Carta a Gaviria

Hernán López-Garay

Mérida, Diciembre 10, 2002
Sr. César Gaviria
Secretario General de la Organización de Estados Americanos OEA

Estimado César:

Te causará asombro que comience mi carta tuteándote. Más asombro te producirá el saber que la razón de ello radica en que fuimos compañeros de estudio en la santafereña Universidad de Los Andes, hacia la década de los sesenta. Tu estudiabas Economía Industrial según recuerdo y yo Ingeniería Eléctrica (graduado en 1970). No obstante tomamos algunos cursos de matemáticas y humanidades juntos y desarrollamos una cierta camaradería en dichos cursos de la cual guardo gratos recuerdos (alguna vez tuve el honor de tenerte en mi casa).

Muchos años han transcurrido desde entonces y el destino nos ha enrumbado por caminos diferentes. Tu te dedicaste a la noble actividad de la política, la verdadera, la de luchar por el bien común de nuestros pueblos. Yo me dediqué a la enseñanza y la investigación en Venezuela donde radico desde 1973. Esta tierra hermosa, de bellas y nobles gentes, me ha acogido como a uno más de sus hijos y me ha brindado una segunda patria, generosa, protectora, amorosa.

César, como ya lo habrás sospechado hoy acudo a ti porque la querida patria venezolana, que es mi patria también, ha sido sometida este año que ya fenece al asedio más irracional, brutal y criminal que yo pueda recordar haya sufrido en los últimos tiempos país alguno de nuestra América Latina. Y creo que tu puedes jugar un papel definitivo en su salvación o en su muerte.

Con la angustia de alguien que ve a algunos de sus hermanos apuñalear salvajemente a su propia madre para quedarse con su fortuna, quiero exponerte a través de estas líneas rasgos de una visión distinta de la compleja realidad venezolana, una visión que creo tu desconoces. El conocerlos y meditar a fondo sobre ellos tal vez te permitan desempeñar con mayor objetividad tu papel de mediador y de Secretario de la OEA en las decisiones futuras sobre Venezuela.

Antes de comenzar, permíteme darte mis coordenadas para que puedas ubicarme e indagar acerca de la reputación de quien te habla. Soy profesor titular de la Universidad de Los Andes, en Mérida, Venezuela e investigador principal del Centro de Investigaciones en Sistemología Interpretativa. No pertenezco a ningún partido político, ni tampoco tengo absolutamente nada que ver con el actual gobierno, ni ando en busca de ninguna prebenda o favor personal tuyo ni de nadie.

Para plantearte los rasgos de la visión de que hablo, quisiera aprovechar como vehículo las declaraciones que diste ayer lunes 9 de diciembre ante los medios de comunicación --a raíz de las protestas que varios ciudadanos llevaron a cabo frente a las instalaciones de los principales canales de televisión privados de Venezuela (RCTV, GLOBOVISION, VENEVISION, etc.). Estoy seguro que esas declaraciones obedecen, no sólo a la información absolutamente parcializada que te suministraron los propios dueños de los canales que estaban reunidos contigo, sino también a que creo que tu no sintonizas esos canales de televisión. Honestamente, César, no encuentro ninguna otra forma positiva de explicarme tus desafortunadas declaraciones. Porque de haber visto lo que estos canales han estado transmitiendo por meses, pero particularmente los últimos ocho días, no me cabe duda que habrías emitido una declaración exactamente opuesta, es decir, en contra de esos canales, por su invitación continua y descarada a la violencia y al derrocamiento del gobierno legítimo del presidente Hugo Chávez Frías. Tu fuiste presidente de Colombia. Te pregunto: ¿Hubieras aceptado que Caracol, RCN, Canal A, etc. se encadenaran por semanas con todos sus editorialistas, conductores de programas de opinión, y noticieros invitando a derrocar tu gobierno, dándole espacio y tiempo indefinido a cuanta acusación sin fundamento puedas imaginar, mancillando continuamente la majestad de la investidura presidencial, manchando impunemente el nombre y la reputación de cientos de personas tan sólo porque no son de la simpatía política de los dueños, sin que esas personas puedan tener un verdadero derecho a réplica y sin que procedan estos canales a rectificar los errores cometidos, una vez se les demuestra las falsedades en que han incurrido? ¿Hubiese tu gobierno permitido que esos canales, en conjunción con grupos de militares sublevados y grupos económicos muy poderosos montaran impunemente un show como el de Altamira donde llevan cerca de! dos meses orquestando un continuo adoctrinamiento insurgente, que invita al odio y la destrucción del gobierno y de sus seguidores? ¿Permitirías que pasaran una y mil veces las imágenes de la masacre de Altamira, acompañadas de incitación a la venganza sangrienta contra los millones de seguidores del partido de gobierno y contra su líder, después de haberlo sometido a un juicio sumario ocurrido tan sólo 5 minutos después de la masacre (un asunto que ningún organismo de investigación serio en el mundo se atrevería a dar por resuelto tan rápidamente)? ¿No son estas pruebas suficientes para calificar como mínimo a esos canales de peligrosos perturbadores de la democracia en Venezuela? A la luz de esta falta de conocimiento de la trayectoria de esos canales y de sus dueños, la libertad de expresión que tu comunicado quiere defender resulta ser la libertad para tumbar impunemente un gobierno legítimo!!!!

¿No crees que un pueblo, entre los que me cuento, cansado de ver tanto atropello e injusticia día a día por parte de esos canales, a los cuales no tenemos acceso para expresarnos libremente, tiene el derecho de por lo menos protestar pacíficamente (no hay pruebas serias de lo contrario) por tamaño desafuero e injusticia? Pero si vas a calificar este simple acto de protesta pacífica de serio desestabilizador de la democracia, entonces cómo calificarías lo que la Coordinadora Democrática está haciendo con absoluta y macabra frialdad y en coordinación con Juan Fernández y otros famosos y "meritorios" gerentes de PDVSA? ¿Encuentras alguna diferencia entre unos guerrilleros del ELN o de las FARC que vuelan oleoductos claves de ECOPETROL y estos famosos gerentes "meritocráticos" que han procedido en los últimos días a sabotear las operaciones de la compañía que es de todos los venezolanos y de la cual depende, literalmente, la vida de millones de personas inocentes? ¿No amerita de tu parte que un acto criminal de tamaña proporción merezca el repudio más enérgico por atentar seriamente no sólo contra la democracia y los derechos humanos de todos los venezolanos sino contra la vida misma (nada más piensa en las pérdidas de más de 6 mil millones de dólares y el hambre y la miseria que esas pérdidas va a traer a nuestro pueblo)? Si repudiaste la protesta de algunos venezolanos por tocar unas cacerolas en frente de una edificación, no merece entonces de tu parte un repudio mucho mayor la grave destrucción de nuestra economía y de nuestras instituciones que la Coordinadora Democrática, los partidos de oposición y los grupos económicos más poderosos de Venezuela están llevando a cabo?

César, la visión que te han dado es la de que aquí tenemos un dictador sanguinario que impide la libertad de expresión, que oprime a su pueblo y que lo único que ha hecho en tres años es acabar con la economía. Si abres tu corazón y tu mente, en aras de la objetividad que tu cargo de mediación requiere, las pruebas de lo contrario no hay que rebuscarlas. Aunque suene paradójico las tienes ante tus propios ojos: toma una muestra variada de la programación de los canales de televisión privada en los últimos tres años. Examínala!!!!

Tengo muchas otras cosas que decirte e información que aportar pero no quiero abusar más de tu tiempo. Por supuesto sería un inmenso honor y muy grato poderte ver personalmente de nuevo y expandirte con lujo de detalles esta otra visión de la que hablo. Al respecto quiero que sepas que mi actividad investigativa se ha enfocado desde hace más de 25 años en el estudio de las instituciones y la compleja realidad venezolana. En este sentido estoy a tu entera disposición para cualquier cosa que tu juzgues pueda serte de utilidad en la conducción de esa delicada e histórica misión que el destino te ha encomendado en Venezuela. Pero por favor, reflexiona y comprende que con declaraciones como las de ayer estas echando a perder esta única oportunidad para la paz en Venezuela y --por las implicaciones de lo que aquí resulte-- para el futuro de los sufridos pueblos de nuestra América.

Recibe un abrazo uniandino

Hernán López-Garay