Lo que no dicen los golpistas venezolanos

José Del Grosso

29 de enero del 2003

Quien juega sucio, siempre tiene cartas escondidas

Aunque se oye hablar de la participación de USA y de España en esta conspiración contra el Estado Venezolano, mucha gente ignora cómo participan estos países y quiénes son sus protagonistas. Algunos de los que más o menos han oído algo, siguen creyendo que USA y España sólo tienen un vínculo lejano con los terroristas nacionales. Quizá, lo más terrible es que aún existe un grupo de personas bastante numeroso que ignora completamente esta intervención y cree en el disfraz de demócratas y defensores del país que ostentan nuestros terroristas.

Es hora de dejar de ver la crisis venezolana como algo ajeno al panorama internacional.

Debemos asumir nuestra responsabilidad, pues aunque haya quien se justifique diciendo que no se es ni de un lado ni de otro, que no cree ni en este ni en aquel, y crea que se mantiene neutro y al margen de todo, SÍ ESTÁ PARTICIPANDO. Está aprobando implícitamente el terrorismo de la ultra-oposición y está poniendo en juego su propio futuro.

Hay dos axiomas de la pragmática de la comunicación humana que se complementan y dicen: "Toda conducta es comunicación" y "No hay manera de no comunicar". En este sentido no valen ni la política del avestruz ni la famosa frase: "en el camino se enderezan las cargas". No es el ni el camino ni el tiempo quienes van a enderezar el actual estado de cosas.

Somos nosotros.

Nos estamos jugando el futuro, así que debemos preguntarnos seriamente si queremos 1. ser el patio trasero de USA. 2. si queremos ser gobernados por los insurrectos. Si su respuesta es SI, pues milite con responsabilidad con ellos. Si su respuesta es NO, busque la manera de participar contra este golpe de Estado, contra este golpe que le afecta, pues va contra usted.

Democracia, democracia, democracia ¡Dios mío, Dios mío! Me decía yo, ¿cómo toda esta gente insurrecta habla de democracia y clara y evidentemente su pensamiento y sus acciones son antidemocráticas? ¿Cómo usan con tanto descaro la palabra democracia para realizar sus fechorías? ¿Cómo los USA puede ser considerado el país más democrático del mundo y encarcelar a una monja a dos años de cárcel por protestar ante la proliferación de armas de ese país o imponer a los trabajadores del Metro de New York multas de 25.000 dólares por cabeza, si van a una huelga cuyo objetivo es reivindicar sus derechos? Mi esposa, Blanca, que conoce el griego antiguo y leyó en griego a los clásicos, por fin me sacó de mi confusión.

A todos nos vendieron en la escuela la idea de que Democracia significa: "Gobierno del pueblo".

Nos dijeron y leímos en los textos escolares: "Democracia proviene del griego demos que significa pueblo y kratos que significa gobierno". También nos dijeron que Venezuela era un país democrático.

Pero lo que siempre nos escondieron fue el contexto en el cual nació la idea de democracia y cómo era entendida. Tampoco explicaron cuál concepción de democracia era usada y puesta en práctica en Venezuela. Nos hicieron creer que se trataba de votar libremente en las elecciones presidenciales.

La vida de la Grecia de Oro, no se parece en nada a la que vivimos hoy. En la época de la Grecia Clásica, sólo los hombres libres, de fortuna, es decir, quienes tuvieran más propiedades, más esclavos…, eran quienes constituían el pueblo, quienes gobernaban y se gobernaban. Ellos eran los únicos que contaban y eran ellos quienes determinaban y asumían todas las decisiones de la polis, de la ciudad. Ellos se consideraban a sí mismos como los únicos que podían y debían regir el país y defendían que Grecia nunca debía estar en manos de los pobres. Las mujeres, los artesanos, los esclavos y los pobres no llegaban a la categoría de ciudadanos y no participaban en la Asamblea. En cuanto a derechos políticos, tampoco eran considerados ciudadanos.

Históricamente, desde nuestra declaración de independencia ha sido esa la idea de democracia que sin saberlo, implícitamente, todos hemos estado avalando durante tanto tiempo. Para ponerlo más claro y raspao en criollo: "Para los oligarcas, el 95% de los pobladores no contamos, no somos gente, particularmente, los pobres no son más que Chusma". "Para los Amos del Valle no existe otro Pueblo que ellos".

Es esa la idea de democracia que defiende USA, de allí como dice Heinz Dieterich Steffan, Doctor en ciencias sociales y económicas, autor de más de 40 libros y articulista en el diario El Universal de México, "Toda la praxis política de la democracia estadounidense parte del axioma, de que el gobierno de un país siempre debe estar en manos de sus dueños y nunca en manos de los pobres. Porque los dueños del país son los primeros interesados en preservar su patrimonio y, por lo tanto, ejecutarán una política moderada y razonable". De allí, en gran medida, su intervención directa en todos los gobiernos de nuestra América Latina y, particularmente, en Venezuela, pues Chávez es el Hombre que les está echando a perder el juego de su supuesta democracia, al reafirmar la idea de democracia participativa.

"El problema es Chávez"

Nos dice la oligarquía venezolana, pero no dicen la razón de ¿por qué de oposición, tomaron la decisión de convertirse en terroristas? Es claro, que ellos no se consideran terroristas, pues bajo su concepción de democracia, inocentemente, ellos no están haciendo otra cosa que protestar contra la dictadura de Chávez, contra "Toda la crisis que él ha generado" y, defender, entre otras cosas, la Santa Propiedad Privada y el Santo Libre Comercio".

No dicen que la afrenta personal con Chávez tiene como esencia el giro que le ha dado al carácter del Estado, el cual venía siendo, además, de un botín lucrativo, un instrumento para mantener el orden social acorde con sus conveniencias. Para más, como dice Heinz Dieterich, la doble naturaleza de la sociedad política, explica las tres propiedades esenciales del proyecto elitista venezolano: ser parasitario, ser neocolonial y ser represivo.

Lo que no dicen es que sienten miedo ante lo que significa cambiar el carácter del Estado Venezolano, es decir, su temor a no poder seguir comprando a la mayoría de los desfavorecidos, a no poder seguir manipulándolos, a que tomen conciencia de su situación y del poder económico y político que pueden adquirir y asumir, lo cual representaría una dura competencia.

Temen que al tomar conciencia el Soberano, este se les escape de las manos. Temen que el proyecto de Educación Bolivariana los haga independientes y dejen de verlos como a los Amos del Valle. Temen que en el futuro no puedan seguir jugando a su economía de: "Yo gano, tú pierdes". Temen que de ahora en adelante, la historia no sea la historia oficial, según la cual, siempre, gracias a ellos, todo ha ido bien y, en su lugar, se cuente la otra mitad de la historia, la historia oculta, que es una historia de los oprimidos, de cómo hemos sido manipulados y que nos había llegado a convertir en sus cómplices inconscientes.

Junto a USA, la oligarquía venezolana siente terror de que el verdadero Soberano, a través de la democracia participativa, asuma la corresponsabilidad del gobierno, que seamos cada uno de nosotros quienes asumamos la responsabilidad ciudadana. Eso daría un giro completo a las circunstancias. América Latina entera despertaría, habría rebelión en el Imperio. Es por ello, que tan generosamente se ofrecen y tienen urgencia de "salvar al país". "No se molesten, no hace que nos salven. Nosotros SOLOS PODEMOS SALIR ADELANTE.

En su ironía, predican: "Pueden estar tranquilos. Ustedes saben que eso de gobernar es muy duro y para quitarles el peso de encima, nosotros nos encargamos de todo". Y hasta ahora, el Pueblo había creído en salvadores, pero el Pueblo en su mayoría ha despertado y, teniendo confianza en sí mismo, ha decidido asumir la Responsabilidad Ciudadana. El Pueblo ha tomado conciencia de que no hay otro salvador que él mismo, que cada uno de sus ciudadanos.

Chávez no tiene poder, no controla la chusma Lo que no dicen es que, Chávez, sabiamente, se ha dado cuenta de que el poder no reside ni en él ni en ningún grupo político o social, sino que este reside en un Pueblo Conciente y Organizado. Y conciente significa que el Soberano ha dejado de ser esclavo de la búsqueda del placer y de la evasión del dolor. Que ha visto que existe algo muy superior al dinero y a las pertenencias, su propio valor per se de ser un ser humano, su propia dignidad. Y organizado significa que su tendencia es a construir, no sólo en el nivel material, sino también en el espiritual.

Chávez, como buen pedagogo, ha ido destruyendo mitos como: "El venezolano es flojo", "el venezolano no sirve para nada", "el venezolano es corrupto y vivaracho". A través de sus mensajes positivos y de estímulo, la mayoría ha respondido recobrando su autoestima, la confianza en sí mismo, organizándose en las comunidades y demostrando que tiene capacidad para trabajar, para ser ingenioso y creativo y, de ese modo, "salir de abajo". Demostrando así, que el Pueblo es responsable en muchos niveles de la sociedad y que no necesita de la caridad de los ricos ni de la beneficencia pública de los gobiernos anteriores. Lo que necesita es el apoyo de su gobierno, eso que critica la oligarquía como "populismo", pero que precisamente USA mantiene como una norma de Seguridad de Estado.

Desde luego, no todos los venezolanos han tomado conciencia de lo anterior y han asumido una nueva actitud como resultado de ello. Aún más, a pesar de no ser miembros de la oligarquía, como perros taimados, defienden con sus actuaciones y modo de pensar los viejos mitos sobre la personalidad del venezolano, lo que refuerza la idea de los oligarcas, de que nadie más que ellos son los únicos que deben gobernar. Este grupo, junto con los de la oligarquía, se mimetizan entre sí, se infiltran en todas partes, incluyendo el gobierno, mostrando como patrón su eterno parasitar, su pereza, su oportunismo, en una concepción de que ser persona consiste en poseer y no en ser.

Nosotros sí somos gente

Lo que nunca dicen, ni tienen conciencia de ello, es que, más allá del color de la piel y de los ojos azules, su concepción de ser humano, su medida de ser, la vara o parámetro que usan es el dinero. A mayor cantidad de dinero más ser humano se es. De allí su arrogancia, su vanidad, su orgullo. De allí su desprecio hacia quienes ellos ven como sus esclavos. De allí su afinidad con USA, el que consideren como ideal de vida el modelo estadounidense, de allí que busquen el apoyo de sus gobernantes. Lo que los gringos no les han dicho es que para ellos no son más que tontos útiles y serviles. Perros de guerra que pueden comprar a un cierto precio.

La mayoría decide. Vamos a contarnos Si presta atención, los oligarcas y los cabecillas del terrorismo, rara vez hablan sobre defender o apoyar de manera clara y concreta a los más desfavorecidos. No manifiestan tener ningún plan o programa concreto y viable para mejorar su calidad de vida.

Generalmente, lo que hacen es utilizarlos en su propaganda mediática con el objeto de ganar el apoyo de esa clase social a la cual discriminan y desprecian y que, desde hace siglos, está descontenta, no sólo con los gobiernos, sino también con la vida.

Lo que no dicen es que la oligarquía y los seguidores de su ideología son minoría. Que se han debilitado enormemente. Que muchos se han ido de sus filas, que han perdido credibilidad, que a sus concentraciones van cada vez menos personas, como las del día en la autopista Francisco Fajardo en la ciudad de Caracas, que desde Enero están enfrentado el efecto boomerang de sus propios actos.

Lo que no dicen es que, a pesar de afirmar que desean jugar siguiendo las reglas de la Constitución Bolivariana, no van a respetar los resultados favorables a nuestra Revolución. No importa si se hacen miles de referéndums o de elecciones. Siempre dirán que les han hecho trampa y se valdrán de alguna argucia legal para continuar en su actitud terrorista. Como niños pequeños, van a seguir pataleando hasta que consigan lo que quieren.

Nos pidieron a todos una cuota voluntaria de sacrificio para sacar al dictador

Lo que no dicen es que la mayoría de los venezolanos no participamos voluntariamente en su paro cínico, sino que a través de diversas estrategias nos vimos obligados a participar en él.

Que desde el primer momento el paro fue un fracaso. Que son malos estrategas, "Gracias a Dios". Que no esperaban que este paro se prolongara tanto. Que el tal sacrificio era destruir a Venezuela y acabar con los pobres, a quienes ven como a una permanente amenaza que los rodea y que afea sus urbanizaciones.

Lo que no dicen es que detrás del telón, ocultos, los cerebros de este nuevo golpe, entre otros, Bush, Felipe González, Carlos Andrés Pérez, Gustavo Cisneros…, nos pidieron a través de sus oligarcas y cabecillas, como los dos Fernández y Alfredo Peña, que nos sacrificáramos para que ellos siguieran "gobernando democráticamente" y, sin que nadie los molestara, poder seguir desangrando a la Patria.

Lo que no dicen es que nos pidieron una cuota de sacrificio y que incluso sacrificáramos la Navidad, pero que ellos no dejaron de celebrarla, algunos en Miami, otros en NY., otros en Aruba o en Margarita, con buen Whiskey y Champán. ¡Ah, no podía faltar, con juguetes y abundantes regalos para sus hijos y familiares! Lo que no dicen es que ellos nos están sacrificando a todos por una ideología que no compartimos y que, en lo absoluto están haciendo sacrificio alguno, sino que en su lugar están sacrificando a la clase media y de allí para abajo a todas las clases sociales.

Los oligarcas esperan un gran botín y no le han dicho a sus seguidores, que no van a compartir su botín y que, de paso, como la mayoría de los comerciantes y los dueños de la mediana y pequeña industria, agricultores, etc, van a estar quebrados para cuando todo esto termine, les van a comprar a tres por locha sus negocios. Que ellos, de salirse con la suya, van a realizar su sueño de ser dueños del monopolio más grande que haya existido jamás en este país. De hecho, históricamente, ya pasó algo similar en Canadá a principios del 1900. Su oligarquía, la cual, después de haber arruinado al país, hicieron mucho dinero comprando a precio de gallina flaca las propiedades de aquellos que se vieron ahocardos económicamente.

Lo que no ha dicho Carlos Ortega es que desde hace años ha traicionado a los trabajadores, que su presencia tiene precio y que una vez más se ha vendido. Lo que no sabe Carlos Ortega es cuánto lo desprecia la oligarquía por su servilidad y por no ser blanquito.

Lo que no ha dicho la oligarquía, ni reconocen, es que si ha habido un sacrificio de parte de los venezolanos, este no ha sido en apoyo a sus bribonerías, no somos sus cómplices. Nuestro sacrificio ha sido voluntario y basado en el hecho de que no queremos más gobiernos como los de los supuestos 40 años de democracia. Queremos una Venezuela nueva, queremos arriesgarnos y emprender la aventura de una Venezuela construida en base a las auténticas necesidades sociales de los venezolanos, con sabor a nuestra idiosincrasia y no maloliente y con el sesgo de los intereses de unos pocos.

Nosotros, la mayoría, voluntariamente, sí decimos sin esconder nada que no queremos una Venezuela con ciudadanos hipócritas que no son corruptos mientras no son vigilados y que, a la primera oportunidad, cuando nadie los ve o encuentran a algún incauto, quebrantan alguna ley.

No queremos ser como los ciudadanos de esas grandes naciones que, además, de ser vigilados, controlados y manipulados, no viven sino para el dinero, desconocen el valor de lo que es tener un amigo y en la calle tienen esa actitud de el otro no existe, de cada quien en sus asuntos.

Queremos una Venezuela con ciudadanos éticos, con ciudadanos que actúan desde la guía de su corazón abierto. Ello quiere decir, como afirma Jordan Paul, que debemos entender nuestro corazón "como nuestra esencia". Significa que este influye en cada aspecto de nuestras vidas, nuestros sentimientos, pensamientos, deseos y nuestra visión. Todas las cosas que se están cumpliendo, fluyen naturalmente, cuando el corazón está abierto. Tales experiencias y sentimientos, incluyen: Compasión, alegría, perdón, fe, deseo de aprender, aceptación, libertad, satisfacción, merecimientos y éxtasis.

Queremos una Venezuela en armonía y que, a pesar de nuestras diferencias, todos nos respetemos. Queremos a nuestra Venezuela como el Tesoro más grande que nos ha dado Dios, nuestro buen humor, nuestra alegría, ese tender siempre la mano sin que nadie nos lo pida, nuestra hospitalidad, nuestra capacidad de amar y saber dar sin mirar a quien, nuestra iniciativa, nuestra capacidad inventiva y nuestra inmensa capacidad de construir aún allí en las condiciones más difíciles. Por cierto, ¿Qué es lo que no dice el episcopado venezolano?

José Del Grosso es Psicólogo Clínico