La psicología del terror

Padre Luis Barrios

"Hay que prepararnos porque de un momento a otro los terroristas pueden atacarnos. Puede ser hoy, mañana, pasado mañana, en una semana, un mes, o un año. No sabemos cuando ni donde, pero el ataque viene y será peor que el del 11 de septiembre. Estén alerta porque esta gente tienen la capacidad de utilizar armas bacteriológicas, químicas y nucleares." Esta es la composición musical con metodología de discurso propagandista que el corillo de George W. Bush, entiéndase el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld, el Secretario de Estado Collin Powell, y la Consejera en Asuntos de Seguridad Nacional Condoleeza Rice, están cantando por todos lados. Tres preguntas básicas surgen al estar de frente a este discurso simplista, ambiguo y evasivo.

Primera pregunta: ¿en qué momento surge este discurso de la psicología del terror? Yo siempre he creído que nada se da en un vacio y todo tiene su explicación de existencia, casi siempre con dimensiones históricas, socio-económicas y políticas. En este caso en particular, dos semanas antes de esta euforia de pánico, se filtró en los medios de comunicación que el Presidente Bush fue alertado, antes del 11 de septiembre, de que venía un ataque terrorista de parte de Al-Queda. De aquí entonces las preguntas, ¿cuánto sabía el gobierno de los planes terroristas?, y, ¿por qué no alertó a la ciudadanía? Como ustedes habrán notado, Bush no es como el expresidente Bill Clinton, quien sabía defenderse como gato boca arriba cuando lo ponían a la defensiva. Este, George W. Bush, pierde el control, el habla, y se pone disfuncional, y por supuesto, las metidas de patas son hasta el cuello. De aquí el que se decidiera tirarle la toalla y tratar por todos los medios que este asunto no se le pegue. En otras palabras, de que no informaron la primera vez, ahora nos están metiendo por boca y nariz, un camión de información que desinforma, la cual ha creado un estado de terror, solo para proteger la imagen del Presidente Bush.

De aquí el que crea que todo este asunto es mucho mas un teatro político que persigue encubrir lo que no se puede encubrir. Ahora bien, ¿por qué no informaron a la ciudadanía? A mi me parece que esto lo podemos elaborar de diferentes maneras. Por un lado existe la prepotencia y arrogancia de este gobierno de los Estados Unidos de creerse invulnerable, o sea, indestructible, y como dicen en mi pueblo, el 11 de septiembre los cogieron friendo batatas. También podemos tomar en cuenta la realidad de que la ignorancia es atrevida, y de que teniendo en sus caras una serie de señales y mensajes, la capacidad intelectual y la astucia de quienes llevan a cabo la seguridad nacional demostró ser mediocre. Por supuesto, no podemos dejar fuera del análisis que hay la posibilidad de que el gobierno sabía todo con anticipación, y no evitó la acción terrorista con la intención de tener una excusa de emprenderse en esta guerra mundial que están llevando a cabo en estos momentos llamándole terrorismo, o terroristas, a todo lo que menoscaba sus intereses capitalistas, neo-liberal y expansionistas.

Segunda pregunta: ¿cuál es el propósito del discurso de la psicología del terror? En la psicología del terror, la cual se fundamenta en la cultura del miedo, lo que se pretende es llevarnos a la convicción, por un lado, que estamos imposibilitados/as, obstaculizadas/os, y limitados/as. De aquí entonces lo que podemos identificar como impotencia colectiva, la cual se caracteriza por la confusión, ansiedad, el trauma social y el desempoderamiento, que deje como resultado el control a través de la dependencia. Esto se alimenta con promover en la ciudadanía un estado de autocensura, para que a la misma vez se conviertan en los ojos y oídos de las estructuras de inteligencia del gobierno, y comiencen a reportar todo lo que parezca "terrorista". Por otro lado, a través de esta socialización política se destruye la vida social llevándonos al convencimiento de que solo el gobierno, a través de sus estrategias, puede salvarnos. De aquí entonces cuando nos dicen que se hace necesario perder los derechos civiles y humanos para poder protegernos, la mayoría de la ciudadanía está convencida de que estas medidas son necesarias.

Tercera pregunta: ¿qué debemos hacer contra este discurso de la psicología del terror? Primeramente hay que resucitar la esperanza de la desesperanza que han creado. Debemos llegar al pleno convencimiento de que podemos cambiar nuestras realidades existentes, construyendo un mundo mejor, más humano y más ético, en donde la justicia en todas sus dimensiones pueda ser implementada. Me refiero a la justicia económica, política, cultural, religiosa, sexual, de género, de edad, etc. Esta visión de un futuro con repercusiones en el presente debe convertirse en nuestra responsabilidad, o viaje, por esta vida, destruyendo de una vez y por todas nuestras creencias fatalistas y derrotistas. De aquí entonces la necesidad de comenzar un proceso, como decía ese gran teólogo y psicólogo salvadoreño, Ignacio Martín-Baró, de desidiologizar las realidades existentes, o sea, llevar a cabo una concientización que deje como resultado el despertar de la conciencia crítica y de clase para poder entender las realidades que estamos viviendo.

Se hace necesario que comencemos por eliminar estos proyectos guerreros como lo son la, "guerra a las drogas", "guerra al terrorismo" o "guerra al crimen", por solo mencionar algunos, por proyectos que promuevan la paz con justicia. Nuestro optimismo, visión, fe o utopía, debe de estar fundamentado dentro de la realidad, por tal razón, debemos emprendernos en la construcción de proyectos de paz, comenzando en nuestras comunidades, hasta llegar a la transformación de nuestras estructuras sociales, económicas, religiosas y políticas. Recordemos, no podemos movilizar, sin organizar, y no podemos organizar sin concientizar. En este preciso momento se hace necesario el poder organizar el poder civil contra el poder de este gobierno que en su "democracia representativa" solo representa los intereses de la clase dominante, y en su "democracia participativa" se manifiesta la participación de la clase gobernante, subordinándose ambas al capitalismo de las corporaciones y multinacionales. De aquí el que le haga una invitación especial a la Iglesia como institución para que tome filas con el pueblo y no siga traicionando el mensaje liberador del Evangelio Social, y pase a ser un instrumento que desestabilice el desorden que se ha creado en la creación de Dios. O sea, que conspiremos con nuestra Diosa hasta lograr implementar un nuevo orden social. Descubramos la verdad, y trabajemos por la paz con justicia.

Padre Luis Barrios
Iglesia San Romero de Las Américas
New York, New York
23 de mayo del 2002