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Walter Martínez

Venezuela tiene una polémica imagen en el exterior. Las causas son múltiples. Modificar esa realidad supone admitirlo y partir de un análisis objetivo.

El proceso venezolano afecta intereses nacionales e internacionales.

Tienen dolientes y se manifiestan. El panorama geopolítico cambió. Los Republicanos en la Casa Blanca están en guerra mundial; por el petróleo y contra el terrorismo.

Las crisis simultáneas en América Latina y ciertos "preocupantes" candidatos, no serán ignorados. No podemos asumir riesgos con nuestro discurso y estilo oficiales.

Bush Jr. tiene dos marcadas prioridades: Petróleo, como sea y donde sea (está en camino), incluyendo a Rusia.

Conseguir (y ya lo logró) el mayor presupuesto militar de la historia. Con grandes escándalos económicos salpicando a la Casa Blanca, mostrar el músculo bélico en el exterior puede ser la mejor huida hacia delante.

Nos guste o no. El mundo tiene una sola superpotencia.

Luego del 11S Bush Jr. reiteró: "O están con nosotros o están con el terrorismo". El Blanco y Negro de Reagan. Tardamos demasiado en expresar nuestras condolencias. Ni nuestra Política Exterior ni su Discurso durante la Administración Clinton son potables hoy. Casi no existe toma de decisiones en la política exterior de Washington que no responda a factores internos. Muestran su poder en: lobbies que defienden sus intereses, y campañas en los medios de comunicación.

Siendo Venezuela el "proveedor energético seguro", no se ha destacado en ninguno de estos campos. El "Lobby" en USA es legal, ético, costoso, permanente, de largo alcance y profesional. No es enviar una "misión a dialogar".

No es labor de Cámaras de Comercio.

La imagen del país. Urgente: mejorarla. Tenemos un Frente Interno y un Frente Externo.

En un mundo globalizado no existe tal cosa como un "discurso local". En todas partes hay una cámara y una conexión vía satélite. Ergo: se debe actuar local pero pensar global. Toda crisis (y no hay duda que vivimos una) sea política, militar, o gerencial, tiene dos teatros de operaciones o escenarios.

A) La crisis real, con sus protagonistas.

B) La misma crisis reflejada en los medios, especialmente los audiovisuales.

Se puede estar perdiendo en A) y nadie se enterará mientras no aparezca en B). Enron (muy interesada en nuestra PDVSA) es el perfecto ejemplo. Si se maneja profesionalmente la opción B) se ganará tiempo y margen de maniobra para rectificar errores en la opción A). Pero ganar en A) y no saber venderlo en B) hoy día equivale a una derrota. El Gobierno tiene un serio problema en el escenario B). Ya nada de lo antedicho tiene soluciones de tipo únicamente local. Si afecta a los factores de poder, se vuelve global y en tiempo real. El Gobierno es la mayor fuente informativa. Si el Gobierno dejara de declarar por una semana pondría en muy serios apuros a los medios y a la oposición.

No obstante, ese riesgoso alto perfil ha sido asumido en su totalidad por el propio Presidente. Este Gobierno no tiene voceros ni en lo nacional ni en lo internacional.

El Primer Mandatario asume la vocería oficial personalmente e, incluso, polemiza, personaliza y debate directamente.

Esto ha contribuido a crispar el tono emocional del país -lo que ciertamente no es "la exclusiva" del Gobierno y ha regalado oportunidades a los medios y factores de poder, para llenar el vacío de los partidos de oposición.

Hace demasiado tiempo que el Presidente viene jugando una simultánea de ajedrez con la mayoría de ellos.

Guerrero vs. estadista. Urgente: Ya es hora de que el guerrero deje lugar al Estadista.

Hay momentos en que un estadista: No puede hablar, No quiere hablar, o No debe hablar, pero alguien debe hacerlo.

Para eso son los voceros de Gobierno. Importante: saber administrar los silencios. Lo peor para un líder carismático es volverse aburrido. Un Estadista no desgasta su imagen en la táctica diaria; se reserva para los grandes lineamientos estratégicos. Si habla un vocero y se producen problemas, es un "fusible". Si lo hace un Ministro, es un problema político o diplomático.

Si lo hace el Presidente, puede ser un "casus belli". CAP recuperó el poder cuando apareció en Venevisión. El golpe de gracia para Chávez el 11A fue la salida del aire del Canal 8 y Radio Nacional cambiando de manos. No había (ni parece haber) "Plan B". Ni siquiera el teléfono satelital de los más desprovistos "enviados especiales".

El Gobierno ha venido perdiendo la ventaja táctica de la iniciativa. Se muestra en actitud reactiva ante la presión de los medios, que sí responden a factores de poder e invierten en tecnología de punta. En lugar de ser proactivo se deja pautar la agenda en temas vitales. En el exterior (y esto sí es imperdonable) no hay un Lobby permanente para la defensa de los intereses y la imagen del país. Ejemplo: petróleo, atún, acero. Misiones diplomáticas que no parecen monitorear ni defender los intereses de la Nación. ¿Se les dio con qué hacerlo? ¿Les llegaba una clara línea oficial? No se toma ventaja de que Venezuela es noticia.

Para aprovechar eso hace falta iniciativa, talento y una enorme y permanente inversión.

No están siendo formados negociadores especializados ni se valora a los que existen aun a riesgo de perderlos.

México o Colombia tienen hasta guerrillas; pero reciben un tratamiento informativo muy superior al de Venezuela en USA y la UE. Ayudas y tratos preferenciales vienen detrás. Esto supone un cambio de discurso y de estilo.

Colombia emplea sus mejores talentos y millones de dólares. Contrató lobbystas profesionales en USA que por Ley deben estar registrados.

Logró vender la tesis de la Responsabilidad Compartida y la extendió a la Unión Europea.

Logró internacionalizar el conflicto. Su política tiene continuidad. Eso nos afecta.

Mucho más que a Ecuador.

Clinton estuvo siete horas en el país más peligroso del Hemisferio.

Dejó 1.800 millones de dólares y un Plan Colombia reactivado. Ahora volvió y hasta habló mal de Venezuela.

En Caracas dijo: "Todo está chévere". Ciertamente no lo estaba. Ganar un largo pleitazo internacional no garantiza la recuperación de mercados, posicionamiento y mucho menos los puestos de trabajo perdidos. Que lo digan las familias de los pescadores del atún luego que "matamos a Flipper". ¿Por qué creen que la ecológica Orimulsión perdió contra el contaminante carbón en La Florida...? Así trabajan los lobbies.