La gestión del gobierno bolivariano, ¿es tan mala como está pintada?

Ojo crítico - Rebelión

V E N E Z U E L A
6 de noviembre del 2002

Al leer la prensa nacional se puede pensar que Venezuela está en el borde del abismo económico como era Argentina hace un año. Se notó una tasa de inflación de un 4,5% en el mes de septiembre combinada por una devaluación de un 85,5% desde la flotación de la moneda en el mes de febrero del año en curso.

La oposición o "sociedad civil" como se denomina, está casi histérica con un caso crónica de chavitis, pidiendo la renuncia del presidente democráticamente elegido y relegitimado en agosto del 2000 con un 59% de los votos. La campaña antigubernmental de los medios de comunicación sigue sin tregua, manipulando y tergiversando las noticias y al mismo tiempo suprimiendo noticias "no convenientes", así negando el derecho constitucional de los venezolanos a la información oportuna, veraz y objetiva. Sin duda alguna, existe plena libertad (al juicio del autor "abuso" ) de expresión en Venezuela pero no existe libertad de información como arriba señalado.

Después del golpe fallido en el mes de abril, la oposición intenta dar un golpe económico o institucional para derrocar al presidente. Las malas noticias económicas son completamente sobredimensionadas; Ejemplo, "el peor desastre en la historia del país", "el presupuesto para el 2003 – completamente irreal" etc. etc. (aunque el presupuesto no será presentado ante la Asamblea Nacional antes del 15 de octubre y por lo tanto no es oficial y todavía en forma de un "borrador"). Básicamente, son comentarios cortoplazistas que han caracterizado la actitud desesperada de la oposición desde la implementación de las 49 Leyes aprobadas en el marco de La Ley Habilitante a finales del mes de octubre de 2001.

La primera señal de los problemas económicos del país se manifestaron abiertamente el 18 de febrero de 1983, el famoso viernes negro, cuando el gobierno de Herrera Campíns estaba obligado devaluar el bolívar de la tasa fija de 4,3/US $. Vale la pena analizar la devaluación del bolívar a largo plazo para contextualizar el desempeño del gobierno bolivariano.

Devaluación del bolívar en términos del dólar:

Gestión de los gobiernos AD/COPEI/Convergencia 1983- 1998

Gestión del gobierno bolivariano 1998- Octubre de 2002

(Fuente: BCV)

Aunque es difícil realizar comparaciones directas, las cifras comprueban que la gestión del gobierno bolivariano en términos del manejo de la devaluación del bolívar ha sido, hasta la fecha de hoy 3/ 10/02, muy superior al desempeño de los gobiernos desde el 1983. ¿Entonces, este gobierno ha hecho el peor desastre en la historia del país? No ha sido brillante tampoco pero mucho mejor que los Adecos, Copeyanos o los de Convergencia. Sin embargo, como cortoplazistas, la oposición no pueden ver más allá que uno o dos meses de cifras económicas porque NO ES CONVENIENTE, ya que el propósito es derrocar a Chávez por cualquier vía.

Las causas de la inflación endémica en la economía venezolana se analizará más adelante.

Mientras tanto, vamos a contextualizar la inflación del país desde el año 1989 – fecha clave cuando se abrió el mercado venezolano a las importaciones.

Gestión de los gobiernos de Carlos Andrés Pérez, Ramón J. Velásquez, Rafael Caldera 1989 – 1998 – inflación (%), promedio anual.

Gestión del gobierno bolivariano 1999 – 2002 (est.) – inflación (%). promedio anual

(Fuente BCV)

Otra sorpresa, ya que los que critican 24 horas al día tienen memorias muy cortas. Es verdad que el alza en la tasa de inflación ha golpeado a las clases populares, ¿pero hasta qué punto? La percepción es importante pero la realidad se confirma por un análisis objetivo. Por ejemplo, cuando Chávez llegó al poder en febrero de 1999, el salario mínimo era de Bs. 75.000,00/mes. A finales de septiembre de 2002 subió a Bs. 190.080,00/mes lo que representa un incremento de un 153,44% o 38,36% al año. La realidad es que el nivel de vida o el salario real incrementó en un 12,8% al año.

No es mucho, pero no es el desastre expuesto en la prensa y en la mente de la oposición antichavista.

En realidad, el golpe económico comenzó a principios del año después del paro nacional el 10 de diciembre del año pasado. Los medios de comunicación llevaron a cabo una campaña feroz en contra del presupuesto de la nación y la "sobre valuación" del bolívar. El BCV gastó casi 5 mil millones de dólares para mantener el bolívar dentro de las bandas establecidas y así controlar la devaluación y por lo tanto la tasa de inflación. Al final, el gobierno se rindió para proteger las reservas internacionales y el empresariado obtuvo el gran premio de la devaluación deseada para hacerse más competitivo.

Hasta la fecha, la nueva competitividad del empresariado brilla por su ausencia y solamente la banca y los especuladores ganaron la batalla, cosechando millones de dólares en beneficios especulativos. Como arriba explicado, se desató la inflación impulsada por los especuladores quienes aumentaron el precio de todo – incluyendo productos locales para proteger sus beneficios que suelen cambiar en dólares, lo que debilita la economía local, ya que no hay inversión. Muchos son venezolanos y patriotas todos y casi liquidaron los avances realizados por el gobierno bolivariano desde el 1999. Otra vez, los grandes capitales dejaron su huella en la vida del pueblo.

Vale destacar como Ojo Crítico, que no es el gobierno que sube los precios sino los comerciantes que controlan las importaciones y la cadena de distribución. El gobierno controla el precio de la gasolina que disfruta de un precio fijo desde el 1996. Lamentablemente, es la costumbre echar la culpa al gobierno por todo lo económico cuando son los grandes intereses que oponen al gobierno que desataron la ola inflacionaria.

La rabia evidente contra el gobierno bolivariano y en contra de Chávez en particular se debe al simple hecho de que este gobierno ha dedicado los grandes flujos de petrodólares hacia las clases más necesitadas a través del Plan Bolívar 2000, El Banco del Pueblo, el Banco de la Mujer y ha invertido en muchos proyectos de infraestructura. Es importante medir el progreso de un país no solamente en términos económicos sino en lo social, lo humano y en lo ético.

Por ejemplo, desde el 1999 más de 1,5 millones de venezolanos tienen acceso al agua potable por primera vez y Hidrocapital sigue desarrollando plantas a lo largo y ancho del territorio nacional, hasta la fecha 40 han sido terminadas o están por terminar. El agua potable es imprescindible para comenzar a sacar la población de la pobreza, bajar el nivel de mortalidad infantil (ya bajó de 21 por mil a 17 por mil), combatir las enfermedades diarreicas y al final incrementar la expectativa de vida que en el 2000 alcanzó 72.9 años con respecto a 72.6 anteriormente.

La educación es vital a largo plazo y el proyecto de las escuelas bolivarianas ha sido reconocido mundialmente. El Banco Mundial otorgó más de 30 millones de dólares para seguir impulsando este proyecto de educación integral. Los niños reciben desayuno, almuerzo y merienda, atención médica y el deporte es obligatorio. Hasta la fecha, el gobierno ha construido 900 nuevas escuelas y habrá reacondicionado 3100 en tres años. Todavía hay problemas, pero el presupuesto para la educación ha subido de un 3% al un 6,8% del PIB, como el de la salud pública que alcanzó un 8% del PIB en el 2002. Todo es gratuito cuando anteriormente era costumbre cobrar a los pacientes y a los padres para la matricula escolar. El Proyecto "Simoncito" ofrece orientación a la madre durante el embarazo y después del parto cuida tanto al bebé como a la madre. Al cumplir cuatro años el niño ingresa en el sistema preescolar, que forma una parte integral de este proyecto tan importante para todos los venezolanos A través del Plan Bolívar 2000 se lanzó un programa de inmunizaciones completamente gratuito para combatir las enfermedades más comunes y hay dos divisiones móviles de la FAN que presta atención médica a las poblaciones más necesitadas. El Plan Caracas gestionado por el Municipio Libertador existe para humanizar los barrios populares y reacondicionar los ranchos y cambiarlas en casas. Además, todos los habitantes de los barrios populares van a recibir el titulo legal del terreno y la casa donde viven, para así asegurar el futuro de las próximas generaciones y dignificar al pueblo.

Desde el 1999 hasta finales de septiembre 2002, el gobierno había construido casi 92.000 viviendas populares a lo largo y ancho del país con condiciones favorables de financiación a una tasa fija de un 12% durante 20 años. (Comparen esta cifra con los 65.000 unidades realizadas entre 1989 y el 1998 por la IV República.) La salud pública está mejorando a pesar de la falta de recursos y muchos ambulatorios habían sido remodelados y reequipados para así prestar mejor atención al paciente.

En términos de obras civiles e infraestructura, la autopista José Antonio Páez en los llanos fue completado por la FAN después de casi 20 años de demora. El segundo puente sobre el Orinoco está en marcha para fomentar el comercio con el norte de Brasil y las ciudades de Boavista y Manaus. El puente dispone de un ferrocarril que llegará a Barcelona y así conectar el norte Brasil con el Mar Caribe. La red nacional de ferrocarriles sigue a paso de vencedores y Venezuela es quizás el único país del mundo donde hay cuatro proyectos de metro en marcha. En Caracas, Los Teques, Valencia y Maracaibo. Son algunos ejemplos cómo se puede medir el progreso de un país en desarrollo, lo que contrasta directamente con la gestión de los gobiernos anteriores desde el 1958 hasta el 1998, cuando la infraestructura se deterioró y las escuelas y la salud pública estaban prácticamente abandonadas.

Los resultados de estos programas múltiples no se ven a corto plazo. Sin embargo, a largo y mediano plazo, la población beneficiará de los esfuerzos realizados, así como el empresariado a través de la nueva infraestructura del país y la mano de obra capacitada por el gobierno para así crear recursos humanos productivos para las inversiones del exterior que están llegando al país.