Algunas ideas

Colectivo de Politologos

ALGUNAS IDEAS PARA LA CONSOLIDACIÓN DE UN PLAN SOCIO-ECONÓMICO EN ESTA ETAPA DE LA REVOLUCIÓN ANTE LA POSIBILIDAD DE UNA EVENTUAL INTENTONA DE GOLPE ENCUBIERTA BAJO UNA FACHADA DE "CRISIS FINANCIERA"

Mayo, 06 de 2002.

Introducción.

Como consecuencia del fracasado golpe de Estado del 11 de abril y en virtud del retorno al poder del Presidente Chávez y su relegitimación popular mediante actos de masas posteriores, los sectores nacionales e internacionales que lo adversan están en la idea de impulsar acciones a objeto de deponer, si el Presidente Chávez no dobla la cerviz, el presente gobierno por la vía de desestabilizar la economía y las finanzas nacionales, para lo cual producirían una escalada financiera al estilo de lo que actualmente padece Argentina y dentro de la misma óptica de lo que ya aconteció en nuestro país tanto en la época del ya famoso "Viernes Negro" que produjo una debacle financiera y bancaria que subsumió a Venezuela en una crisis de la que aún tiene cicatrices, como respecto de lo que aconteció en el gobierno de Caldera II. En cualquier caso, de lo que se trata de parte de ellos sería, impedir a todo evento, que la presente gestión político-administrativa (pues sería un mal ejemplo a seguir), se convierta en una referente internacional que perjudicaría los planes globales que respecto de la región en particular y en el mundo como tal, tienen previsto los mentores del ALCA y sus socios político-económicos planetarios.

En virtud de lo anterior, detrás de la crisis financiera estarían los mismos actores que desde el exterior (al lado de sus adláteres nacionales), estimularon y promovieron la intentona fascista con la cual pretendieron cortar el hilo democrático y constitucional en Venezuela. La tesis que sustenta dicha iniciativa (que está adaptada a una visión política inscrita en la tesis de la guerra de baja intensidad), dado que sus aliados internos no fueron capaces de concretar satisfactoriamente el plan, ellos pasaría a una actuación más directa que les asegure retomar el control del poder en Venezuela, mediante el desmontaje y desestabilización de las finanzas nacionales; que no obstante el costo que una operación de esa naturaleza ocasionaría a los nacionales venezolanos, ello es mejor y más "barato" que invadir con sus propias milicias o dejar que se desarrolle o consolide un gobierno irreverente. Parten del presupuesto, que la gente (dado que no tendrían conciencia política y menos aún memoria histórica), pasaría a tomar la calle pero esta vez, no para defender la gestión o defender su derecho a construir la sociedad que más les convenga; en esta oportunidad, obedecerían y atenderían el llamado de los "demócratas" y saldrían esta vez, para restituir el orden y respaldar una alternativa que dé respuesta a sus necesidades materiales y primarias. Una vez más, quienes sostienen esta visión del Pueblo (teóricos funcionalistas de la globalidad y el neoliberalismo salvaje), evidencian un total desprecio hacia la gente, por el ciudadano común, quienes son observados no como sujetos de la historia sino como objetos manipulables que cuando opinan o emiten juicios de valor o actúan contrariando los intereses de la clase históricamente dominante, pasan a ser calificados de "chusma"; "hordas de ignorantes", "turbas" u otros epítetos descalificadores, que contienen una fuerte carga racista y segregacionista, lo cual a todas luces nos dibuja y evidencia una concepción del mundo y de la vida contraria a los más elementales Derechos Democráticos Universales o Civiles y Políticos consagrados en la Carta Magna Bolivariana.

Sobre las Ideas Políticas.

Es claro que frente a esta situación precisamos generar una estrategia en varios órdenes que garantice en el corto, mediano y largo plazo no sólo un control de la situación en términos de conflictividad posible, sino respecto de la responsabilidad revolucionaria de dar respuestas al conjunto de situaciones y necesidades que podrían ser convertidas en elementos perturbadores de una Agenda Pública no elaborada ni controlada por el Ejecutivo Nacional.

Frente a la posibilidad de que sea fraguado un "Golpe Financiero", es preciso desde el gobierno, convocar al gabinete Económico; Superintendencia de Bancos; Presidencia del banco Central; Cordiplan; Finanzas, a fin de estudiar el alcance y concecuencias de un escenario de esta naturaleza siendo que de esta reunión entre los entes involucrados, surja una estrategia tendente a fortalecer el sistema económico nacional sobre la base de la implementación (si ya existen) o elaboración (de no existir), de Políticas Públicas las cuales deberán ser activadas en un todo coherente desde el Ejecutivo Nacional conjuntamente con los gobiernos regionales, locales y el sector privado nacional involucrado en cada una de ellas.

Es necesario por tanto, captar al sector bancario honesto, nacionalista que esté dispuesto a dar apoyo a una propuesta que desde el Gobierno surja cuyo fin sería, afianzar un Modelo Económico-Societal más Humano, Autónomo y con Personalidad Propia (que no niega la necesaria y conveniente participación del estado); este sector privado emergente deberá tener la capacidad de acompañar y entender al gobierno a la hora de elevar propuestas estratégicas que representen los intereses de todos los venezolanos en las Mesas de Negociación Internacional. Por tanto, vistas las presiones de los sectores tradicionales del poder, se deberá estimular (de forma organizada), la participación de toda la sociedad en la elaboración y creación de la propuesta societal para construir el país que se desea. El surgimiento de una Nueva Burguesía Nacionalista como contrapartida no deja de estar presente. Paralelo, es imperioso desarrollar un lobby internacional (no sólo a través de la cancillería), frente a la Banca Privada Exterior con inversiones en el país; ante la Banca Multilateral; FMI; Departamento del Tesoro de los Estados Unidos; Gobierno de España; banqueros españoles y en especial con nuestros aliados Latinoamericanos y Europeos tales como: Francia; Inglaterra; Alemania; Países Bajos; Países Nórdicos; Portugal; Países Asiáticos: Corea, China, Filipina; India; países Arabes; todos ellos vistos desde la perspectiva de atraer y estimular una nueva cartera de inversiones para el país pero también, a objeto de producir alianzas convenientes de acuerdo a una visión compartida sobre las Relaciones Internacionales.

Es importante generar confianza sobre la base de la creación de un estado de condiciones de seguridad jurídica e infraestructura para nuevas inversiones internacionales hacia las Zonas Francas y Libres, que como la de Manaos por ejemplo en el estado de Amazonas, al cierre fiscal en diciembre del año 2001, produjo 13 billones de dólares, con una tasa de retorno de capital importante, una generación de empleo directo e indirecto y un aporte significativo al sector cultura y deporte de la región por parte de los inversionistas internacionales.

De la misma manera es imperioso revisar, quien o quienes son las personas que representan y defienden los intereses de la República en instancias internacionales tales como: FMI; BM; BID; SELA; CEU; OEA; ONU y otros como por ejemplo, G-77; G-3, etc. Quienes estén representando al país a estos niveles deben ser de probada capacidad negociadora y lealtad. De ellos depende en mucho, el logro de objetivos presentes y futuros.

Frente a la Gente.

La solución de la capacidad de compra de la gente no se resuelve sólo por la vía del aumento de sueldos salariales directos pues todos sabemos que esa estrategia es espiral e inflacionaria y no aborda el fondo de la situación económica. Tampoco, el estado puede quedarse en una práctica reduccionista de su participación en sólo materias como estudio de la tasa cambiaria o la regulación de impuestos. Es preciso que el gobierno nacional intervenga en otras aristas de la economía, pues el control de ellas si garantizaría e iría al fondo del problema real económico, la especulación y la corrupción. Debe producirse una reflexión en torno a como se puede intervenir la cadena de distribución que garantice un acercamiento del productor al consumidor a fin de abaratar el costo del precio de algunos de los productos que integran la cesta básica y alimentaria del venezolano. Ello pasa por generar una plataforma filosófica y organizacional de todos los ciudadanos que garantice su incorporación efectiva a objeto de lograr el estado ideal sobre la base de la concepción humanista de proteger al más debil frente a los desmanes del más fuerte. Por tanto, como suele ocurrir en toda sociedad democrática, la oposición y la disidencia se les involucra; pues de lo que se trata es de comprometerlos a la participación, donde puedan lograr sus objetivos y que a su vez, no se sientan manipulados o utilizados y no torpedeen el fondo del Proyecto. Sin perder el control, debemos dar muestras de tolerancia y capacidad de negociación, en tanto virtudes de un Liderazgo revolucionario.

Economía e Inversión.

Tanto para orientar los Recursos (entre otros los del Fides) como para garantizar los Planes y Proyecto de País, el Gobierno Nacional debe invertir en áreas de servicio que apunten al estímulo, fundamentalmente, del Sector Primario de la Economía, con base a relanzar la pequeña y mediana empresa familiar y el cooperativismo como concepto. Debe invitarse al sector productivo para que trabaje conjuntamente en el impulso de Políticas Públicas puntuales que son de interés vital para la concreción de los Planes de la Revolución. La participación del sector privado sería en el sentido de dar aportes conceptuales; más sin embargo, ellos como tal, no deben ni pueden (por cuestión etico-moral), controlar o direccionar las referidas actuaciones. Debe existir una mancomunidad de intereses (al menos con los gobiernos regionales y locales, revolucionarios y amigos), y a partir de allí, dotar de recursos que garanticen la consecución de objetivos concretos desde una perspectiva holística en lo social, político y económico, siempre en la idea de cubrir y sastisfacer las espectativas de la sociedad y de la población que acompaña el Proceso Político Revolucionario.

Políticamente hablando, se requiere estructurar un sólido programa cultural y deportivo conjuntamente con las Ong´s que trabajan directamente en el seno del pueblo lo que implica, reducir al máximo posible, la conflictividad como una sana medida para ocupar la mayor cantidad de tiempo de la gente y el gobierno, en la consolidación del Proyecto Político y planes de gobierno; todo ello conlleva el estudio, sin temores, de la definitiva estructuración de una Organización Revolucionaria de Masa y de Cuadros (políticamente activos) a través de la cual, el Líder del Proceso pueda concretar las alianzas (nacionales e internacionales) requeridas para robustecer una plataforma y un esquema de negociaciones que allane el camino de la Revolución Bolivariana, Pacífica y Democrática.
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Colectivo de Politólogos Siglo XXI
Fundación Voto Popular Conciente