VENEZUELA EN LA MIRA DEL IMPERIO

COORDINADORA DE MOVIMIENTOS SOCIALES DEL ECUADOR

A TODOS LOS PUEBLOS DEL MUNDO

No podía ocurrir que el gobierno norteamericano permaneciera impasible ante el "atrevimiento" de un país sudamericano de llevar adelante un proceso soberano, cuando la globalización neoliberal ha decidido que la soberanía y la autodeterminaión de los pueblos son conceptos anacrónicos. Cuando el poder unipolar decide lo que los estados deben hacer o dejar de hacer.

La Revolución Bolivariana que planificó y comenzó a dar forma el Gobierno del Coronel Chávez era, y es, un proyecto para sacar al país del atraso, pero sobre todo de revertir la situación de extrema inequidad: concentración de la riqueza en pocas manos y socialización de la pobreza, a una de mejor distribución de los bienes con que cuenta Venezuela.

Los "errores" del coronel Chávez, señalan la mayoría de los medios, es haberse abierto varios frentes, pero principalmente suscitar la ira del Departamento de Estado por su amistad con Fidel Castro y sus visitas a Libia, Irak e Irán. La oligarquía criolla pone el grito en el cielo a través de una prensa, una radiodifusión y una televisión l00 % parcializadas, por los proyectos económicos en beneficio de los millones de desposeídos y desata una campaña virulenta a la que se suma la jerarquía eclesiástica. Los complotados no toleran la promulgación de una reforma agraria que beneficie a millones de campesinos sin tierra, medio siervos de la gleba, devolviendo lo usurpado por una clase terrateniente ociosa y despilfarradora. El golpe, fraguado por la CIA y por los dueños del poder económico en Venezuela logra, momentáneamente, el éxito, cuando unos generales de la cúpula militar se insubordinan, traicionando los ideales bolivarianos de la Revolución pacífica, y presionan la salida del Presidente. La desvergüenza de la contrarrevolución llega al extremo de encaramar en el poder al empresario Pedro Carmona, presidente de Fedecámaras, cuya Junta Provisional iba a tener la tarea de desmantelar toda la legalidad constitucional que viabiliza los cambios estructurales que la sociedad venezolana demanda.

¿Cuál ha sido el principal cacareo de los medios, voceros del poder económico y del imperio? La acusación a Chávez de atentado a la libertad de prensa. Chávez ha sido víctima de tergiversaciones, ataques injustificados y calumnias por los mismos medios que lo estigmatizan. Y, claro está, se escandalizan por la reacción de un Presidente que rechaza esa campaña fraguada desde el imperio, con la complicidad de los prosternados: la oligarquía nacional, acompañada, ahora, de una dirección sindical corrompida, secuela de la administración adeca del prófugo Andrés Pérez.

Pero, cuando el poder económico bate palmas por el golpe de estado -golpe que costó la vida de partidarios de la Revolución Bolivariana- el pueblo organizado, las brigadas bolivarianas se lanzan a las calles para, en demostración pacífica, demandar el respeto a la Constitución, la restitución de la legalidad y la reposición en la presidencia de la República al coronel Hugo Chávez, elegido democráticamente por el pueblo. Ha ocurrido, pues, lo inesperado para los "demócratas" que rompieron la Constitución: la Asamblea Constituyente ha desconocido al espurio presidente interino Carmona y ha posesionado al Vicepresidente Diosdado Cabello, cuya decisión ha sido llamar al Presidente Chávez a retomar el mando legítimo del Estado. Tal circunstancia acaba de darse y el Presidente Chávez declara su decisión de restablecer la constitucionalidad rota, al tiempo de manifestar que, sin el menor atisbo de revancha, convoca a toda la sociedad a llevar adelante el proceso democrático que la pacífica Revolución Bolivariana lleva a cabo. Todo lo cual no debe permitir bajar la guardia ni a los venezolanos ni a los pueblos del mundo, cuya solidaridad es indispensable para garantizar la permanencia del proyecto soberano de Venezuela.

La Coordinadora de Movimientos Sociales hace un llamado a todos los pueblos del mundo a apoyar la lucha justa de todas y todos los venezolanos que deben contar con la solidaridad activa de los pueblos del mundo, sus organizaciones, los partidos y movimientos políticos de izquierda, los cristianos de base, los defensores de los derechos humanos, los hombres y las mujeres antimperialistas de todo el planeta. Lucha que debe hacerse extensiva a todo acto de resistencia antimperialista y por la conformación de un Nuevo Orden Mundial en que prevalezca la justicia y la igualdad de derechos de las Naciones y los Pueblos.

Y 2000 Organizaciones de Base a Nivel Nacional