Ignacio Ramonet cree que el Presidente ha moderado su lenguaje

Máximo Peña

EL NACIONAL - VIERNES 20 DE SEPTIEMBRE DE 2002
Política

"La fractura de la sociedad venezolana puede conducir a una tragedia"

El director de Le Monde Diplomatique considera que el país está a las puertas de un conflicto al estilo de Colombia y advierte que ³una guerra civil es lo peor que le puede pasar a una nación". Aunque sigue manteniendo su apoyo al gobierno de Hugo Chávez, admite que entre los seguidores del primer mandatario ³cada vez hay más personas con actitudes intransigentes"

Reporteros Sin Fronteras ha atacado sistemáticamente al Gobierno venezolano como si fuese el portavoz de los empresarios mediáticos del país, dijo Ramonet

Ignacio Ramonet tiene espíritu de creyente o de apostador. El director de Le Monde Diplomatique es de aquellos que sin meter el dedo en la herida, como pidió el apóstol Tomás, confía en la resurrección. Por eso se mantiene firme en su apoyo al gobierno de Hugo Chávez. Más bien diríamos que apuesta por "el proceso" venezolano como un camino que se sigue sin estar seguro de a dónde llevará, pero del cual ya es muy difícil apartarse. Por eso, constantemente utilizó la fórmula "es mi opinión que...", o incluso llegó a decir "puedo equivocarme, pero creo que..." durante una entrevista realizada en el Hotel Palace de Madrid, ciudad en la que estuvo 24 horas para presentar su más reciente obra, Guerras del Siglo XXI (Mondadori, 2002), en el que presenta su diagnóstico sobre el estado del mundo después de los atentados del 11 de septiembre, en el marco del proceso de globalización.

¿Por qué no hace mención a Venezuela en su libro, si para el llamado movimiento antiglobalización el gobierno de Hugo Chávez resulta muy interesante?

de la conflictividad política internacional América Latina no está en primera línea. Apartando la guerrilla colombiana, afortunadamente no hay violencia política en el continente. Sólo hago referencia a Argentina, por ser un caso paradigmático del disfuncionamiento de la globalización. También es verdad que el libro se terminó de escribir antes del golpe de Estado del 11 de abril. De no ser así, seguramente me hubiera referido al proceso de Venezuela, porque independientemente de la situación interna venezolana, el 11-A demuestra que Estados Unidos sigue teniendo injerencia directa o indirecta en las evoluciones políticas internas de los países latinoamericanos.

¿Piensa que Estados Unidos estuvo detrás de los sucesos del 11-A?

está demostrado que algunos de los golpistas se entrevistaron en Washington con Otto Reich, subsecretario de Asuntos para América Latina. Estados Unidos conocía la intención de ciertos sectores venezolanos, de conciliar el descontento de una parte de la población con las ambiciones de algunos militares de alto grado.

¿Hay descontento entre gran parte de la población hacia la gestión de Chávez?

la sociedad venezolana puede conducir a una tragedia. Una cosa es que una sociedad dividida canalice políticamente sus diferencias y otra cosa es que una fractura social, muy acentuada en mi opinión por los medios de comunicación de masas, en particular por una televisión en extremo agresiva, haya conducido a una tentativa de golpe de Estado, afortunadamente fracasada. Exceptuando a Costa Rica, Venezuela es el país latinoamericano que ha disfrutado de mayor tranquilidad política durante los últimos decenios. Hoy, está a las puertas de un conflicto de tipo colombiano, y una guerra civil es lo peor que le puede pasar a un país. Lo normal es que el 11-A hubiese producido reflexión y sosegamiento en ambas partes, que se dieran cuenta de que se ha llegado al borde del abismo, que un paso más y el país se va a una guerra. Y una guerra es algo irreparable, de lo que no se sale con facilidad.

Se puede aprender a ser presidente

¿No es Chávez el principal responsable de esta fractura?

lo que pasó ese día. Él ha aceptado que ha cometido errores y está dispuesto a enmendarlos. Puedo equivocarme, pero creo que la oposición no ha hecho el mismo esfuerzo. La forma cómo se despreció la visita de Carter es un ejemplo. Igual ha ocurrido con la reciente presencia en el país de una delegación de la OEA, del Centro Carter y del PNUD. A ellos tampoco la oposición los tomó en cuenta. Las posiciones se han enquistado enormemente.

Incluso en la parte chavista también empieza a haber enquistamiento y cada vez hay más personas con actitudes intransigentes.

¿Cree que el jefe de un Estado puede decir que los miembros del Tribunal Supremo de Justicia "han puesto la plasta"?

presidente Chávez ha moderado bastante sus declaraciones. Yo he conversado con él y hablamos de las veces que directamente se ha referido a Miguel Henrique Otero, y Chávez me dijo: "Yo cometí un error". Todas las cosas se aprenden y la profesión de presidente también. Además, los que no quieran escuchar los discursos del Presidente que no lo hagan. Creo que Chávez tiene una disposición muy constructiva y que no quiere gobernar contra la mitad del país sino con todo el país.

presidente Chávez. Se le reclaman palabras, gestos. Se le acusa, por ejemplo, de un supuesto favoritismo hacia Cuba, pero lo que él ha hecho es restablecer una relación de justicia hacia ese país e integrarlo en el vínculo que tiene Venezuela con las naciones de América Central y del Caribe.

gente humilde en un país con tanta desigualdad como Venezuela. Su gobierno ha contribuido para que los precios del petróleo se mantengan altos y eso es bueno para todo el país, no sólo para el sector que lo apoya. Además, está poniendo en marcha una política de producción alimentaria, porque no es normal que una nación tan grande y tan rica importe 90% de su alimentación.

Yo siempre le digo a mis amigos antichavistas que el proceso venezolano es lo más interesante que se produce hoy en América Latina. En Perú, la solución de Alejandro Toledo se hundió; en México, Vicente Fox no ha funcionado; en Argentina, el neoliberalismo fracasó. En Venezuela aún no ha ocurrido ninguna catástrofe.

El gobierno de Chávez es muy realista desde el punto de vista económico. No ha practicado, por ejemplo, una política de nacionalizaciones. Si se miran las cosas con un poco de racionalidad se puede ver la labor del gobierno, pero en Venezuela la situación está muy irracional. Si todo fuera tan malo Chávez no tendría el apoyo de 50% de la población.

La administración del Estado debe ser civil

que en Venezuela se respeta la libertad de expresión y de que no hay ningún periodista preso. Sin embargo, la organización Reporteros Sin Fronteras se ha dirigido al Gobierno para que investigue los numerosos atentados y agresiones de que han sido víctimas los medios de comunicación.

injustamente maltratado por los medios de comunicación, y, sin embargo, el de Chávez ha mantenido la sangre fría. Es posible que haya habido alguna cosa, pero en general la libertad de expresión en Venezuela se respeta. Reporteros Sin Fronteras ha atacado sistemáticamente al Gobierno venezolano como si fuese el portavoz de los empresarios mediáticos del país. Ocho días después del 11-A, RSF publicó un informe sobre Venezuela en el que no hizo ninguna alusión al golpe de Estado ni a lo que sucedió durante el gobierno de Pedro Carmona. La palabra de RSF sobre Venezuela no cuenta, porque han tomado parte en el conflicto y han perdido la objetividad que se espera de una organización internacional.

¿No se puede decir lo mismo de Le Monde Diplomatique, pero al contrario? de Chávez.

Muy poco. Cuando yo publiqué mi primer texto sobre Venezuela había unanimidad en el país sobre Chávez. Lo que dijimos al principio sobre la situación venezolana se correspondía con una realidad social. Desde entonces y hasta el golpe de Estado no habíamos vuelto a hablar de él.

sienten fascinación por las revoluciones, pero cuando éstas ocurren bien lejos de sus países.

probablemente tendríamos una actitud más distante con el proceso venezolano y más de acuerdo con lo que piensa la socialdemocracia, pero como somos independientes pensamos otra cosa.

Pero en Venezuela hay una circunstancia particular. Los dos partidos que habían gobernado el país durante 40 años se derrumbaron. Existe una transición y la presencia militar se puede justificar en este momento, pero no debe durar. La administración del Estado debe ser civil. autoritarios los ha habido que pueden ser garantes de la democracia. Uno de los mejores presidentes de Estados Unidos ha sido el general Eisenhower. Entre los militares con proyectos de desarrollo y que el mundo recuerda como un gran demócrata está el general Marshall, que condujo el plan para la reconstrucción de Europa. En Francia está el ejemplo del general Charles De Gaulle, fundador de la V República. Por consiguiente, el hecho de tener uniforme no califica automáticamente a una persona como antidemocrática.

El nuevo rostro del mundo

Ramonet, gallego de nacimiento (1943), criado en Marruecos y radicado en Francia, se ha convertido en una de las principales figuras del movimiento internacional que reclama un giro al proceso de globalización y es uno de los promotores del Foro Social Mundial de Porto Alegre, que cada año se reúne en esa ciudad brasileña con el empeño de buscar respuestas alternativas a los problemas del planeta.

En Guerras del Siglo XXI, el autor de La golosina visual o Propagandas silenciosas dibuja lo que para él es el nuevo rostro del mundo. Entre otras cosas, escribe: "La caída de Argentina es al neoliberalismo lo que la caída del Muro de Berlín fue al socialismo estatal: la evidencia del descrédito, la constatación del fracaso".

"El voto democrático del conjunto de los ciudadanos tiene muy poco peso en el funcionamiento interno de estos tres nuevos actores (las asociaciones de Estados, como la Unión Europea; las empresas globales y los grandes grupos mediáticos o financieros; y las organizaciones no gubernamentales). Esta gran mutación del mundo, que vacía de contenido a la democracia, se ha consumado sin que nadie lo advirtiera".

"A medida que avance el siglo XXI, la nueva riqueza de las naciones se basará cada vez más en la materia gris, el saber, la información, la investigación y la capacidad de innovar, y no en la producción de materias primas. A este respecto, no es exagerado afirmar que, en esta era postindustrial, los tres factores tradicionales del poder ­extensión del territorio, importancia demográfica y abundancia de materias primas- han dejado de constituir atributos envidiables para convertirse, paradójicamente, en graves desventajas".

"En tanto que entidad política, el Tercer Mundo ha dejado de existir".

"El mercado sigue siendo el principal enemigo de la cohesión social (y de la cohesión mundial), pues su lógica sólo concibe una sociedad dividida en dos grupos: los solventes y los insolventes. Estos últimos, que ni producen ni consumen, no le interesan en absoluto; están, por decirlo así, fuera de juego".

"Indiferentes al debate democrático e inmunes al sufragio universal, estos poderes oficiosos (las empresas transnacionales) gobiernan de hecho el planeta y deciden soberanamente el destino de sus habitantes (...) Los contrapoderes tradicionales ­parlamentos, partidos, medios de comunicación son o muy locales o muy cómplices. Así las cosas, quien más quien menos siente confusamente la necesidad de un contrapoder cívico mundial que actúe como contrapeso de este ejecutivo planetario".