Tomado de: www.abn.info.ve

Discurso del general en Jefe Gustavo Reyes Rangel Briceño Ministro del Poder Popular para la Defensa en el acto de entrega de MPPPD en fecha 18 de julio de 2007

29 años de carrera profesional como oficial de la Fuerza Armada Nacional, caracterizan el accionar de mi vida, he de sumar los 4 años hermosos como cadete de la Academia Militar de Venezuela, cuántas cosas he vivido, a cuántas personas he conocido, cuál es el legado, manifiesta la relatividad del tiempo, parece que fue ayer cuando corría por estos patios, cuando se aquilataba la forja del quehacer del soldado, pero llegó el tiempo, el Libro Bíblico de la Eclesiastés que refleja las experiencias del Rey Salomón dice en su capítulo 3, que todo lo que se quiere debajo del sol tiene su hora. Proposición esta referida al libre albedrío del hombre, a la esperanza y a la perseverancia en el servicio de la humanidad. La arquitectura de la frase tiene 3 elementos: todo lo que se quiere, entiendo se quieren obras, acciones, hechos, conceptualizaciones, en fin, ideas. Debajo del sol refiere al espacio, la geografía, el lugar; tiene su hora indicación paradigmática del tiempo.

Luego concluyo que cuando las ideas a los anhelos les llega su tiempo, son irrefrenables, indetenibles, allí está el poder de la idea.

Hoy cuando recibo el Ministerio del Poder Popular para la Defensa, me muevo sobre la ola que produce el torrente de ideas con su tiempo cumplido. Es necesario profundizar el esfuerzo para aumentar el bienestar social a nivel general, continuar con el fortalecimiento de la Unión Nacional, desarrollar la industria militar y naval en pro del desarrollo nacional, así como consolidar el Nuevo Pensamiento Militar Venezolano. El socialismo del siglo XXI entendido como una amalgama, un entrabado de colectivismo e igualitarismo, como un río que camina hacia el Mar, nos pone en el camino del Nuevo Pensamiento Militar, aunque en realidad no es nuevo, en síntesis se resume como un levantar la Bandera que cayó de las manos del Libertador Simón Bolívar, en Santa Marta, el 17 de diciembre de 1830. ¿Cuál es esta Bandera? Esta Bandera es la misma que levantó el general Zamora con su grito tierra y hombres libres.

Haciendo un paralelismo con estudios modernos actuales, puede ser visto como un modelo teórico que a decir del coronel García Becerra, se aproxima al modelo idealista o amplicionista de las relaciones internacionales, el cual mantiene que las nuevas políticas de seguridad deben incluir, además de lo militar y lo político, lo social, lo económico y lo medio ambiental, sin restringirse al nivel estatal, con lo que se da origen a la propuesta de conceptualización de la seguridad, basada en la persona y no en el Estado, contrapuesto diametralmente al llamado modelo realista, cuya primera premisa, cuya premisa insigne es: el ser humano es egoísta y priva en sus relaciones el miedo y la desconfianza; ellos son los tradicionalistas, sostienen que los estudios, la definición y las acciones en el campo de la seguridad se deben mantener en el terreno del militar, y si acaso de lo político, así como limitarse a la interacción entre los estados.

Entrego el Comando General de la Reserva Nacional y Movilización Nacional, donde tuve la maravillosa experiencia de trabajar con un extraordinario personal, quienes con mucho empeño realizaron un gran trabajo, se ejerció un mando enérgico y afectivo, logrando con ello una institución moderna y activa, con disposición de servicio responsable, eficaz y eficiente, impulsada por preceptos de calidad humana, orientada a respaldar el desarrollo e integración cívico-militar, y simultáneamente impulsando el crecimiento sostenido de las comunidades, cumpliendo con la misión de contribuir con los planes y programas de desarrollo del Ejecutivo nacional, ejecutando actividades y eventos orientados a cumplir los lineamientos generales sobre el bienestar y atención social de las comunidades de toda la República, abarcando diversas áreas como la capacitación de los 9 oficiales, suboficiales, tropas profesionales y guardias territoriales.

La motivación de los integrantes de la Reserva permitió dar la bienvenida a los juegos deportivos en el mes de mayo, para realizar los primeros juegos deportivos a nivel nacional, donde se fortaleció la Unión Cívico Militar y el espíritu de cuerpo, igualmente se llevaron a cabo importantes programas sociales, fortaleciendo la acción de la Fundación Proyecto País, con la integración nacional mediante la Reserva y los consejos comunales, cooperando con la promoción de las actividades que incentivan e impulsan a todos los sectores de la vida nacional, para alcanzar mayores niveles de desarrollo, calidad de vida y bienestar social. En tal sentido se ha avanzado progresivamente, dando cumplimiento a las metas programadas, avanzando en la estructuración del Nuevo Pensamiento Militar Venezolano, igualmente se llevó a cabo un incansable trabajo del Comité de Damas de la Reserva Nacional y Movilización Nacional, dirigido por su presidenta, mi respetada y queridísima esposa, señora Maledis Navas de Rangel, para ella y todos mis colaboradores mi agradecimiento.

Aprovecho para significar la importancia que le doy al desarrollo de un modelo teórico para orientar el pensamiento, la planificación y el accionar estratégico y táctico.

Expongo a continuación algunas consideraciones del modelo idealista, y premisas para su aplicación. Ha de tomarse en cuenta la complejidad del hombre y las relaciones entre las comunidades, la imposibilidad de un individuo, una comunidad o un país, para resolver algún problema de seguridad actuando solo, la ampliación del concepto de amenaza, la democracia participativa, una visión no estato céntrica, los intereses son colectivos a todos los niveles, y definirse en términos de bienestar y solidaridad.

Lo manifestado up supra está en oposición frontal con lo aprendido y estudiado en la Escuela de las América; este instituto instrumento de alineación al servicio de los más viles intereses de las potencias imperialistas, planteaba la idea de fuerza de seguridad interna, lo que nos conducía a la implementación de unidades militares destinadas a controlar la población, de hecho podemos nombrar "El Caracazo" como ejemplo del empleo de la Fuerza Armada en contra de los ciudadanos.

Como fundamento de esta aseveración pregunto: cómo se explica que con todo el asesoramiento norteamericano que tuvimos en los últimos 50 años, no hemos contado nunca con un verdadero sistema de defensa aérea, no les interesó, porque la intervención aérea forma parte del esquema de dominación y ataque. Así pues, en nuestras escuelas militares nos pusieron como borregos, a entrenarnos para guerras imposibles, con hipotéticos ejércitos azules y rojos en territorios europeos, en tiempos de la II Guerra Mundial que no hacían sino reforzar la idea de la necesaria intervención del gendarme del mundo. Todavía recuerdo cuando haciendo el curso de Estado Mayor, jocosamente los alumnos decíamos cual lema: "Contra el mal la hormiga atómica..." Porque intentaron meternos en la cabeza que sólo podíamos soportar 3 días de guerra y luego vendrían las fuerzas de paz para que los indios dejaran de pelearse entre ellos.

Simón Rodríguez dijo: ¡O inventamos o erramos...! De tal manera que podemos decir con orgullo que trabajamos denodadamente en la construcción de un modelo teórico que nos conduzca a la praxis exitosa del hacer militar, como primera respuesta aparece que no puede ser solo el hacer militar sino la consecución cívico-militar.

Por fin definimos al enemigo real, quién ha estado detrás de todas las tramas, que como un inmenso lastre nos tenía pegados en el fondo del medanal el imperio. Definir cómo actúan por lo que han hecho en otros países, nos permite visualizar la respuesta necesaria desde el punto de vista estratégico operacional y táctico. En consecuencia, definir cuáles son las nuevas amenazas, los nuevos campos de batalla, las nuevas formas de defensa y de ataque. El estudio determina 6 fases siempre subsecuentes, yuxtapuestas y reciclables según el interés, la inversión y sobre todo la mega ganancia calculada.

Primera fase: Desestabilización de la sociedad, con la manifestación de cuatro guerras, nótese que las llamo guerras: transculturización, ingobernabilidad, guerra económica y guerra comunicacional o guerra mediática. Bien podemos decir que es una especie de período de coexistencia, con hipocresía manifiesta donde aparentan ser nuestros amigos y defender la democracia, los Derechos Humanos, la libertad de expresión, etc.

Segunda fase: Consolidación de grupos subversivos, ejemplos lo que vimos en Nicaragua con los Irán-contras, en Somalia, Irak-Afganistán y otros tantos fomentan estos grupos, los financian con el objeto de debilitar al gobierno constituido, creando un ambiente de caos; la respuesta es negarles pueblo, un grupo subversivo sin penetración popular no es más que una banda de bandoleros.

Tercera fase: Fomento de conflictos regionales. Dentro del contexto de la frase, divide y vencerás, actúan siempre encubiertas, reviviendo viejas heridas, especialmente en lo referido a diferendos territoriales.

Cuarta fase: Amenazas de intervención directa, acciones intimidatorias, formas de terrorismo psicológico, materializadas con maniobras militares en la vecindad del país objeto o target, ataque aéreo, con el objeto de minar el bienestar social, la voluntad de vencer, debilitar los sistemas de sustentabilidad del Estado y afectar negativamente las comunicaciones, el comando y el control de las unidades militares.

Por último la invasión, mediante la conducción de guerra de conquista, es un proceso de destrucción que termina con la imposición de gobiernos títeres y la distribución de las mega ganancias, es cuando se hacen visibles los intereses de las grandes corporaciones.

En este momento cabe que nos preguntemos, podría ser en términos del beisbol, ¿será que nos están aplicando el librito? Los hechos, lo ocurrido en el país en estos últimos 8 años demuestran que sí, aceptando que la ingobernabilidad tiene niveles de gravedad, el magnicidio indudablemente es el máximo objetivo, por debajo de esta el golpe de Estado, los sucesos del 11 de abril del 2002 dan plena cuenta de la participación de gobiernos extranjeros; nuestra frontera occidental tiene heridas causadas por el accionar de grupos generadores de violencia, cuánto se han empecinado algunos grupos políticos de fomentar diferencias con nuestros vecinos, atacando los ideales de Bolívar que llevan en la Patria grande. No nos puede parecer extraño los vacacionistas que vienen en plan recreativo a las islas del Caribe, vecinas de Venezuela, pero vienen en portaaviones, indudablemente con una clara visión disuasiva, el ciclo lo repiten, vuelven a la desestabilización, etc., etc., debilitándose más en cada vuelta los factores internos disociados, pero los intereses y los objetivos estratégicos de la gran potencia siguen allí, agravándose día a día por la carencia cada vez más patente de energía. Sobre el particular me permito hacer la siguiente reflexión: poder y necesidad es una combinación peligrosa, un Estado que está urgido de un elemento vital (energía fósil) y tiene al poder militar y económico, probablemente actuará en la búsqueda de consecución de sus intereses. La guerra asimétrica, la guerra de resistencia, la guerra larga o la guerra de todo el pueblo, también pudiera llamarse la guerra de la gran prueba y fortaleza de ánimo, de valores y principios, o también la gran guerra de la identidad nacional como respuesta necesaria a las agresiones imperialistas en defensa de nuestra Patria, afectando los parámetros de la economía de guerra de las potencias, podemos asumir posiciones disuasivas incluso, y así prevenir hasta una invasión, ya que normalmente aspiran a que dure poco tiempo, tener pocas bajas, causar pocos daños a la infraestructura productiva, para que el país invadido pueda producirle lo deseado más rápidamente y facilitar la pacificación: ganar mucho dinero y crear matrices de opinión favorable.

Es necesaria la integración de cada componente de la Fuerza Armada Nacional en función de los intereses nacionales para la seguridad y la defensa integral, el Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional en coordinación con la población venezolana mediante la Reserva y la Movilización Nacional, fortalecen el sentimiento y la identidad nacional, así como también optimizan el uso de los recursos humanos y materiales, permitiendo una mayor efectividad en el cumplimiento de los objetivos estratégicos operacionales y tácticos, tanto en el desarrollo nacional como en la ejecución de una guerra convencional, y cuando sea necesario para la victoria en la guerra de resistencia.

Juntos impulsaremos el progreso y desarrollo, resaltando la importancia del esfuerzo colectivo; tiempos de cambio y de creación, pero también tiempo de ejercitar la memoria y poner siempre en claro que somos una institución, y quiénes somos como persona.

Los profesionales militares somos hombres y mujeres dignos, con capacidad y potencial para innovar y desarrollar sistemas de defensa adecuados para el progreso nacional, respondiendo a las amenazas externas e internas, de acuerdo a la actualidad tecnológica y científica mundial; es necesaria la concientización de cada comandante para canalizar las diferentes inquietudes e iniciativas de sus subalternos, permitiendo la concertación de esfuerzos en pro del bienestar social y por ende del bienestar familiar.

La noble labor de cada integrante de la Fuerza Armada es importante y trascendental para nuestra Patria, cómo olvidar las horas de vigilia de un soldado en las bases de protección fronterizas, o en una garita de centinela; cómo no considerar la demostración de patriotismo de un profesional miliar que da su vida por sus superiores, o por la integridad de sus subalternos; cuánto vale una vida íntegra al servicio de la Patria; cómo no valorar el esfuerzo de los familiares que apoyan y se sacrifican con el profesional militar, para cumplir con el sagrado deber de defender a nuestra Nación.

Recibo el Ministerio del Poder Popular para la Defensa, de manos del señor G/J Raúl Isaías Baduel, nativo de Las Mercedes del Llano, estado Guárico, excelente profesional, de gran sensibilidad humana y elevada condición espiritual, realizó una importante labor afrontando situaciones apremiantes de manera firme y decidida, es memorable su accionar durante el golpe de Estado del año 2002, para él mi admiración y respeto.

Cito al G/J Raúl Isaías Baduel cuando expuso su guía de planeamiento al recibir el comando del Ejército. El Ejército venezolano es depositario de nuestros más sagrados valores patrios, y por consiguiente baluarte y garante de nuestra nacionalidad, constitucionalidad y garantía ciudadana. Por esta razón es y siempre debe ser un ejército nacionalista, ya que surgió de lo más profundo del alma de su gente, fue el pueblo que bajo la dirección del genio de América, el Libertador Simón Bolívar tomó las armas, lo creó, fundó una Nación, inundó de libertad al Continente Americano y llenó de asombro y admiración al mundo que contempla atónito sus proezas. Fin de la cita.

Con esta realidad histórica en nuestras manos, nosotros como generación, herederos de tan inmarcesible gloria no podemos fracasar.

Así visualizo que los comandantes de unidades tienen un rol principalísimo no sólo en el proceso histórico coyuntural y de cambio de la Fuerza Armada Bolivariana, sino también en el mantenimiento y fortalecimiento de los principios y valores que no sólo nos proyectan en la sociedad como buenos y aguerridos soldados sino como ciudadanos ejemplares.

El comandante de toda unidad ejercerá un mando enérgico igual y justo, respecto a todo los que le estén subordinando, ninguna inherencia extraña al servicio deberá pesar en su espíritu para sus decisiones, imponiendo a todos por igual la misma regla.

Esta norma ética, establecida en el primer artículo del reglamento provisional del servicio interno, debe ser analizada en profundidad, la traigo a colación, porque quiero subrayar que el redactor se dirige al espíritu del comandante, al espíritu del hombre, o sea, le exige justicia.

Napoleón en una de sus máximas, expresa que existen en el mundo dos fuerzas, las fuerzas del espíritu y las fuerzas de la espada, las fuerzas del espíritu siempre derrotan a las fuerzas de la espada. Entonces se dirige al legislador, al ente rector de la acción, quiere decir también, que si no cultivamos el espíritu el fracaso nos espera. La Biblia dice, que los frutos del espíritu santo son, amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Inducir a la santidad, puede resultar poco ortodoxo en el medio militar, pero instar al fortalecimiento de principios, inculcar valores, refuerzo de virtudes y buenos hábitos en la conducta de los comandantes, resulta absolutamente lógico, que enseñen con el ejemplo para luego poder exigir.

Nuestro libertador Simón Bolívar, recibe argumentos que vuelven hiperbólicamente fuerzas moralizadoras que conllevan a contrarrestar la psicosis derivada de la violencia, producida por la ignorancia, la tiranía y el vicio; advierte que sin fuerza no hay virtud y sin virtudes perecen las repúblicas, porque se envuelven en la degeneración. Su filosofía, la filosofía del Libertador, resalta la energía del ejemplo: ¡Moral y Luces! resumen el sacrificio de su vida, de su maravillosa prosa, apreciamos que para resaltar como nación, tendremos que espiritualizar la educación, practicar la verdad y perfeccionar la libertad sine qua non del bien común, la justicia social y la seguridad jurídica, ya que sólo enalteciendo la vida ciudadana mediante la enseñanza, motorizaremos los cambios biopsicosociales y conquistaremos aquellos fines del Estado venezolano.

Se precisa por ende, aquilatar la conciencia nacional, sembrando en el alma de los hombres, la forma de abordar y resolver estructuralmente sus problemas, en especial los vinculados a pasiones para evitar que se tornen destructivos.

Mi Comandante en Jefe, en este momento tan especial y trascendente para mi, con toda la humildad que como hombre de pueblo, como soldado ciudadano, le expreso no sólo las gracias por considerarme para ocupar un cargo de tan alta magnitud e importancia, le refiero, cuando lea en mi currículum en alguna que otra actividad académica, digo para mis adentros y hoy lo expreso aquí, falta el título más importante que me labré en la escuela de la vida, desde niño, el de albañil, hijo del viejo Reyes y la señora María, de allá de la Pumona, de un humilde barrio que hoy celebra conmigo, allá en Maracaibo. Escuche usted señor Presidente, la voz de ese albañil.

Cuya única riqueza es su familia y su fe en Dios. Se me va la vida en la consecución de los objetivos y los retos que nos plantea el socialismo, ese socialismo que ya apuntaba y señalaba nuestro señor Jesucristo, porque he luchado y seguiré luchando, porque los trabajos, dificultades y exclusiones que yo sufrí, no lo siga sufriendo nadie en nuestro pueblo. Por una vida digna, por un futuro provisor, porque reine la igualdad y la paz, ¡Patria, socialismo o muerte! Muchas gracias, que Dios los bendiga a todos.


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