CORREOS PARA LA EMANCIPACION

Director: Fernando Bossi Año IV, Número 147, 31 de Mayo de 2002

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VENEZUELA: LA OEA Y LA CONSPIRACIÓN INTERNACIONAL
Por Guillermo García Ponce (De Panorama Digital)

En los próximos días, del 2 al 4 de junio, se reunirá en Barbados la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Es bien conocido cómo la OEA ha sido manipulada a través de toda su historia con la finalidad de servir a los intereses norteamericanos. En lugar de ser un instrumento de los pueblos para la unidad, integración y libertad, como lo hubieran querido los grandes libertadores del Continente, entre ellos en primera fila Bolívar, la OEA sigue la voluntad unilateral del gobierno de Estados Unidos.

No es necesario citar hechos y antecedentes, frescos aún en la memoria de todos, para comprobar cuál distante de las verdaderas esperanzas e ideales de los pueblos de América latina se encuentra el cónclave de Washington.

Existen motivos suficientes para observar con preocupación la reunión de Barbados. Cuando el pasado 11 y 12 abril hubo un golpe de Estado que de un solo plumazo echó por el suelo la Constitución Bolivariana, la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo de Justicia y las demás instituciones democráticas y legítimas creadas por el pueblo venezolano soberanamente, mediante el voto universal, directo y secreto, la delegación de Estados Unidos en la OEA, en lugar de condenar a los golpistas y defender la democracia venezolana, pretendió (insólito) acusar al gobierno de Venezuela de violación de los derechos humanos y las libertades democráticas. Es decir, la propuesta de la delegación de Estados Unidos justificaba el golpe de Estado y la usurpación de Carmona y los generales facciosos. Los violadores de los derechos humanos y las libertades democráticas. No eran quienes rompieron la Constitución y desataron una ola de persecuciones y atropellos sino el Gobierno democrático víctima del Golpe de Estado. Ahora con vista a la asamblea de Barbados, Estados Unidos impulsa un conjunto de manipulaciones a fin de colocar a Venezuela en el marco de la "Carta Democrática Interamericana" y aplicar el artículo 17 o 18 que permitiría enviar a nuestro país una Comisión de la OEA para intervenir en la situación política interna. Existen antecedentes. Perú por ejemplo, donde, bajo presión de Estados Unidos, la OEA se involucró para favorecer los propósitos de determinadas corrientes políticas. En el caso venezolano, no puede quedar ninguna duda que la intervención de la OEA sería para dar apoyo a las propuestas golpistas contra la Constitución Bolivariana y las instituciones democráticas.

Es evidente que existe una conspiración de gobiernos extranjeros de la ultraderecha contra Venezuela. Ya el pasado mes de abril quedó al descubierto cuando hicieron pronunciamientos en respaldo al golpe de Estado, cuando unidades navales y helicópteros norteamericanos violaron el espacio venezolano, cuando oficiales de esa misma nacionalidad se involucraron en el Fuerte Tiuna y cuando se pretendió convertir la pasada reunión de la OEA en unas emboscadas contra el pueblo venezolano y su derecho a la autodeterminación.

Venezuela quiere vivir en paz y libertad. Es un abuso de gobiernos extranjeros de la ultraderecha pretender decidir por los venezolanos y contra los venezolanos un camino que es de la única competencia de los propios venezolanos.

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VENEZUELA: VENEZUELA ¿UN NUEVO COMIENZO?
Por Aníbal Quijano (sociólogo peruano).

Lo que acaba de ocurrir en Venezuela requiere ser examinado con mucho cuidado, no sólo y no tanto por sus implicaciones sobre las circunstancias locales, sino ante todo respecto del contexto global y de sus tendencias y opciones alternativas.

Si aquellos sucesos han desembocado en un resultado difícilmente esperado por la mayoría de los observadores del mundo y de América Latina, se debe a que su elemento clave era -en el escenario armado por la victoriosa contrarrevolución mundial que se llama globalización- aún más difícilmente esperado: la decidida acción de las masas populares que logró la alianza de determinadas fracciones militares para derrotar a la quizás más feroz reacción burguesa de hoy en toda América Latina. Es necesario no perderlo de vista: es la primera victoria de las masas populares en América y en el mundo en muchos años. Eso es sin duda mucho más importante que todo lo demás en la escena venezolana, incluido el propio Chávez. Por eso, sostener, afirmar y ahondar esa victoria es no sólo importante para lo que venga en Venezuela, sino, por encima de todo, porque de ese modo podría constituirse en el preludio y el símbolo del comienzo de un nuevo horizonte para las víctimas de la voracidad capitalista neoliberal y de la imposición del imperialismo global.

LA ESCENA MUNDIAL

En la escena mundial, las más perversas y oscuras fuerzas del actual patrón de poder avanzan, hasta aquí sin resistencia eficaz, barriendo a su paso todos los derechos sociales conquistados por los trabajadores en cientos de años, desmantelando los parapetos institucionales que habían sido establecidos para defenderlos, fragmentando y dispersando sus agrupamientos sociales y políticos, desdemocratizando y desnacionalizando sociedades y estados, polarizando de modo extremo la población mundial entre un puñado de ricos y una creciente mayoría de pobres cada vez más empobrecidos, todo a favor de la voracidad predatoria de la especulación financiera y del control imperial de la autoridad política mundial por un pequeño grupo de estados y de grupos capitalistas imperialistas.

Dichos estados y grupos capitalistas forman ahora un Bloque Imperial Global, una suerte de gobierno mundial invisible bajo la total hegemonía de Estados Unidos y procuran reducir a los demás estados a servir de correas de transmisión y de administración local de los intereses imperialistas, como en Argentina o como en Perú durante los últimos 15 años, sin duda los más flagrantes ejemplos en América Latina.

La pregunta obvia en todo el mundo es si estas fuerzas van a continuar indefinidamente concentrando bajo su control los recursos, las riquezas, los productos, los ingresos, la libertad del mundo, mientras del otro lado crece una población cuya mayoría ya no dispone inclusive de medios de sobrevivencia, ya que cientos de miles de sus niños mueren diariamente de hambre.

Y si, de otro lado, sus obvios designios de recolonización global del mundo, acelerados después del infausto 11 de setiembre pasado, no podrán ser detenidos; si el holocausto palestino y la recolonización de los pueblos de esa región no serán contenidos; si los planes de control directo de regiones enteras en América Latina como la andino-amazónica, usando como plataformas los propios territorios de estados ahora virtualmente satelizados o en pleno curso de serlo, como Perú , tampoco podrán ser contenidos

VENEZUELA: ¿UN NUEVO COMIENZO? Los enemigos del Chavismo.

Por otra parte, los enemigos locales del "chavismo" forman una nueva derecha en América Latina. Hay que recordar que en Venezuela, antes de la elección de Chávez, la "derecha" era, en términos generales, socialdemócrata, aunque diferenciada en los dos partidos que se alternaban en el gobierno durante casi 50 años, Acción Democrática, una parte del "aprismo" latinoamericano adherida a la Segunda Internacional después de la Segunda Guerra Mundial, y COPEI, parte de la Democracia Cristiana, también socialdemócrata en los hechos aunque con discurso, estilo y algunas acciones algo más a la derecha que la de AD.

Mientras lo permitía la renta petrolera de un país que ocupa el cuarto lugar entre los países productores de petróleo, unos 16 mil millones de dólares anuales en los áureos años de aquella socialdemocracia criolla, esa política se reprodujo sin sobresaltos hasta fines de los 80. Y no fueron desdeñables sus realizaciones, en la producción y distribución universal de servicios sociales públicos, en la distribución de ingresos, desigual pero universal durante décadas, la expansión de una clase media rentista y de un salariado conformista, ya que razonablemente bien pagado en sus capas altas, petroleras sobre todo, claro está; la formación de una burguesía principalmente rentista y especuladora, bajo el manto del estado y de la renta petrolera.

En breve, una estructura social producida por y adherida a la democracia política y a la política socialdemócrata. Sin embargo, no se expandía al mismo tiempo, ni en verdad se organizaba, una estructura productiva donde pudiera demandarse empleo masivo, producir una masa salarial importante y duradera, absorción y producción de tecnología actual, generar mercado interno y en torno de todo ello una estructura social capaz de sostener la democracia burguesa en el país. Por eso, la debacle producida a fines de los 80 cortó bruscamente la reproducción de esa estructura de relaciones sociales, que se reveló, de ese modo, como casi epidérmica.

La debacle

Fue producida por la succión de las rentas fiscales por los servicios de la deuda externa, por la desaforada corrupción fiscal, que no servía en este caso como un mecanismo de acumulación interna, como en el México anterior a 1980, sino como un mecanismo paralelo de succión de la riqueza del país. La "globalización" implicó, como en todas partes, la contracción de la capacidad productiva, otra que el petróleo, y la disputa extrema por la distribución de ingresos y del acceso al mercado de bienes y de servicios. Las consecuencias políticas de esa tendencia fueron el "Caracazo" de 1989, los intentos de golpe militar y el ascenso de la figura política de Chávez.

A primera vista pareciera que el "chavismo" es solamente el "estilo" de Chávez, vocal, estridente, prepotente, amenazante, y que por eso es percibido como un peligroso enemigo para la burguesía, las capas medias asociadas y el salariado petrolero. Pero el discurso amenazante no es un problema real o mayor en América Latina, menos aún si es muy estridente. Puede ser un buen pretexto para polarizar las diferencias, pero en América Latina hay una larga experiencia de cómo manejarlo y domesticarlo, o, si no es posible, derrotarlo y castigarlo, como en el caso paradigmático de Alan García.

Por eso, la amenaza real en Venezuela no es Chávez, ni el estilo de sus discursos, tan próximo al que manejan los "sanadores" que congregan a grandes multitudes populares en los estadios y plazas de América Latina. La amenaza emergió cuando ese discurso fue apropiado por las masas populares, por las víctimas de la polarizante distribución de ingresos y de acceso al mercado.

El Chavismo Actual.

El "chavismo" actual es la confluencia de las necesidades urgentes de las masas movilizadas con el estridente discurso del caudillo. Y eso, sin duda, sí es una amenaza real para los dueños del poder. Dada la reducción de las riquezas a ser distribuidas y la concentración regresiva de esa distribución, como cuadran a la globalización y a su neoliberalismo, para la burguesía global y sus socios locales es indispensable lograr la máxima y más rápida concentración de ingresos. Para ello se requiere el control de la renta petrolera, ya que ninguna otra fuente de beneficios tiene la misma importancia en el país, y la reducción del gasto fiscal en servicios públicos. Para eso necesitan el total control del estado.

Esa es la explicación principal de porqué la antes democrática, flexible y civil burguesía local y sus capas medias en la prensa y en las instituciones públicas, se han convertido a toda velocidad en una fauna racista, percudida de odio y de furia contra todo lo que signifique el desafío social "chavista".

Todo lo cual, por supuesto, es una ideal arena de manipulación del imperialismo global. Y esa nueva derecha, ahora radicalmente antidemocrática, es precisamente la que se mostró, desprendida de todo antifaz porque estaba segura de su victoria, durante el efímero control del gobierno que posibilitó el golpe de estado.

No querían dejar en pie ninguna institución política producida por el "chavismo", no a pesar de que eran el producto de elecciones y decisiones democráticas genuinas, sino exactamente por eso: la democracia genuina, hoy, en Venezuela es lo que apoyan o conquistan las masas explotadas al extremo y a las que hay que dominar en extremo también para que continúen sometidas.

LAS PERSPECTIVAS Y LAS OPCIONES

La profundidad y la violencia ahora inherentes al conflicto en y respecto de Venezuela, no han hecho sino acumularse más desde el fallido golpe de estado, precisamente porque el imperialismo y sus socios y agentes locales no se enfrentan ahora a Chávez, sino a las masas populares aliadas a fracciones de las fuerzas armadas.

No hay que ser adivinos para saber que la ocupación actual de la alianza imperialista (el gobierno de Estados Unidos y la nueva derecha venezolana) es preparar las condiciones para un nuevo y exitoso asalto al control del estado.

Si la alianza imperialista tiene total éxito, las masas venezolanas y sus aliados, "chavistas" o no, serán sometidos, sin duda alguna, a un escarmiento. Esta afirmación suena a exageración, como en cada ocasión anterior. Pero no hay excepción histórica conocida a esa regla de los dominadores. Los colmillos que enseñaron en el fallido golpe crecerán y la próxima vez estarán más sedientos.

Preocupaciones

Como es obvio, la primera preocupación de la posible nueva alianza popular (masas movilizadas, fracciones militares e intelectuales) emergida en esta ocasión tendría que ser impedir ese nuevo asalto de la nueva derecha venezolana y de sus aliados o, en todo caso, impedir su éxito. Respecto de eso, los comentarios, si no los análisis, que circulan en la prensa de parte de los adversarios de esa nueva derecha, en su generalidad llaman a Chávez y al "chavismo" a una política más conciliadora con los adversarios. Y tienen razón en un sentido muy preciso: no hay que ir desnudo a morder al tigre. Esa fue, exactamente, la soberana estupidez política que cometió Alan García el 28 de Julio de 1987. La historia posterior es conocida. En el caso peruano no estaban en juego las circunstancias mundiales, ni locales, que caracterizan la actual situación venezolana.

La violencia física.

La violencia física no estaba, aún, en la escena del conflicto social y político del Perú. Pero el capital, sobre todo financiero, destruyó la economía peruana totalmente y generó una hiperinflación elevada. Fueron las consecuencias de ese procedimiento capitalista las que permitieron la elección de Fujimori y la entrega total del país a las fauces de la especulación financiera y a la más amplia corrupción de su historia, y a los trabajadores a la dictadura, a la represión sangrienta, a la destrucción total de sus conquistas, inclusive de sus derechos básicos, durante una década entera, mientras se desmantelaba la estructura productiva no-primaria, se desarticulaba y destruía la estructura social que se había ido formando desde la Segunda Guerra Mundial y que trataba de encaminarse a la democratización y a la nacionalización de la sociedad y del estado. Eso es, precisamente, lo mismo que ahora conduce, bajo un nuevo régimen salido de las urnas pero igualmente libre de masas políticamente organizadas de manera autónoma, a la satelización del estado peruano respecto del imperialismo global. En suma, las implicaciones de ese acto de estupidez política no son, finalmente, menos violentas. No tienen razón, sin embargo, si aseguran que esa conciliación es lo que caracteriza la democracia.

Destruidas las condiciones sociales y económicas de la socialdemocracia en Venezuela, allí la democracia liberal no se podrá defender, menos estabilizar, sin una poderosa organización política de las masas populares venezolanas, y, por supuesto, sin ella podría ser aún menos posible avanzar en la redistribución del poder en que consiste, únicamente, la afirmación y la profundización de la democracia.

Las Masas populares Venezolanas.

Las masas populares venezolanas, como las de cualquier otro lugar del mundo actual sometido al pillaje imperialista globalizado, son, por cierto, un heterogéneo conglomerado de las víctimas de ese pillaje: desempleados, subempleados, trabajadores empobrecidos, sirvientes domésticos, gentes procedentes de las capas medias empobrecidas, incluidas gentes cuya vida tiene que hacerse en el gris espacio entre lo legal e ilegal, en su mayoría habitantes de los "rancheríos" de los cerros. Aún no abundan entre ellos, si ya los hay, trabajadores forzados, esclavos o para esclavos, como en las regiones más empobrecidas y más pobladas del mundo. Pero este es el nuevo proletariado emergente del actual estadio del capitalismo.

El hecho de que no se trate del "proletariado industrial" que estaba en formación o en expansión en el período anterior y en algunos países, no lo hace menos víctima del pillaje globalizado, ni lo hace menos interesado en la lucha contra los dueños del mundo, ni menos apto para organizarse y movilizarse, si bien las formas de organización y de movilización serán muy diferentes de las organizaciones centralizadas, verticales, burocratizadas, cuyas fracciones se disputaban el control, también características del largo período anterior.

La Organización de las Masas es urgente.

La organización de esas masas es urgente e indispensable también para convertir el "chavismo" en una posibilidad genuinamente democrática, liberándolo de la relación mistificada y mistificatoria de una parte de las masas dispersas e inorgánicas con un caudillo con el peculiar estilo de Chávez.

Es indispensable igualmente para defender el proceso de los graves obstáculos, tropiezos y riesgos entrañados en la arbitrariedad caudillesca y en el "estilo" personal de Chávez. Si se deja en manos de éste el control absoluto del proceso en adelante, la derrota de la democracia de las masas es, casi seguramente, un desenlace próximo, sea bajo esa nueva y ferozmente antidemocrática derecha venezolana, sea bajo un nuevo autoritarismo vertical del propio Chávez que lo lleve a enfrentarse a las presiones de las masas. La organización política, autónoma, de las masas, es sin duda también la manera real de permitir al propio Chávez la otra oportunidad que algunos comentaristas le proponen, que en verdad no puede ser diferente de aprender a trabajar con masas organizadas, negociar con ellas, avanzar con ellas, no sólo hacer con masas políticamente dispersas rituales "populistas" en las plazas. Esa es, finalmente, también la condición sine qua non para sostener, profundizar y ampliar la alianza de fracciones militares e intelectuales con los trabajadores políticamente organizados del "chavismo". De otro modo, la presión, el chantaje, la corrupción, sobre todo ejercidos sobre y entre los militares, ampliarán pronto y sin remedio el campo del adversario.

Y quien Olvida

Nadie debe olvidar que las fuerzas armadas son el esqueleto mismo de la dominación estatal, ni tampoco la vieja y difundida frase atribuida a Tayllerand: "con las bayonetas se puede hacer muchas cosas, excepto sentarse sobre ellas".

Por todo eso, para que la experiencia reciente de Venezuela sea, de verdad, el momento del arco iris, del comienzo de un nuevo horizonte de las víctimas del capitalismo y del imperialismo, la organización política autónoma de las masas empobrecidas, es el punto de partida, la condición misma de la trayectoria política que se requiere, que es indispensable ensanchar y profundizar, ahora, en ese país. Por supuesto esta es también una tarea que corresponde a todos los otros países. Pero en Venezuela están aún vigentes las especiales condiciones que debieran permitir su desarrollo. Los venezolanos tienen, pues, una especial responsabilidad en esta historia. Si algo en verdad quiere decir lo bolivariano en la historia de América Latina, hoy no puede ser sino un nuevo momento del proceso de liberación social de nuestros pueblos.

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VENEZUELA: SOBRE LA PARTICIPACIÓN DE ESPAÑA Y DE EE.UU EN EL GOLPE DE ESTADO DE VENEZUELA
Por José Manuel Fernández

(Asesor parlamentario de IU, investigación realizada por Izquierda Unida de España). De Visur.

¡BASTA DE GOLPISTAS YANQUIS Y ESPAÑOLES EN NUESTRA AMÉRICA!
"La patria existe, la patria vencera" José de San Martín

Refiriéndose al frustrado golpe de estado contra el presidente Hugo Chávez, un periodista acuñó una frase certera: "¡qué olor a hamburguesa, jabugo y petróleo!". Obviamente, sabía de qué hablaba: de la participación de funcionarios estadounidenses y españoles en la conspiración encabezada por el líder de la patronal, Pedro Carmona. Fue un golpe de estado cívico-militar clásico, de factura estadounidense. Un golpe oligárquico y de ultraderecha, de la Santa Alianza: la espada y el poder del dinero. Con el "cuarto poder", la prensa y la televisión, legitimando y participando en la conjura. Si en retrospectiva hacemos un paralelismo con el golpe de estado contra Salvador Allende en Chile, admitida como fue la participación de la CIA, vemos una similitud pasmosa. Lo nuevo es que, en este caso, el gobierno de Aznar se ha sumado a la misma estrategia.

Izquierda Unida, única fuerza parlamentaria que condenó el golpe de estado desde el primer momento, ha iniciado una investigación sobre el apoyo prestado al golpe por el gobierno español. Su Coordinador General, Gaspar Llamazares, interpeló al presidente Aznar en la sesión de control inmediatamente posterior al golpe y solicitó la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, ante la comisión parlamentaria correspondiente.

El golpe fracasó, sí, como fracasó la invasión en la Bahía de los Cochinos, en Cuba. Pero volverán a intentarlo. La razón es sencilla: los verdaderos amos de la conspiración teledirigida están en Washington y siguen pidiendo la cabeza de Chávez, pues hay que escarmentar al rebelde. De ahí la importancia de conocer a fondo los engranajes que siguen en movimiento. Con independencia de las conclusiones a que llegue la Comisión especial de investigación creada por la Asamblea Nacional venezolana, y presidida por Edgar Zambrano, y por el Comité de Inteligencia del Senado de EE.UU, el presente documento sintetiza las primeras conclusiones de la investigación realizada por IU. Los hechos descritos son un espejo en el que todos deben mirarse.

El gobierno español prestó su apoyo al golpe

España y EE.UU han reconocido que mantuvieron contacto continuo y una estrecha coordinación durante el golpe. El 13 de abril, el embajador de España en Caracas, Manuel Viturro de la Torre (1), junto al embajador de EE.UU., Charles S. Schapiro, acudieron juntos para entrevistarse personalmente con el golpista Pedro Carmona, presidente del "gobierno provisional", después que éste disolviera la Asamblea y las principales instituciones. Fueron los únicos diplomáticos que se entrevistaron con Carmona. Viturro y Schapiro mantuvieron múltiples encuentros en los días anteriores al golpe. De esta reunión sólo se tuvo conocimiento por un desliz del corresponsal de Radio Nacional de España en Caracas y por unas declaraciones del presidente de la Asamblea Nacional venezolana, William Tarek Saab, pero no hubo confirmación o desmentido alguno por parte del ministerio español de Exteriores.

España y los EE.UU. emitieron el 12 de abril una declaración conjunta (2) en la que afirman textualmente que "Los gobiernos de Estados Unidos y de España, en el marco de su diálogo político reforzado, siguen los acontecimientos que se desarrollan en Venezuela con gran interés y preocupación, y en contacto continuo". Los dos gobiernos "declaran su rechazo a los actos de violencia que han causado una cantidad de víctimas", "expresan su pleno respaldo y solidaridad con el pueblo de Venezuela" y "expresan su deseo de que la excepcional situación que experimenta Venezuela conduzca en el plazo más breve a la normalización democrática plena". La semántica empleada en la declaración sirve de justificación al golpe, de comprensión y de apoyo a los golpistas. Es la diplomacia del estado de excepción.

El mismo día 12, 1h50' después de la rueda de prensa improvisada en la que Carmona anunciaba su intención de tomar el poder, y 5h 39' antes de que prestara juramento, la Presidencia española de la UE - anteponiendo sus afinidades con los golpistas a los principios democráticos de los que la UE se reclama- emitió una imprudente declaración oficial en la que "manifiesta su confianza en el gobierno de transición en cuanto al respeto de los valores e instituciones democráticos, con el fin de superar la crisis actual". Hay que señalar que este comunicado, redactado bajo la responsabilidad de Piqué por su Departamento de Iberoamérica, fue enviado por el sistema de telegramas cifrados de consulta política interna de la UE (COREU), en francés o en inglés, a los respectivos departamentos competentes de los restantes estados miembros de la UE, sin tiempo para su aprobación por los ministros de Asuntos Exteriores correspondientes. Por ello, la responsabilidad de esa declaración es fundamentalmente española. Señalemos también que, como consecuencia del vuelco de la situación, los socios comunitarios reaccionaron pidiendo prudencia y esta declaración nunca fue publicada oficialmente en las demás lenguas de la UE, como es obligatorio en estos casos. El texto tan sólo permanece en la web de la presidencia española como incómodo testigo de su posición.

Esta declaración de apoyo a los golpistas contrasta con las posiciones de condena emitidas por la OEA (pese a las presiones del embajador de EE.UU, Roger Noriega) y del Grupo de Río. El Ministro de Exteriores de España no rectificó nunca esta declaración en términos diplomáticos. El 13 de abril, Josep Piqué afirmaba en declaraciones recogidas por ABC y El Mundo que "la situación de Venezuela con Chávez era insostenible, cada vez con menos apoyos populares". Tan solo a primeras horas del 14 de abril hizo unas declaraciones a Radio Nacional de España que fueron reproducidas por el diario El Mundo, en las que aclaraba que "no es posible distinguir entre golpes de estado que puedan ser buenos o que puedan ser malos". Una vez repuesto el presidente Chávez, la primera reacción de Piqué fue la de pedir que se "garantice la libertad de prensa". También añadió que "los nuevos responsables en Venezuela deben saber que la comunidad internacional puede estar en disposición de prestarles toda su solidaridad en este difícil trance, pero tienen que hacer las cosas con el máximo rigor y responsabilidad posible". Es decir, puro malabarismo y declaraciones ambiguas que no esconden ni hacen olvidar el apoyo del gobierno del PP al golpe de estado.

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, mantuvo el 12 de abril una conversación telefónica con Pedro Carmona, poniéndose a su disposición, y -según afirma Aznar- solicitándole la vuelta a la institucionalidad democrática en el período más breve posible. En ningún momento, Aznar condenó el golpe de estado. Aznar afirma que fue Carmona quien le llamó. Sin embargo, Carmona, en una entrevista concedida al diario El País, contesta a esta pregunta con una evasiva ("Poco importa quien llamó"), lo que induce a pensar que fue Aznar quien le llamó. El presidente del Gobierno español lo ha desmentido. Pero La Moncloa aún no ha dado a conocer los contenidos literales de la conversación.

En un artículo de opinión publicado el domingo 14 de abril en el diario El Mundo por el portavoz del Partido Popular en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, Gustavo de Aristegui, afirma que "la política exterior chavista era cada vez más errática y desafiante. Algunos países, como el nuestro, hicieron muy loables esfuerzos para encauzar tanta irresponsabilidad política. El Gobierno español hizo lo que debía, tratar de encauzar los desmanes del presidente de un país clave en la región y para nuestros intereses económicos y consulares. Lo irresponsable habría sido no intentarlo".

El viaje de Pedro Carmona a Madrid

En los días que precedieron al golpe, Pedro Carmona viajó a Madrid en la primera semana de abril, para atender un programa de reuniones con la Confederación de Organizaciones Empresariales Españolas (CEOE), en su calidad de presidente de la patronal venezolana, Fedecámaras. El martes 9 de abril tenía concertada una reunión oficial con el Ministro de Exteriores de España, Josep Piqué, en la sede del Ministerio, que fue cancelada por Carmona para regresar a Caracas y ponerse al frente del golpe.

Según lo publicado el 29 de abril por la revista Cambio 16, según fuentes de gran solvencia, "en la Administración española fueron muy receptivos cuando el líder empresarial visitó Madrid como futuro presidente de Venezuela. Fue atendido por funcionarios de alto rango y, posiblemente, se reunió también con especialistas en operaciones de inteligencia política, con experiencia en otros países Iberoamericanos". Entre sus interlocutores, la revista señala a "altos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Presidencia del Gobierno".

Carmona estaba tan seguro de su futuro inmediato, que se tomó medidas y encargó en una sastrería de efectos militares de Madrid la banda presidencial que se llevó en la maleta para lucirla en su jura el 12 de abril a las 17h25 en el salón Ayacucho del Palacio Miraflores. Este fajín fue encontrado allí, tras la fuga de Carmona, y figura entre las pruebas a su cargo.

En este acto, el procurador general designado por Carmona, Daniel Romero, leyó el decreto de constitución del gobierno, el cese de la Asamblea Nacional y la destitución de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, fiscal y contralor generales, defensor del pueblo y miembros del Consejo Nacional Electoral. Esta disposición fue firmada, entre otros estamentos, por el cardenal José Ignacio Velazco y el primer vicepresidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, y por la Banca, Ignacio Salvatierra.

El embajador y el CESID

Según el diputado venezolano Nicolás Maduro, en declaraciones a una cadena de televisión caraqueña, la Administración española y el Gobierno Aznar estuvieron involucrados, apoyando políticamente el golpe de Estado y asesorando a los grupos golpistas.

El embajador de España en Caracas, Manuel Viturro de la Torre (1) mantuvo frecuentes contactos con Pedro Carmona, con los dirigentes de COPEI y, sobre todo, con el embajador estadounidense Charles S Schapiro. El embajador de España, como jefe de misión, tiene obligación de conocer los informes de la antena del CESID (ahora Centro Nacional de Inteligencia, CNI) en Caracas. Los agentes encargados de los contactos están vinculados al antiguo equipo del dirigente del CESID Jesús Calderón ("grupo Calderón"). Son residentes en Caracas con la cobertura de agregados consulares. Según afirma la revista española Cambio 16, durante su reciente estancia en Madrid a principios de abril Pedro Carmona mantuvo contactos con agentes del CESID.

El domingo 21 de abril, Viturro reunió en la Embajada a todo el personal español de alto rango para dejar en claro la estrategia a seguir en adelante: insistir por todos los medios en la necesidad de que Chávez convoque un referéndum para modificar la Constitución y adelantar las elecciones con el fin de desalojar a Chávez. Exactamente el mismo mensaje lanzado por Schapiro a los periodistas angloparlantes acreditados en Venezuela.

La antena en Madrid

Una fuente digna de crédito, situada en la cumbre del consejo nacional de seguridad de Venezuela, declaró que el general Raúl Salazar, ex embajador de Venezuela en Madrid hasta el 11 de abril, era el "coordinador internacional" del golpe. Salazar tiene fama de ser un "hombre de Washington" y la fuente afirma que es agente de la CIA desde que era capitán. La fuente añade que la esposa del general Salazar estaba "estudiando" en el Consejo Superior de la Defensa en Madrid.

Las directrices de Washington

El cuarto documento de Santa Fe, que marca la política exterior del presidente Bush, los enemigos de los EEUU en Latinoamérica son principalmente el "eje Cuba, Venezuela y la guerrilla colombiana". En febrero de este año, el director de la CIA, George Tenet, lo expresó claramente ante el Comité de Inteligencia del Senado: "estoy particularmente preocupado por Venezuela, nuestro tercer suministrador de petróleo". En una nota publicada en febrero por el Washington Post, un funcionario del Departamento de Estado pronosticó que Venezuela está "en una posición precaria y peligrosa", y que "si Chávez no arregla las cosas pronto, no terminará su mandato". La Casa Blanca estaba (y está) decidida a derrocar al presidente Chávez, no sólo por su política económica, que amenazaba los intereses estadounidenses -fundamentalmente el petróleo- sino también por sus críticas a la guerra de Afganistán y su oposición al Plan Colombia y al Acuerdo de Libre Comercio Americano (ALCA).

El propio Chávez había sido avisado de la gestación del golpe por el secretario general de la OPEP, el venezolano Ali Rodríguez, quien, en llamada telefónica desde la sede de la OPEP en Viena, le dijo que el golpe se iniciaría a partir de la huelga general del 9 de abril, por instigación de los EE.UU, temerosos de que Venezuela apoyara la idea de un embargo a la producción de petróleo, en protesta contra la operación militar desencadenada por Israel en Palestina. Tras el fracaso del golpe, Chávez nombró a Alí Rodriguez al frente de Petróleos de Venezuela S.A. Las autoridades venezolanas han confirmado que dos jefes militares estadounidenses, el teniente coronel James Rodger y el coronel Ronald McCammon, secundaron y asesoraron a los generales alzados contra Chávez, desde el quinto piso de la Comandancia del Ejército venezolano, donde habían sido instalados y donde permanecieron hasta el fracaso del golpe. Según declaraciones del diputado Roger Rondón, en la noche del golpe ambos militares estaban en el fuerte Tiuna, junto a los cabecillas militares de la intentona. Rodger es un especialista en golpes militares. Según declaraciones al periódico londinense The Guardian realizadas el lunes 29 de abril por Wayne Madsen, ex agente de los servicios secretos de la marina estadounidense, la Marina de EE.UU ayudó a los golpistas con información secreta. Según Madsen, "el coronel Rodger, asesor militar destacado en la embajada de EE.UU en Caracas, se fue allí en junio pasado para preparar el terreno". McCammon, oficial de inteligencia, jugó un papel decisivo. El 13 de abril, tres naves estadounidenses, cuya actividad está siendo investigada por el gobierno de Venezuela, navegaron en aguas venezolanas sin autorización, cerca de La Orchila (3). Según la Marina de EE.UU, los barcos estaban allí para "evacuar a los ciudadanos estadounidenses si la situación en el país así lo requería". El avión en el que los golpistas querían sacar a Chávez desde la isla de La Orchila pertenecía al banquero de origen paraguayo Víctor Gil (TotalBank). Según personal de la aeronave matriculada en EE.UU, el plan de vuelo tenía por destino a Puerto Rico, territorio estadounidense.

Entre la noche del viernes 12 y el mediodía del sábado 13 se produjeron numerosas llamadas entre Washington y Caracas. Desde el Departamento de Estado y el Pentágono se impartían directrices a Carmona por el embajador Schapiro y al general golpista Efraín Vásquez y a los mandos castrenses por el coronel Harkins, asentado en la delegación de EE.UU en Caracas. En particular, se aconsejaba a Carmona que anunciara la convocatoria de elecciones en el plazo de un año ("trescientos sesenta y cinco días", deletreó Carmona), con el fin de cumplir con la Carta Democrática de la OEA y que cesara al Representante Permanente de Venezuela ante la OEA, Jorge Varela.

La agencia privada de inteligencia estadounidense, Stratfor, - que algunos vinculan con la extrema derecha- ha comprometido a la CIA en la preparación del golpe, y asigna la responsabilidad de dirección política al subsecretario de Asuntos Americanos, Otto Reich, ex embajador en Caracas, un viejo halcón ligado a la CIA, ya implicado en los escándalos Irangate-Contra y vinculado a las redes cubanas anticastristas de Miami. El encargado para América Latina del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Maisto, también fue embajador en Caracas. Durante el golpe, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, reconoció de inmediato al gobierno provisional de Carmona y expresó su satisfacción por la (falsa) "renuncia" del presidente Chávez. Un alto funcionario de la Administración Bush afirmó que "la legitimidad democrática es algo que no se basa solamente en una mayoría de votos"(4). En Wall Street, Merrill Lynch anunció a los especuladores que el panorama de inversiones en Venezuela "ya había mejorado".

Hacía tiempo que EE.UU presionaba a Chávez en defensa de sus intereses. Entre el 5 y el 7 de noviembre de 2001 se celebró un encuentro entre el Departamento de Estado, el Pentágono y el Consejo de Seguridad Nacional para discutir "el problema" de Venezuela, acusada de apoyar el terrorismo en Colombia, Bolivia y Ecuador. En febrero Pedro Carmona se reunió en la República Dominicana con el ex presidente Carlos Andrés Pérez, el líder sindical de la CTV, Carlos Ortega, varios diputados republicanos estadounidenses y el ex asesor del Departamento de Estado Thor Halvvoresn. A través del Fondo Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy), la CIA envió mucho dinero a entidades venezolanas opuestas al Gobierno, entre otras a los dirigentes de la corrupta Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV). Según el Washington Post (13 de abril) la CIA patrocinó a través del International Republican Institute numerosas visitas a Washington de opositores políticos al presidente Chávez. En octubre de 2001, la Casa Blanca llamó para consultas a su embajadora en Caracas, Donna Hrinak, como respuesta a las críticas de Chávez contra la guerra de Afganistán. Veinte días antes del golpe, Donna Hrinak fue sustituida por Charles S. Schapiro, un embajador más ducho en golpes militares, que fue agregado militar en Chile durante el golpe a Salvador Allende, agregado militar en El Salvador y en Nicaragua durante la guerra sucia.

La conexión "Opus Dei"

Pedro Carmona es una persona vinculada al Opus Dei. Muchos de los involucrados en el golpe y varios miembros del "gobierno provisional" son miembros numerarios del Opus. El más conocido es José Rodríguez Iturbe, amigo personal de Aznar y ministro de Asuntos Exteriores de Carmona, que reside en la misma sede del Opus en Caracas. El golpe contó "in situ" con la bendición de Baltasar Porras, presidente de la Conferencia Episcopal, presente en la jura del usurpador junto al cardenal Velázquez.

La conexión democristiana

Madrid es la capital internacional de los socialcristianos del partido COPEI, cuyo líder Eduardo Fernández, ex presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) se encontraba en Madrid en los días anteriores al golpe y regresó a Caracas vía Washington, donde -aparentemente- tenía una reunión de la ODCA. Muchos dirigentes de COPEI y hombres de negocios vinculados a Rafael Caldera figuraban en el entorno de Carmona y están involucrados en el golpe. COPEI y Aznar/PP tienen vínculos estrechos por su pertenencia a la Internacional Demócrata Cristiana y la Fundación Iberoamericana. La conexión democristiana del golpe tiene un núcleo fuerte en el Opus Dei. COPEI y Primero Justicia fueron los dos partidos de la oposición a Chávez directamente implicados en el golpe. Recientemente, dos políticos de la derecha venezolana y de la Internacional Demócrata Cristiana que preside Aznar, José Rodríguez Iturbe (miembro numerario del Opus Dei y ministro de Asuntos Exteriores del "gobierno provisional" de Pedro Carmona), y Eduardo Fernández (COPEI), realizaron una gira por España, con el apoyo del embajador de Venezuela en Madrid. En esta gira mantuvieron reuniones con la dirección del PP, incluido su portavoz internacional, Gustavo de Arístegui.

La conexión empresarial

Fuentes de la patronal española CEOE afirmaron el 13 de abril a Europa Press: "Acogemos su nombramiento con agrado", en referencia a Pedro Carmona. Pedro Carmona Estanga, el jefe civil del golpe, era presidente de la patronal venezolana, Fedecámaras y dirigía, entre otras compañías, Promotora Venoco y Química Venoco, al servicio de su propietario, el golpista y mercader de armas, Isaac Pérez Recao. Una alta fuente militar confió a la agencia France Press lo que ya había publicado la prensa local: que Isaac Pérez Recao había organizado un grupo armado de extrema derecha, dirigido operativamente por el contralmirante Carlos Molina Tamayo, que luego estuvo a cargo de la Casa Militar de Carmona. Recao huyó en helicóptero a Aruba una vez fracasado el golpe. Durante la jura de Carmona, el personaje con cara y armamento de Rambo que custodiaba personalmente a Carmona era Marcelo Sanabria, un hombre de Recao vinculado con empresas de seguridad que solía jactarse de pernoctar en el búnker de la embajada estadounidense.

Varios Bancos españoles están sólidamente instalados en Venezuela, donde defienden ingentes inversiones e intereses. El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, investiga actualmente las contribuciones financieras a determinados candidatos en la campaña electoral venezolana en 1998, presuntamente realizadas por el BBVA, cuya filial es el Banco Provincial de Venezuela, perteneciente a la familia Mendoza, del Grupo Polar, uno de los más potentes conglomerados venezolanos. Lorenzo Mendoza participó en una reunión de los conspiradores y existen otras pruebas de su participación en el golpe. El BBV llegó a controlar el 30% del mercado financiero venezolano a finales de los 90. Prueba de su importancia es el envío desde la Oficina de Madrid a Caracas del hombre clave del BBV, Juan Carlos Zorrilla, para hacerse cargo del Banco Provincial. El Banco Santander Central Hispano (BSCH) tiene también una fuerte implantación en Venezuela. Se comenta en Caracas que algunos empresarios españoles que se llevan mejor con Chávez que con la embajada, afirman que hubo un pozo de 500 millones de bolívares (poco más de medio millón de dólares) para cofinanciar la huelga general y el golpe, con dinero de bancos españoles y Repsol, sin que haya sido posible confirmar esta información hasta el momento. El magnate venezolano de los medios de comunicación, (y propietario entre otros de Venevisión, Direct tv, Telcel, Pepsi-Cola y Banco Latino, nacionalizado por Chávez), Gustavo Cisneros, tiene fuertes inversiones en España (entre otras, consiguió un "pelotazo" con la compraventa de Galerías Preciados, gracias al gobierno de Felipe González). Según Newsweek, fue el verdadero instigador del golpe. Es amigo y compañero de pesca de altura del ex presidente Bush padre y máxima cabeza de un imperio empresarial que se extiende de EE.UU a la Patagonia. También actúa como testaferro del ex presidente Carlos Andrés Pérez, procesado por corrupción y protegido por la Casa Blanca. Quien leyó el decreto de Carmona y fue nombrado Procurador General por éste, Daniel Romero, fue secretario privado de Pérez y funcionario de la Organización Cisneros.

La conspiración, entre otros objetivos, pretendía la privatización de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) en beneficio de una sociedad estadounidense vinculada al presidente Bush y a la española Repsol, vender la filial estadounidense de Pvdsa, Citgo, a Gustavo Cisneros y sus socios de EE.UU., y suprimir la reserva del Estado venezolano sobre el subsuelo. El propio Presidente Aznar, después del fracaso del golpe, se reunió con los empresarios y banqueros con intereses en Venezuela, a quienes reiteró su compromiso de apoyar "la democracia", aunque también les confesó que España no podía garantizar la seguridad de sus inversiones en Venezuela.

Un poderoso Gabinete de Abogados

El "procurador" de Carmona, Daniel Romero, redactor y lector de los 12 decretos del "gobierno provisional", es "junior partner" en el poderoso gabinete de abogados "Baker McKenzie" en Caracas. El "senior partner" de la firma es Alejandro Alfonzo Larrain Recao, Marqués de Torre Casa (título español comprado) y tío o primo de Isaac Pérez Recao. Larrain es también el "partner principal"en las operaciones de "Baker McKenzie" en Madrid, que mantiene conexiones con la OTAN y los intereses del gobierno de EE.UU. Además de Daniel Romero y Larrain Recao, dirige el bufete Baker&McKenzie en Caracas el poderoso Humberto Briceño León, magistrado del Tribunal Supremo de Justicia, y esposo de Irene Sáez, miss Venezuela 1980 y candidata del partido democristiano COPEI a la Presidencia de Venezuela frente a Hugo Chávez.

Dos instituciones dirigidas por personas próximas o implicadas en la trama civil del golpe

En las respectivas Juntas Directivas del Banco de Caracas, Banco Universal y del Instituto Venezolano de Cultura Hispánica, figuran simultáneamente una serie de personas que han sido asociadas a la trama civil del golpe de estado.

En el Banco de Caracas, propiedad desde hace pocos meses del Banco Santander Central Hispano (BSCH), forman parte de su Junta Directiva, entre otros: Alejandro Alfonzo-Larraín Recao, marqués de Torre Casa; José María Nogueroles; Rafael Gallegos Santaella (todos ellos en los cargos de directores principales); y Vicente Pérez Recao (5) en el cargo de director suplente.

En el Instituto Venezolano de Cultura Hispánica, forman parte de su Junta Directiva, entre otros: Manuel Viturro de la Torre, embajador de España, presidente honorario; Alejandro Alfonzo-Larraín, marqués de Torre Casa, presidente; Vicente Pérez Recao (5); José María Nogueroles (ex presidente del Banco Caracas antes de la fusión con el BSCH) y Rafael Gallegos Santaella. Además, forman parte de la Junta Directiva: Humberto Briceño León, esposo de Irene Sáez (posiblemente familiar de Jesús E. Briceño G., ministro de la secretaría de la presidencia del "gobierno provisional" de Pedro Carmona); el cardenal José Ignacio Velazco (arzobispo de Caracas); Enrique Urdaneta Fontiveros (probablemente familiar de Domingo Fontiveros, que figura como propuesto al cargo de director del Banco Central de Venezuela en la agenda incautada a Pedro Carmona) y José María Ariño.

La conexión militar

A finales de noviembre o en diciembre de 2001, ocho altos oficiales del Ejército venezolano viajaron de Miami a Madrid y se entrevistaron con el general Salazar, embajador de Venezuela. Estaban acompañados de un comerciante de armas israelí, cuyas iniciales son "I.E.".

Medios de comunicación

Poderosos medios de comunicación, en Venezuela y en el exterior apoyaron directa e indirectamente el golpe. Cuatro de los cinco canales de TV son propiedad de compañías privadas y exhortaron incesantemente a la huelga y a las manifestaciones orientadas a derrocar al presidente. Lo mismo sucede con nueve de los diez diarios más importantes. Después silenciaron cualquier información sobre la reacción popular y militar que restableció la legalidad constitucional. El magnate venezolano de los medios de comunicación, Gustavo Cisneros fue uno de los principales instigadores del golpe. Según el diputado venezolano Pedro Pablo Alcántara, no hay duda ninguna de que Cisneros fue el "jefe supremo" de la intentona. En vísperas del golpe, Cisneros charló con Otto Reich, máximo responsable del Departamento de Estado para Latinoamérica. Según declaraciones del propio Reich a Newsweek, tuvieron dos o tres más. El 13 de abril, Cisneros le dijo que los manifestantes pro-Chávez estaban rodeando los estudios de Venevisión, su canal. Las relaciones de Cisneros con el embajador de España, Manuel Viturro, son cordiales. El 1 de diciembre de 2001, Gustavo Cisneros presentó un libro suyo en la embajada en Caracas.

Cabe destacar que, entre otros periodistas, trabajaron en Venevisión la corresponsal del diario "El país", Ludmila Vinogradoff, y Rafael Poleo, padre de Patricia Poleo y asesor áulico y amigo de Carmona y Cisneros. Patricia Poleo (periodista famosa en Venezuela, por haberse movido en las aguas turbias de la conspiración, y cuyo nombre en letra manuscrita figuraba en la agenda de Carmona como posible ministra de Información), recibió del Rey Juan Carlos el premio "Rey de España de Periodismo", por su cobertura del asunto Montesinos. Puede que solo sea una coincidencia, o el Rey ha sido manipulado.

Es de todos conocido el vergonzoso papel del Grupo PRISA y, particularmente, del diario El País en el apoyo al golpe (6). En este feo asunto, El País ha actuado como mascarón de proa del imperio Polanco y de sus adláteres en Venezuela, donde Chávez se resistía a facilitar a Polanco negocios de televisión y venta de libros escolares. Es de todos conocida la red que la editorial Santillana, vinculada a Jesús Polanco y a PRISA, tiene desplegada en América Latina, donde cuenta con suculentos contratos de distribución de libros y todo tipo de material escolar a cargo del erario público de varios estados iberoamericanos. Esta editorial ha contado con numerosos créditos blandos y ganado licitaciones de la partida de Ayuda al Desarrollo del Ministerio de Economía y de la Agencia Española de Desarrollo. Tampoco son casuales las declaraciones realizadas por el ex presidente del Gobierno español, Felipe González, en las que justificaba el apoyo político al golpe de estado desde una crítica severa a Hugo Chávez, calificado de "caudillo" y "dictador". Felipe González mantiene desde hace años una estrecha conexión con PRISA y con el magnate venezolano Gustavo Cisneros. El enviado especial de El País en Caracas, Juan Jesús Aznárez, coincidió en vísperas del golpe con el enviado de El Mundo, en el aeropuerto caraqueño de Maiquetía, y le confió que "Chávez se va a enterar quién es Jesús de Polanco, que siempre logra lo que quiere. Dentro de unos días hablamos". Aznárez mantenía estrechos contactos con el embajador de España, Manuel Viturro, con el embajador de EE.UU y con el propio Pedro Carmona. La corresponsal de El País en Caracas, Ludmila Vinogradoff, asesora y amiga de Gustavo Cisneros, promovió una verdadera campaña de apoyo a los golpistas. El 26 de abril, en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid se convocó una mesa redonda sobre la libertad de expresión en Venezuela, a la que acudieron el editor y dueño del diario venezolano "El Nuevo País", Rafael Poleo y el director del canal de televisión "Globovisión", Alberto Federico Ravel, es decir, los medios que más activamente colaboraron en la conspiración mediante la manipulación, la censura y el silencio informativo. Ante las protestas y la movilización democrática, los organizadores tuvieron que ampliar la participación al periodista Francisco Solórzano y el embajador de Venezuela en EE.UU, Jorge Valero.

Notas

(1) Manuel Viturro de la Torre es un antiguo matón que formaba parte de los comandos ejemplarizantes del grupo policial franquista Defensa Universitaria. Hijo de diplomático del franquismo, fracasó en todas las pruebas de la Escuela Diplomática, donde entró con el alto apoyo del clan gallego, encabezado por Fraga y Rosón. Al parecer, tiene una foto de Franco en su despacho en Caracas, como lo ha tenido en Madrid y en sus anteriores destinos. Perú, Bolivia (donde Hugo Bánzer le concedió una medalla), Ecuador y, posteriormente, asumió la representación de España en Trinidad y Tobago (nombrado el 26/10/2001), Surinam (nombrado el 30/11/2001) y Guyana (nombrado el 21/12/2001). Manuel Viturro fue nombrado embajador en Venezuela el 23 de febrero de 2002.

(2) La posibilidad de comunicados bilaterales figura en la Declaración Conjunta hispano-americana de enero de 2001.

(3) Según el ex director de la Disip, Eliécer Otaiza, esas naves fueron identificadas por la FAV como NC1 3300, NC2 2027 y NC3 2132. Penetraron sin autorización en aguas venezolanas a las 9h y salieron a mar abierto a las 16h. Después de mediodía los helicópteros NC11100 y NC10107 despegaron de uno de esos navíos, sobrevolaron y luego retornaron. Las pruebas, obtenidas por satélite, se encontraron en el palacio de Miraflores.Otaiza explicó que los oficiales comentan que podrían estar ante la posibilidad de que "en los buques viajaran mariners y que un avión F117 fantasma también hubiera actuado en la noche"

(4) Este mismo argumento fue utilizado por el ex presidente del gobierno español, Felipe González para justificar el golpe de estado y calificar a Chávez de "golpista", pues "por los votos o por las botas es un autoritario que liquidaba las libertades".

(5) Vicente Pérez Recao, diputado suplente, es hermano del golpista Isaac Pérez Recao. Isaac Pérez Recao, multimillonario, comerciante de armas a escala internacional, fue uno de los autores intelectuales del golpe, cuya preparación contribuyó a financiar. En el registro a su domicilio, realizado por la Dirección de Inteligencia Militar (DIM), en unos sótanos bien disimulados, se encontró un verdadero arsenal militar, incluidas armas propiedad de un general golpista, así como dos credenciales que acreditan a Isaac Pérez Recao y a su esposa como funcionarios del DIM.

(6) Los titulares de primera página del día 13 en El Mundo ("Venezuela derroca a Chávez" y en El País ("Venezuela fuerza la renuncia de Chávez"). En palabras del periodista Pascual Serrano, "el espectáculo golpista ofrecido al mundo por Estados Unidos, España y los medios de comunicación españoles ha superado todo lo imaginable". Entre otras perlas, reproduce los panegíricos del 13 de abril al golpista Pedro Carmona: "nacido para el diálogo" (El Mundo), "un hombre tranquilo" (El País). Mientras, para el presidente constitucional se reservan en editoriales calificativos de "Golpe al caudillo" (El País) o "estrafalario" (El Mundo), y "Venezuela dijo basta a Chávez" (ABC). Ludmila Vinogradoff, corresponsal de El País, señalaba el 14 de abril "el luto de los caraqueños por los 16 primeros mártires de la democracia, muertos a balazos el pasado jueves por manifestarse en la calle contra el ex presidente Hugo Chávez". La misma Ludmila Vinogradoff, en reportaje emitido en directo el 13 de abril a las 22h por CNN Plus, abandona toda objetividad y se muestra como parte interesada: insiste en la existencia de un video con la renuncia de Chávez y denuncia haberse encontrado con "turbas armadas chavistas en el centro de la capital". A los manifestantes favorables al golpe, se les denomina "resistencia civil" (editorial de El país, el 13 de abril) o "indignación popular" (editorial de "El Mundo", ese mismo día). A los que al día siguiente pedían el retorno a la legalidad constitucional, se les denomina "muchedumbre" o "manifestantes desquiciados" (El País, 15 de abril). Legitimar el golpe requería buscar argumentos contra el presidente Chávez.

El editorial del 13 de abril de El País destaca "el deterioro de la situación económica que creció con la aprobación en diciembre pasado de 49 decretos-leyes de inspiración castrista. Chávez introdujo varios centenares de asesores cubanos en Venezuela, al tiempo que suministraba a La Habana petróleo gratuito".Aznárez presenta a Carmona de forma atractiva: "presidente de la junta cívica a unas nuevas elecciones a corto plazo" y proclama sus buenas intenciones: "prometió una democracia amplia, pluralista, de fuertes valores democráticos", "diferente -aclara por su cuenta El País- a la practicada por Hugo Chávez".

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VENEZUELA: EL INTENTO DE GOLPE EN VENEZUELA ESTUVO LIGADO AL PLAN COLOMBIA
Por Germán Rodas Chaves

(Escritor y académico Ecuatoriano, Secretario de la Coordinación Socialista Latinoamericana y miembro del Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo).

Han pasado varias semanas del intento sedicioso en contra del Presidente venezolano Hugo Chávez. No obstante las reflexiones sobre este asunto siempre serán indispensables, pues de esta circunstancia es menester obtener el mayor número posible de experiencias, toda vez que aquellos que promovieron el intento golpista no descansarán por afectar, en algún momento, la situación institucional venezolana y la de los países de la región andina, habida cuenta que el Plan Colombia es el articulador de una política para afectar los intereses democráticos de los pueblos Bolivarianos y propiciar el camino de la intervención de los intereses de la globalización neoliberal.

Lo afirmado es así, pues una de las áreas más críticas en Latinoamérica es la región Andina, sobre la cual se ejerce una serie de "presiones" con la finalidad de eliminar cualquier distorsión que afecte los intereses de la globalización neoliberal. Debido a ello, frente a la crisis que en todo los órdenes se presenta en la referida región, se ha optado, desde el "stablishment", por una perversa conducta que formula interpretaciones "reduccionistas" y falsas de la situación prevaleciente con la finalidad de confundir a la población andina, -y al mundo-, sobre los acontecimientos reales que en ella se viven.

Más aún, puedo afirmar que una serie de paradigmas, en los cuales se sustenta el proyecto del neoliberalismo en el "espacio andino" están represados, debido a cuya razón los objetivos de los globalizadores no son todavía viables en toda su potencialidad, a menos que, como ellos lo han señalado implícitamente, el Plan Colombia ponga "orden" frente a los acontecimientos que existen en la región.

Las distorsiones que afectan a los globalizadores del neoliberalismo en el mundo andino se expresan, entre otras, de manera evidente en los sucesos de la "guerra interna" que afecta a Colombia y en el ejercicio del poder en Venezuela por parte del Presidente Hugo Chavez. Estos dos factores son los que han impedido, fundamentalmente, para que los grupos industriales norteamericanos cumplan con sus objetivos de mediano y largo plazo, como es el controlar esta parte de Latinoamerica con la finalidad geoeconómica, -a más de la geopolítica-, de construir "corredores" que lleven los materiales de desecho desde la región industrial norteamericana (ubicada en la zona atlántica de los E.U.) hacia el pacífico andino y que, de otra parte, estos mismos "corredores" transporten los elementos de la rica biodiversidad andina hacia el polo industrial norteamericano, así como acarreen los productos semielaborados de la maquila que en esta región comenzarán a producirse para dichos grupos industriales, gracias al proyecto del ALCA que se halla en ciernes, en lo que constituye la nueva forma de colonialismo previsto para la región.

Los "corredores" de los que hablo constituyen una unidad entre el Plan Puebla-Panamá y el Plan Colombia, de tal suerte que los mismos no pueden ser comprendidos por separado, sino como un todo al servicio de los propósitos, particularmente, norteamericanos.

Esta realidad, entonces, nos explica la presencia de la base militar de Manta, la misma que se halla enclavada arbitraria e ilegalmente en una ciudad porteña del Ecuador, y cuyo escondido propósito es el de hostigar a las fuerzas contestatarias de Colombia y al régimen Venezolano, más allá de la vacua argumentación de que dicha base es un punto de operaciones exclusivamente para controlar el narcotráfico, pretexto este último que, por el contrario, me recuerda la política real de la CIA sobre este mismo tema, pues para enfrentar al "comunismo" no se reparó, por ejemplo, en dotar de armas, con dineros del narcotráfico proveniente desde Bolivia, a los "contra" del régimen Sandinista en Nicaragua, así como ahora son perfectamente conocidas sus aproximaciones con el ejército Mujahedín, -y con el propio Usama Ben Laden-, a los que se les facilitó el tráfico de opio para que con sus regalías se enfrenten a la exURSS, más allá de que, en su momento en Laos, también la CIA, animó la producción y exportación de opiáceos a cargo del entonces aliado norteamericano en la guerra contra Vietnam, el General Vang Pao.

Así pues, el golpe de estado en contra del Presidente Hugo Chávez, -golpe en el que participó directamente la embajada de Los Estados Unidos de Norteamérica mediante el asesoramiento del Teniente Coronel James Rudgers, "asistente" del agregado militar norteamericano en Venezuela-, tiene otros matices a aquellos que se han pretendido difundir. Entre aquellos debe mencionarse la circunstancia de que el triunfo de Chávez, en 1998, significó el que gracias a sus políticas nacionalistas impidiera la desarticulación del Estado Nacional, -una de las apetencias de la globalización neoliberal-, y que se continuara en la línea de saqueo del petróleo y la venta del mismo a precios bajos en favor de muchos de los llamados "países centrales".

De otra parte Chávez interrumpió, desde el inicio de su adminisstración, el que se continuara con las privatizaciones a partir de su desacuerdo con la globalización del neoliberalismo, sistema mediante el cual no solamente se desnacionaliza al Estado, sino que se permite, debido a los negocios de alta corruptela, -como ya había venido ocurriendo en Venezuela-, la transferencia de patrimonios en beneficio del capital transnacional. Estas razones, más la prohibición para que en Venezuela se instalara una base militar norteamericana, así como los cuestionamientos a la posición norteamericana frente a la agresión al pueblo palestino y al bloqueo a Cuba, precipitaron la conducta de los colonizadores criollos y externos para configurar un burdo golpe de estado en el cual participaron sectores empresariales, -que han venido cumpliendo el rol de parlantes a los intereses de la globalización neoliberal-, así como seudo dirigentes sindicales y gremiales, -designados como tales por los sectores patronales-, más algunos de los dueños de algunos medios de comunicación y el sector más retrógado de las Fuerzas Armadas Venezolanas.

Fueron estos "sujetos sociales" los que el 12 de abril de este año pretendieron frustrar las aspiraciones de millones de venezolanos, -todo ello para desaparecer esa gran distorsión que constituye el actual proceso venezolano en relación al proyecto neoliberal-, quienes movilizados junto a sectores patrióticos de las Fuerzas Armadas impidieron el que se cumplieran los designios del Departamento de Estado Norteamericano y, para ello, restituyeron en el ejercicio del gobierno al legítimo Presidente. No obstante este episodio, hoy más que nunca es imperativa la unidad de los sectores democráticos y progresistas de la región andina, pues a corto plazo se verán acciones de mayor magnitud para poner en marcha, con todo el peso posible, los objetivos encubiertos del Plan Colombia y, a diferencia de esta ocasión, los gestores de estas acciones pretenderán no ser derrotados en sus propósitos.

De esta manera, al hacer una brevísima interpretación de los sucesos en Venezuela, dejo expuesta, además, la idea de que el Plan Colombia no constituye una formulación expresa para la realidad que vive el pueblo Colombiano. El Plan Colombia, bajo este prisma, constituye el nombre de una estrategia de los globalizadores del neoliberalismo respecto del conjunto de la región andina, cuyos conjuntos virtuales de elementos que operan en un mismo entorno, -y que bien pueden ser llamados paradigmas del neoliberalismo-, tienen al frente "distorsiones que vencer" como es, en el caso particular, el gobierno del Presidente Hugo Chávez.

La comprensión de esta realidad, así como el conocimiento de los planes encubiertos del Plan Colombia, son vitales para potenciar la solidaridad con una de las regiones más codiciadas por la voracidad industrial norteamericana, la misma que, de ahora en adelante, utilizará todas las armas para imponer sus objetivos, más aún si el mundo calla frente a esta lacerante verdad.

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VENEZUELA: PRESIDENTE CHAVEZ, CONVOQUE AL PUEBLO
Declaración de organizaciones populares

Hemos visto con preocupación, cómo después del zarpazo fascista de Abril el pueblo no ha sido convocado para actuar en la nueva situación política. No ignoramos la necesidad del diálogo, es comprensible que el nuevo cuadro político exige del gobierno mucha prudencia y sabiduría. Pero la historia demuestra, que Revolución que desmoviliza a su pueblo, es una Revolución entregada e inerme frente a sus enemigos. El pueblo constituye el principal actor político del proceso bolivariano: demostró con valentía y derroche de sabiduría que quiere a la Revolución, que está dispuesto a defenderla y a profundizarla.

Ahora es cuando a la élite política bolivariana le corresponde mostrar su capacidad de conducción y de liderazgo. Es ahora o nunca, cuando esa élite debe impregnarse del fervor revolucionario del pueblo, acompañarlo en sus sueños y conducirlo en sus luchas. La dirección bolivariana no puede, ni debe relegar al pueblo de su participación en todos los ámbitos del proceso. No hay revolución, ni transformación, ni diálogo con viabilidad y gobernabilidad, que no pase por la comprensión y la más amplia participación popular. Aquí descansa la distinción más clara entre la política tradicional y la política revolucionaria. Mientras que la primera se reduce al conciliábulo, a una negociación permanente de las élites que se olvida del pueblo, la política revolucionaria debe construir desde abajo, desde la más amplia participación popular en todas las esferas de la transformación revolucionaria.

Las ideas de que se puede salvar a la Revolución con maniobras de cubículo, con arreglos parlamentarios, no pasan de ser cantos de sirenas, que indefectiblemente nos llevarán a estrellarnos con los acantilados de la historia. La tesis del referéndum, de nuevas elecciones, de enmiendas constitucionales, es pretender volver al 98. Es querer desandar lo construido. Es convertir la victoria político-militar popular de abril, en una derrota política. Es ignorar que un pueblo, después que enciende el fuego revolucionario en sus entrañas, no le queda sino un camino: ¡Avanzar! La única garantía de supervivencia que tiene la Revolución Bolivariana, es la movilización consciente y organizada de su pueblo. Movilización significa pueblo en la calle, informado y consciente del papel político que debe desempeñar. Es un error que trae gravísimas consecuencias, confundir movilización política con aglomeración de personas. La movilización política es un acto de elevación de la conciencia revolucionaria. En la movilización el pueblo informado se reconoce así mismo y se reencuentra con su papel histórico. Es allí donde se transforma de una aglomeración sin propósito, en un invencible y consciente impulso político. En la movilización el alma del pueblo establece una alianza con el espíritu de sus líderes, y esa simbiosis maravillosa multiplica por millones la voluntad de los movilizados. En contraste, la aglomeración es sólo un rebaño inerte, inconsciente, desinformado, que falsifica a la movilización y desvirtúa sus objetivos. Insistimos, la supervivencia de la Revolución Bolivariana sólo se consigue con la movilización del pueblo. El arma estratégica de la revolución, es la más plena convocatoria a los venezolanos bolivarianos a tomar sus puestos en la calles y ciudades en torno a su líder: el Comandante Chávez. En torno a una dirección política colectiva y a un programa político, social y económico que beneficie a las grandes mayorías.

Para la Revolución Bolivariana, es la hora de las definiciones: Con el pueblo o contra el pueblo. Todos comprendemos la necesidad de la amplitud, la flexibilidad y el diálogo. Pero sobre todas las cosas, entendemos lo imprescindible de la reafirmación popular y revolucionaria del proceso: el momento de la unidad de los revolucionarios, de la movilización, de la conscientización y organización política del pueblo. No habrá diálogo, ni negociación sustentable, sin la más fuerte unidad cívico-militar y la más amplia participación popular Nosotros, las organizaciones abajo firmantes, le proponemos al pueblo venezolano y al Presidente Chávez, unirnos y movilizarnos alrededor de los siguientes puntos:
1.- El liderazgo del Presidente Chávez.
2.- Respeto a la Constitución Bolivariana.
3.- Defensa de las leyes de la Habilitante.
4.- Defensa de la soberanía nacional.
5.- Medidas económicas en beneficio de las mayorías humildes.
6.- No a la venta de PDVSA.
7.- No a los acuerdos encapillados.
8.- Unidad cívico-militar.

SIN PUEBLO CONSCIENTE NO HAY VICTORIA, DEFENDAMOS EN LA CALLE EL SUEÑO DE BOLIVAR, DEFENDER LA CONSTITUCION BOLIVARIANA PARA PROFUNDIZAR LA REVOLUCION
Esperanza Patriótica
Partido Comunista de Venezuela
Frente Bolivariano de Liberación
Frente Revolucionario Petrolero
Unión Revolucionaria de Trabajadores Rurales
Rema del 23 de Enero
Asociación Nacional de Redes y Organizaciones Sociales.


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ESTADOS UNIDOS: EEUU LA ERA DE LA DESIGUALDAD
Russell Mokhiber y Robert Weissman

(*) Focus on the Corporation.
EEUU, mayo del 2002.
Traducción para La insignia: Berna Wang.

He aquí las últimas pruebas del alarmante aumento de la desigualdad de los ingresos y de la riqueza, en Estados Unidos y en el mundo. Ceci Connolly informa esta semana en el Washington Post de la creación de una nueva innovación en materia de atención médica: la cobertura personalizada y de lujo dirigida a la superélite mundial. Destacados proveedores de servicios médicos, como la Cleveland Clinic y Johns Hopkins de Baltimore, están creando programas especiales para dar un «servicio platino» a los más adinerados. Dependiendo del programa, los clientes superricos podrán recibir masajes y disfrutar de una sauna además de disponer de revisiones médicas, visitas a domicilio y prioridad absoluta en las listas de espera para servicios de laboratorio. Estos servicios son utilizados por una élite mundial de ejecutivos y realeza empresarial, los «ganadores» de un sistema de globalización empresarial que está generando disparidades económicas moralmente repugnantes.

He aquí otras medidas de las ventajas de la riqueza:

Incluso en Estados Unidos --la nación que se supone que más se ha beneficiado de la globalización--, el ciudadano medio ha sido testigo de la espectacular subida de las retribuciones para ejecutivos y de la acumulación de la riqueza, pero no ha podido subir ni siquiera unos peldaños en la escala económica. Los salarios reales medios en Estados Unidos están ahora por debajo del índice salarial de 1973.

Mientras tanto, la pobreza sigue siendo omnipresente tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo:

El Institute for Policy Studies ha intentado situar estas disparidades en perspectiva. Según el Instituto, los 497 multimillonarios del 2001 tenían en total 1,54 billones de dólares, una cantidad muy superior a la suma del producto nacional bruto de todas las naciones del África subsahariana (929,3 mil millones de dólares) y a la de las regiones ricas en petróleo de Oriente Medio y el norte de África (1,34 billones de dólares). «La riqueza colectiva de estos 497 multimillonarios es también superior a los ingresos totales de la mitad más pobre de la humanidad», concluye el IPS.

No es fácil hacerse una idea de lo inhumano de estas cifras. Por eso son tan importantes los datos concretos que ayudan a enfocar el problema: la yuxtaposición de la atención médica de lujo con los más de 40 millones de personas en Estados Unidos que carecen de seguro médico, el contraste entre la atención personalizada y el más de un millón de niños que mueren al año por carecer de agua potable. A veces tenemos que reconocer los acuerdos sociales obscenos por lo que son y exigir algo diferente.

(*) Russell Mokhiber es editor de Corporate Crime Reporter, con sede en Washington D.C. Robert Weissman es editor de Multinational Monitor, con sede en Washington, D.C. Ambos son coautores de Corporate Predators: The Hunt for MegaProfits and the Attack on Democracy (Monroe, Maine, Common Courage Press, 1999).

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ESTADOS UNIDOS: LOS NUEVOS ESCLAVOS
Por Carlos Montemayor

El pasado 27 de marzo la Suprema Corte de Estados Unidos emitió un fallo particularmente significativo en este momento de modernidad global: legalizó una nueva forma de esclavitud. El fallo se aplica a todos los trabajadores "ilegales".

Los trabajadores "ilegales" o indocumentados son millares de personas que no gozan de cabal protección de sus derechos laborales, pero que son solicitadas y recibidas por numerosas fuentes fabriles, agrícolas, turísticas o domésticas de Estados Unidos. Son trabajadores a quienes se les rechaza la legalidad de su trabajo, pero no su trabajo. Son trabajadores, no delincuentes ni terroristas ni un cáncer, como el gobierno mexicano afirmó recientemente. Con el fallo emitido por la Suprema Corte de Estados Unidos seguirán trabajando como indocumentados, pero ahora sin garantías laborales y humanas; serán los nuevos esclavos del siglo XXI y del tercer milenio. Lo significativo es que esto ocurra en la cumbre judicial del país que se autodesigna el defensor de la democracia en el mundo. La Suprema Corte de Estados Unidos dictaminó que los trabajadores indocumentados no tienen derecho a demandar a empresas que hayan violado la ley por despedirlos o castigarlos al ejercer sus derechos básicos. Lo resolvió así en el caso del trabajador mexicano José Castro, cesado junto con otros tres obreros por la empresa Hoffman Plastic Compound en Paramount, California, en 1989.

Jim Cason y David Brooks, corresponsales de La Jornada, informaron que la Junta Nacional de Relaciones Laborales había dictaminado que los derechos de Castro fueron violados y ordenó que se le pagaran salarios caídos y que fuese recontratado. Los tribunales apoyaron la orden de la Junta, pero la Suprema Corte no compartió estas decisiones. Con este motivo, los corresponsales entrevistaron a Arturo Rodríguez, presidente del United Farmworkers of America, el sindicato de jornaleros fundado por el líder chicano César Chávez, quien declaró que los patrones ahora buscarán contratar a más indocumentados sabiendo que no gozan de protección legal: "Esto elimina para los trabajadores el derecho de enfrentar a sus patrones... los sitúa casi en condiciones de esclavitud, ya que no tienen recursos para defenderse".

La política económica impuesta en el mundo a partir de la década de 1980 ha producido un desmesurado avance de la pobreza, un proceso acelerado de concentración de la riqueza en ciertas regiones del planeta y en ciertos estratos sociales de cada una de las economías nacionales. Esta nueva pobreza supone otra idea de humanidad: la libre circulación de capitales y mercancías, pero no la libre circulación del trabajo. Se abren las fronteras a las inversiones, pero se cierran a la inmigración. Sin embargo, es imposible cerrar fronteras. Llegan asiáticos y mexicanos a Estados Unidos, llegan asiáticos a Europa, llegan magrebíes y saharianos a España, llegan nigerianos y argelinos a Francia, llegan kurdos a Alemania. Este flujo permanente va abriendo de manera lenta las fronteras a contracorriente de lo que el modelo actual globalizador establece o supone. Por ello, en los países del llamado primer mundo hay una creciente violencia cultural, laboral, racial, económica y jurídica contra las minorías: sean turcos, población negra, minorías asiáticas o hispanas. La discriminación racial forma parte de una más profunda gama de exclusiones sociales que invaden áreas políticas, económicas y jurídicas. Otra idea de ser humano surge ahora cuando regiones enteras se tornan prescindibles en la economía del mundo. Con la esclavitud de regreso en Estados Unidos, se está enviando un mensaje importante al mundo empobrecido. O mejor, a países como el nuestro. El mensaje explica en qué consiste la modernización de las legislaciones mundiales en materia laboral. En apariencia, el modelo globalizador sólo se proponía abaratar la contratación y sobre todo el despido de trabajadores. Ahora vemos que se trata de abaratar el trabajo en todos los órdenes, en el trabajador "legal" y en el trabajador "ilegal". La mayor modernización tenía que ser, por tanto, la esclavitud. ¿Tenemos que aplaudir este modelo de modernización laboral? ¿Esta es la modernización que nos espera?

Estar acá escribiendo estas líneas parece ser obra, efectivamente, de una fuerza superior. Hace apenas unas cuantas horas sentí, ante el ataque feroz de las hordas fascistas que planificaron el golpe de Estado más reaccionario del que se tenga noticias en el país, que mi vida llegaba a su fin. Y les juro que no temí por ella, por mi vida, temí por el proyecto de transformación en marcha y que nos ha mostrado ya sus primeros y jugosos frutos. Temí que una vez más el pueblo venezolano viese frustrados sus sueños de libertad. Entonces, aferrados a la idea de una posibilidad salvadora del proceso revolucionario, abandonamos el Palacio de Miraflores, la madrugada del 12 de abril, activando desde ese momento algunos equipos para la resistencia, para la lucha necesaria, la que nos permitiese conservar la vida, en función de contrarrestar el modelo de gobierno fascista que se intentó implementar en la nación.

Luego, las horas de incertidumbre, de contactos telefónicos, de sentimientos encontrados, ante la ola de persecuciones que pusieron en práctica los golpistas. Hasta que comenzó a aparecer la luz de la democracia participativa; el pueblo estaba en la calle; en Fuerte Tiuna, exigiendo ver al Presidente secuestrado; en el Palacio de Miraflores, en las barriadas caraqueñas, en plazas y casas de gobierno del interior del país, exigiendo la restitución de las garantías constitucionales, el regreso del presidente Chávez al desempeño de las funciones para las cuales lo eligió. De igual manera comenzaban a levantarse, in crescendo, las principales guarniciones del país, haciendo las mismas peticiones.

Esta acción combinada del pueblo con la Fuerza Armada Nacional, terminó en poco tiempo con la malévola intención del fascismo. El plan del golpe, fraguado durante dos años aproximadamente, se volvió añicos ante la fuerza arrolladora del movimiento cívico-militar, que emergió de todos los rincones de la patria.

Ese movimiento cívico-militar demostró que conoce, quiere y defiende fervorosamente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Que no permite ni permitirá que se frene el avance de la Revolución Bolivariana. Ningún plan desestabilizador, basado en intereses económicos y clasistas, podrá con la fuerza de la convicción ideológica del pueblo venezolano, porque es esta la fuerza de las ideas libertarias, del amor por los semejantes, de la lucha por la justicia social; hacia el logro del desarrollo humano y social, por encima del desarrollo meramente económico; hacia la transformación definitiva del modelo de Estado neoliberal, en el modelo de un Estado humanista y de desarrollo sustentable.

El grupo desestabilizador, conformado, como ya se sabe, por una cúpula empresarial y militar, así como por los reductos de los partidos y sindicatos del pasado, es posible que continúe conspirando; seguramente insistirá en su empeño dictatorial. Pero, como sentencia el eslogan que ya hizo famoso el propio pueblo en la calle íNo pasarán! No pasarán porque cada vez que asomen la cabeza fascistoide, recibirán en plena frente el mazo certero de la ideología bolivariana, robinsoniana y zamorana.

Es decir, el pueblo continúa su batallar. Como lo hizo contra el conquistador español, como lo ha hecho contra dictaduras anteriores y gobiernos corruptos; como lo hace hoy contra la intención fascista de las cúpulas mencionadas anteriormente. Ya lo planteó Núñez Tenorio en una de sus obras: "El enfrentamiento entre despotismo y libertad llena la superficie de la lucha; hace vibrar las fibras más hondas de los combatientes, recoge toda la carga histórica acumulada".

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