23 de Septiembre de 2002
Hoy en día Venezuela vive una de las mas grandes y difíciles situaciones, muchas veces el realismo mágico se confunde con el mundo real y no se sabe si estamos en una realidad virtual o vivimos un mundo mágico real que nos llena de incertidumbre.
Bajo este juego de palabras, lo cierto, es que tanto sectores de la oposición y del gobierno viven la incertidumbre y frustración en su máxima expresión, lo que debemos preguntarnos es en torno a las razones, para así entender lo que sucede y asumir la actitud que corresponda. Debo aclarar que cuando hablo de oposición no me refiere a sus dirigentes, ni a sus organizaciones, sino a esa masa que no se siente identificado con el Gobierno, y que cada día se distancian de los Políticos de oposición.
Recientemente asistí a un Foro en Maturin, del cual pude sacar excelentes conclusiones en aras de aclarar la difícil situación a la cual se somete a la Población venezolana día a día.
El Dr. Jesús Martínez, participante directo del proceso constituyente, en una magistral ponencia supo delinear algunos aspectos que deseo compartir de la manera mas clara y sencilla posible.
Procesos de cambio, y salvando las distancias, se han dado en el mundo, ejemplos tenemos en Vietnam, Cuba o EEUU, cuyos Lideres Ho Chi Min, Fidel Castro o Washington hicieron gala de obtener cambios bajo Procesos Revolucionarios que no pudieron ser pacíficos, sino que por el contrario conllevo el resquebrajamiento de un Estado, para una vez liquidado darle vida al nuevo Estado, todo bajo la nueva Visión. En Cuba esto se logra durante 15 años, construyendo una institucionalidad y, a su vez, una Constitución. Así se logra el Nuevo Estado, bajo un esquema de cambio drástico y de altísima efectividad. En torno al cambio en sí, debemos admitir que montar un Estado e instalar uno nuevo fue una labor altamente efectiva, sin embargo los métodos fueron sumamente duros y, para muchos, necesarios. Igual podríamos decir de Vietnam, o de Estados Unidos de Norteamérica.
Sin ahondar en el contenido del cambio, sino en la forma de ir hacia un Proceso de Cambio, vemos que se desmonta y se monta un Estado, mientras se diseña una Constitución que arme y consolide el Nuevo Estado.
Venezuela, por voluntad del Pueblo y en ejercicio de su soberanía ha refrendado siete veces un proceso de cambio. Las circunstancias han brindado la magnifica oportunidad de realizar un proceso de cambio desde abajo, y con las Fuerzas propias que brinda el resquebrajamiento de un modelo, la ruptura del pacto social y una altísima frustración del colectivo, todo ello brindó el combustible necesario para que la pasión y la esperanza de hacer un cambio hicieran ignición, y se consolidará en la base de la Población.
Tres elementos fundamentales son los principales agentes de cambio: El Liderazgo indiscutible de Chávez, una Constitución como Visión y La Fuerza de un Pueblo, que demostró el 13A que no esta jugando al cambio, sino que esta apostando su vida al cambio.
Estos agentes de Cambio cuando se unen ejercen una fuerza sin igual, pocos procesos de cambio han transitado un camino tan lleno de espinas, siempre tratando de mantenerse en el camino de la Paz, a pesar que la contraparte no desee ese camino.
Pero en este punto debemos hacernos una pregunta ¿Y la actual Institucionalidad?
¿Qué es la Institucionalidad? ¿Qué defiende la Institucionalidad?
El conjunto de entes que hacen vida democrática en el juego democrático, forman parte de esa Institucionalidad, pero estas Instituciones sin pasar por un proceso de transformación se mantienen en un eje distinto, en una visión distinta a la dictada por la Nueva Visión de Estado: La Constitución Bolivariana.
En definitiva, tenemos un Estado con una Visión distinta a la consagrada por el Proceso que soberanamente se dio el Pueblo Venezolano. Así, si terminamos de entender que las organizaciones son organismos vivos, y que estos como dicta el instinto de supervivencia tratan de no fenecer, quizás nuestro grado de comprensión de la actitud asumida sea mas tolerante, no por ello debemos perder la visión, ni mucho menos remar en una dirección contraria. La tolerancia solo nos serviría como herramienta de apoyo y sostén para trazar las estrategias por venir, las reformas tácticas que debemos afrontar para asegurarnos el éxito, ver y accionar ante nuestros errores.
Resumiendo, tenemos un Estado muriendo, y un Estado naciendo, uno lucha por no morir, el otro por nacer; el nacimiento de uno y su fortalecimiento es la muerte y aniquilación del otro, quizás esto lo hayamos escuchado antes, pero carece de valor práctico cuando no lo asociamos directamente con nuestras Instituciones y con el desempeño de la República naciente.
Al contrario de cambios señalados con anterioridad, en este debe darse la "cohabitación" de dos esquemas, de dos visiones, de dos Estados ¡!
¿Lo ves? Ahora podemos explicarnos lo inexplicable, y que muchas veces nos llena de tristeza y frustración:
Y toda aquella organización, ente, institución que agrupe personas con creencias y que defienda sus "interés", llámese Sociedad Civil Organizada Decentísima, o Sociedad de Damas del Este Caraqueño ¿O es que realmente nos creímos que la manifestación en contra del alto costo de la vida y en protesta por el Avión Presidencial era porque las neveras de esas "damas" estaban vacías? De nuevo, defensa consciente o inconsciente de un Estado donde se sentían con algún grado de comodidad y bajo el cual se logra desarrollar; cualquier "cosa" que se torne gris y origine incertidumbre genera rechazo; caso contrario pasa con los sectores populares, no genera incertidumbre sino Esperanza, el efecto es totalmente contrario. Unos desean que el Viejo Estado permanezca, los otros que termine de nacer.
Como podemos notar, la frustración que genera que un Estado no trabaje es simplemente porque ese Estado aun no ha nacido. ¿Dónde esta la tarea? Precisamente, en estos momentos Venezuela requiere de una grandísima labor de parto, un parto nacional que como parto al fin, será doloroso, pero necesario, donde todos y cada uno de nosotros debe emprender la gran labor de hacer "algo", no hay nada pequeño, todo es necesario.
En este punto tenemos algo que corregir: La actitud de nuestros funcionarios. ¿Qué hace un funcionario al asumir un cargo en una Institución existente? Salvando los casos inaceptables de corrupción, el funcionario trata de que "todo funcione bien", ¿si o no? Pues error, debe destruir todo y re-hacerlo, debe hacer una transformación en ese pedacito con una y sola una visión: La Constitución. Luego de arribar al cargo y estrechar cada una de las manos, debe buscar cual será la Nueva Visión de esa dependencia, bajo la óptica del Librito Azul, una vez hecho esto: HACER REALIDAD ESA VISIÓN.
Es uno de los Primeros pasos. Pero muy importante. Entendamos el momento histórico, y la co-existencia de dos Estados y el asumir, todos y cada uno de nosotros, un rol Transformador, ser masa critica de un cambio llamado: REVOLUCIÓN BOLIVARIANA ¿Dónde esta escrito? EN LA CONSTITUCIÓN BOLIVARIANA.