EL OPUS DEI: "LA GUARDIA BLANCA DEL PAPA"

Revista Chile Hoy, Febrero, 2002

El Opus Dei, la "guardia blanca del Papa," es un instrumento de "recristianización" fuertemente impulsado por Juan Pablo II y la derecha católica. Es una milicia religiosa, económica y políticamente poderosa que busca infiltrarse en los poderes del Estado. Nacido en 1928 se ha transformado en muy poco tiempo en uno de los más importantes movimientos de la Iglesia católica moderna.

El Opus Dei, que significa "Obra de Dios," es un organismo oficialmente creado en 1928, durante la República Española, para luchar contra esta República a fin de permitir la vuelta de una monarquía de derecho divino. En el curso de la guerra civil española, el fundador Escrivá de Balaguer huye a Francia, luego vuelve a España, se une a los puchistas en Burgos y se transforma en el director de conciencia de Francisco Franco. Con él participa en la "reconquista:" la séptima cruzada, y se se instala con él en Madrid. Las primeras oficinas del Opus Dei estaban ubicadas directamente en el Ministerio del Interior en Madrid. La ambición del organismo en ese momento era la de jugar un rol comparable, en el régimen franquista, al de la Inquisición bajo el reinado de Felipe II: un servicio de informaciones encargado de verificar la calidad ideológica de los cuadros del régimen, y eventualmente, denunciar a aquellos que representaban un peligro a fin de que el poder ejecutivo actuara sobre ellos.

El Opus Dei se desarrolló durante todo el período franquista. En 1969, sobre 19 ministros del noveno gobierno de Franco, 12 eran miembros del Opus dei. El fundador, posteriormente, se desplaza a Roma, donde planifica el desarrollo de su organización en toda América latina, colocando las capillas del Opus Dei en cada una de las delegaciones españolas donde los embajadores tenían su capellán. Pero, dado que en esa época no había representación diplomática española en los regímenes democráticos, fue en las dictaduras latinoamericanas donde éste se desarrolló.

Simultánemante, el Opus Dei comienza en Europa a establecer lazos con los cuadros de algunas organizaciones católicas que estaban implicadas en una política de colaboración con los países del Eje ( nazis y fascistas ). A partir de ahí, de ser una organización estrictamente española, el Opus Dei se encontró pronto con una vocación internacional.

Después de la guerra, Escrivá de balaguer envía a Roma a su segundo,Alvaro del Portillo, y luego va él mismo en 1946 donde fija su residencia. En Roma obtiene del papa Pío XII, que veía a España como un bastión frente al comunismo, un estatuto que califica a la Obra como "Instituto Seculra," lo que no quiere decir gran cosa pero que permite alos miembros laicos del Opus pertenecer a una estructura dependiente de la Iglesia sin ser ellos mismos sacerdotes.

A la muerte de Franco, el Opus Dei comienza a hacer su transición, y a comprender que le era necesario adaptarse a las apariencias democráticas para poder sobrevivir y conservar su poder de influencia. Es el período en que el Opus Dei abandona su discurso fascistisante y se refugia tras un discurso mucho más tecnocrático. Después de la muerte de Franco, y de Escrivá de Balaguer ( los dos mueren el año 1975 ) el organismo tiene un momento de estancamiento.

El Opus Dei se desarrolla de nuevo a partirdel momento de la elección de uno de sus miembros al trono pontificio, Karol Wojtyla, Obispo de Cracovia y actual papa. En ese momento nadie sabía que Wojtyla era miembro del Opus dei. Esto se supo solamente algunas semanas después de su elección. Convertido en papa, Juan Pablo II cambió el estatus del opus dei para colocarlo bajo su dirección inmediata y personal, fuera del control de los obispos locales. La mantuvo como una organización extremadamente secreta. Cuando el Opus Dei abre un centro en una ciudad, éste informa al Obispo del lugar y le indica quiémn es el responable del centro. Pero el Opus Dei se niega a indicarle al Obispo del lugar sobre sus miembros locales. hay por lo tanto miembros del Obispo sin que él sepa quiénes son.

El Opus Dei cuenta en sus filas con numerosos personajes de importancia en los sectores claves de la economía y de la política. NO es posible comprender la influencia de un grupo como el Opus Dei si no se tiene en cuenta que sus miembros actúan en varios niveles al mismo tiempo. En España, el suegro de Aznar es uno de los grandes patrones del Opus Dei y hay actualmente cuatro miembros de este organismo en el gobierno español. En Alemania varios grandes líderes de la C.S.U.-C.D.U son miembros del Opus dei. En Francia la mayor parte de los consejeros de jacques Chirac forman parte del Opus dei. Después de su nominación como Jefe de Estado están todos ellos en el poder. En su visita al papa, primera visita de un Presidente francés al vaticano desde 1959, Chirac declara "la fidelidad de Francia a su herencia cristiana."

Un estudio realizado por la "Red Voltaire" ha permitido establecer el origen de algunos de los fabulosos recursos económicos con que cuenta este organismo. El Opus Dei tiene dos fuentes de financiamiento que parecen claras. La primera son los Juegos Olímpicos, dado que Juan Antonio de Saramacnch es miembro del Opus dei. Este es un antiguo militante fascista, ex ministro de Franco, que ha sido reciclado. En nombre del Comité Internacional Olímpico negocia todos los derechos de retransmisión televisiva de estos juegos. La segunda gran entrada de dinero son los viajes del papa. Cuando éste viaja existen derechos derivados; las figuras de Juan pablo II son vendidas como en cualquier concierto que hace una gira mundial. Los derechos derivados no son reservados a la Santa sede sino a una sociedad privada: la Sociedad de Belvedere, que pertenece al Opus Dei.

La red económica del Opus Dei se apoya en la derecha política y en los grandes empresarios. En España son los antiguos franquistas. En Francia entre otros están Claude Bebear, dueño del Grupo de Aseguradoras AXA y diputado europeo; Michel Albert, dueño de aseguradoras AGF; Didier Pineau-Valencienne, Gerente General del grupo Schneider; Louis Schweitzer, dueño de Renault. La demostración del poder económico del Opus quedó en evidencia cuando hace algunos años la santa Sede se encontró en quiebra como consecuencia de errores en colocaciones financieras.

Es en Latinoamérica donde nace y se desarrolla la Teología de la Liberación que opone al interior de la Iglesia a conservadores y progresistas en el plano de la acción concreta en el ámbito social y político. El Papa ve en la Teología de la Liberación un instrumento del comunismo. La crisis de la Iglesia es profunda en América Central, fundamentalmente en Nicaragua luego del triunfo del FSLN donde se oficializó la Teología de la Liberación.

Juan Pablo II, por otra parte, ha nominado a numerosos miembros del Opus Dei como Obispos en América latina. Siete en Perú, cuatro en Chile, dos en Ecuador, uno en Colombia, uno en venezuela, uno en Argentina y uno en Brasil. Perú ha sido escogido como cabeza de playa en la ofensiva del Opus dei en América latina a causa de la importancia del teólogo peruano Gustavo Gutiérrez, considerado "padre" de la Teología de la Liberación. Alberto Fujimori era próximo al Opus y amigo personal de Luis Cipriani, Arzobispo de Ayacucho, que dirige el Opus en Perú.

En Chile la estrategia del Opus Dei, el cual creció y se fortaleció durante la dictadura de Pinochet, es la de repetir la experiencia del "modelo español" que llevó al triunfo al Partido Popular de José María Aznar. No sólo Lavin es un importante miembro del Opus dei sino también buena parte de la Diracción de la U.D.I. En Chile el Opus Dei está inserto en las altas finanzas y el empresariado ( Ricardo Claro, Eleodoro Matte, Hernán Buchi, Hernán Briones, etc ), miembros de la Obra de Dios en la previsión, los seguros, las telecomunicaciones, la salud, entre otras áreas vitales de la economía.

La hostilidad entre conservadores y progresistas estalla en Europa. La oposición se dirige contra el Opus Dei y la Iglesia de Juan Pablo II es juzgada como muy autoritaria, reaccionaria y dirigista. En Coire, Suiza, los fieles hostiles al Obispo recientemente nombrado, juzgado muy conservador y próximo al Opus Dei, han manifestado públicamente su oposición.

El Opus Dei está hoy en el centro mismo de la protesta contra juan pablo II, tanto así que el organismo aparece como uno de los elementos esenciales de la estrategia del vaticano. Por primera vez el jefe del Opus Dei es Obispo. No fue el caso ni de escrivá ni de su sucesor Alvaro del Portillo.

Existe de parte de ciertos dirigentes del Opus dei la voluntad de instalarse en Roma, y la voluntad de introducirse y de penetrar en todos los organismos de la Curia del vaticano. Quizás el origen de esta voluntad se encuentra en las dificultades que tuvieron en los años cuarenta cuando no fueron aceptados, en momentos en que los jesuitas jugaban los primeros roles y trataban de mantener al Opus dei en la oscuridad. Lo que se produjo fue que, paradójica y políticamente al mismo tiempo, los jesuitas se fueron relativamente y poco a poco retirando del rol preponderante que habían tenido en la Curia Romana y han sido, casi, sustituidos por miembros del opus Dei.

¿Quiere decir esto que el Opus dei tiene el poder en el seno del vaticano? Sin duda aún no completamente, pero su peso es muy grande hasta en el Colegio de Cardenales, los grandes electores del próximo Papa. José María Escrivá de Balaguer murió en 1975. Su beatificación ha coronado oficialmente la irresistible ascención de la organización que fundó: "la Obra de Dios." El Opus Dei cuenta hoy con cerca de 85.000 miembros, 1.300 curas y 33 prelados y obispos. Depende directamente del Papa. El OPus cuenta con varias universidades, decenas de residencias estudiantiles, colegios de todo tipo, en muchas partes del mundo.

El Opus está transformando a la Iglesia en una moderna empresa capitalista. Pone el acento en "la santificación del trabajo" gavoreciendo el culto del triunfo material y el reino del capitalismo liberal. Tras la ficción de una asociación puramente espiritual, "familia pobre, rica solamente en hijos," gravita una nebulosa de sociedades, bancas y fundaciones dirigidas anónimamente por miembros del Opus Dei.