Venezuela es el país de la OPEP con menor progreso en 24 años

Andrés Rojas Jiménez

Venezuela es el país de la OPEP con menor progreso en 24 años. Las condiciones de vida de los venezolanos han desmejorado con respecto a las de otros países petroleros. En el informe de desarrollo humano de Naciones Unidas se advierte que la economía se encuentra en un "círculo vicioso", marcado por el deterioro de la situación social y la contracción de la producción.

Uno de los indicadores a los que se recurre en la actualidad para determinar las condiciones de vida de la población es el Índice de Desarrollo Humano, que registra el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el cual no sólo toma en cuenta el ingreso promedio que perciben los habitantes de un país, sino también aspectos como alfabetización, escolaridad o la esperanza de vida (el promedio máximo de edad que pueda alcanzar una persona en un país de forma saludable y en condiciones que se consideren decorosas).

En el informe 2002 del PNUD, un país petrolero como Noruega, con 4,5 millones de habitantes, aproximadamente, ocupó el primer lugar con un índice de 0,942, lo que se traduce prácticamente en una situación en la que no existen analfabetos, el ingreso anual por habitante está por encima de 29.000 dólares, 97% de su población con edad escolar está inscrita en alguna institución educativa y su sistema de salud prácticamente permite que se puedan alcanzar los 80 años de edad.

Sin embargo, la situación no es igual para otras naciones petroleras, como lo revela la edición para Venezuela del Índice de Desarrollo Humano, que en esta oportunidad no sólo se remitió a establecer comparaciones con el resto de América Latina o la Comunidad Andina de Naciones, así como también con los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleos.

De entrada, el documento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo aclara que entre Venezuela y sus socios de la OPEP existen diferencias culturales, religiosas, geográficas y políticas que, de entrada, pueden arrojar divergencias pese a los elevados ingresos en divisas que reciben estas naciones por la exportación de hidrocarburos.

Sin embargo, una de las conclusiones es que la actividad petrolera no es garantía para que se obtengan mejoras en las condiciones de vida de la población, de allí que el ritmo de crecimiento del desarrollo humano resulte desigual entre las naciones productoras de crudo.

Por un lado, se tiene que Kuwait figura entre las naciones de alto desarrollo humano, pero la situación es opuesta en Nigeria, que está entre los países con escasos avances en salud o educación.

Adicionalmente, está el hecho de que desde 1975 algunos miembros de la OPEP han tenido rápidos avances en su situación social, mientras que otros no logran que sus indicadores económicos y sociales mejoren en la misma proporción al crecimiento de su población.

"El menor progreso en el desarrollo humano (partiendo desde mediados de los años 70) lo experimenta Venezuela con 19% en 24 años, cercano al desempeño de Nigeria. Los mejores rendimientos son de Arabia Saudita e Indonesia, con 40% para el mismo lapso", se indica en el informe.

En 1975, Venezuela tenía una población de 12 millones de habitantes y su Índice de Desarrollo Humano estaba en 0,716. En ese momento, las condiciones de los venezolanos eran de las mejores de América Latina y estaban en el tope entre los miembros de la OPEP, si se toma en cuenta que hace más de 25 años ni siquiera se contaba con estadísticas sociales en varias de las naciones árabes.

A medidos de los años 70, el Índice de Desarrollo Humano de Arabia Saudita fue de 0,598 y el de Indonesia de 0,473. En este último país ha influido el alto crecimiento demográfico, puesto que ya para 1975 estaba entre las naciones más pobladas del mundo, de allí que el ingreso en aquel momento se repartía entre 134 millones de indonesios y ahora abarca un universo de 212 millones de personas.

En la actualidad, se cuentan más de 24 millones de venezolanos –el doble de los que había a mediados de los años 70– y el Índice de Desarrollo Humano, que es de 0,770, coloca al país en el quinto puesto frente a sus socios de la OPEP; es decir, está por debajo de Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Libia. Además, al tomarse en cuenta el indicador de la producción anual por habitante –superior a 5.000 dólares– se tiene que este número semeja al de Irán, pero la población de ese país prácticamente triplica a la de Venezuela.

Lejos de Noruega. Además de Kuwait, los únicos países del bloque productor de crudo que se aproximan a Noruega, en lo que se refiere a ocupar un alto desarrollo humano, son Emiratos Árabes Unidos y Qatar, básicamente debido a sus altos ingresos por habitante, que están por encima de 15.000 dólares anuales, pero este monto apenas representa casi la mitad de lo que le corresponde por año a un ciudadano noruego.

No obstante, debe tomarse en cuenta que la población de cada uno de estos países árabes no supera los 3 millones de habitantes y su situación social muestra sus diferencias con respecto a la realidad de Noruega. Por ejemplo, sus tasas de alfabetización no llegan a 82%, indicador en el cual Venezuela sí gana, al mostrar 92% .

Por otro lado, los registros de matriculación en instituciones educativas de Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos y Qatar se ubican en 59%, 68% y 75%, respectivamente, números que no supera Venezuela, donde se tiene que sólo 65% de la población en edad escolar está matriculada, según los datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Al respecto, el informe del organismo internacional señala lo siguiente: "La tasa de alfabetismo de Venezuela dentro de los países de la OPEP es la más elevada, casi 17 puntos sobre el promedio de la organización. La esperanza de vida está también dentro de las más altas (72,9 años), mientras que el ingreso de Venezuela es 3,2 veces inferior al de Qatar, pero 6,2 veces superior al de Nigeria".

Una de las razones para que Venezuela aún mantenga un alto nivel de esperanza de vida y de alfabetización, según el organismo, es que no ha abandonado políticas públicas adoptadas durante los años 70 y 80 para estas áreas, pero también el PNUD aclara que la tendencia mundial de estos indicadores es hacia el crecimiento, salvo en aquellos lugares donde ocurran enormes catástrofes naturales, hambrunas o guerras.

De la virtud al vicio

Al comparar los índices de desarrollo humano de Venezuela con los países de América Latina se tiene que el país es superado por Argentina, Uruguay, Chile, Costa Rica, México, Panamá y Colombia.

"Frente a estas comparaciones caben interrogantes con visos de alarma, sobre todo frente a los retos que se plantea en un mundo globalizado. ¿Qué ha pasado en Venezuela para obtener los resultados señalados? ¿Esas tendencias se mantienen?", se indica en el documento del PNUD.

Una de las razones que explica el lento crecimiento del desarrollo humano en Venezuela, de acuerdo con este organismo multilateral, se debe principalmente a una caída en los ingresos de la población como resultado de "políticas económicas erráticas", la coyuntura política y las fluctuaciones en los precios del petróleo. A criterio del organismo de las Naciones Unidas, a lo largo de estos años la economía venezolana se ha encontrado dentro de un "círculo vicioso" en el cual se combina el deterioro de los indicadores sociales con un estancamiento o contracción de la actividad económica, pero se aclara que la situación empezó a dar "signos de crisis" a partir de 1993.

En tal sentido, se asegura que entre los años 80 e inicios de los 90 en Venezuela "se fue dando una tendencia hacia un círculo virtuoso; es decir, una mayor asociación positiva entre indicadores sociales de desarrollo humano y crecimiento económico", situación que se revirtió y ha frenado el crecimiento económico del país y la posibilidad de un mayor avance en su Índice de Desarrollo Humano.