Echelon

Walter Martínez

Dossier

www.ultimasnoticias.com.ve

En 1948 los aliados anglosajones firmaron un acuerdo secreto denominado Ukusa cuyo texto y términos aún permanecen bajo siete llaves. Su finalidad era obtener, procesar y compartir inteligencia estratégica durante la Guerra Fría de manera de hacer frente a los avances de la exUnión Soviética. Los miembros del club son la ahora llamada NSANational Security Agency de los Estados Unidos, el GchqGeneral Communications Head Quarters del Reino Unido, el CSECommunication Security Establishment de Canadá, el DSDAustralian Defense Security Directorate, y el GcsbGeneral Communications Security Bureau de Nueva Zelandia. La NSA juega el papel principal. Los demás juegan el segundo rol y en un tercer y distante lugar, fuera de Ukusa, colaboran Alemania, Noruega, Japón, Corea del Sur y Turquía. Algunas fuentes señalan que quizá China podría eventualmente entrar en el roster.

El Presidente Harry Truman estableció la NSA en 1952 mediante una resolución presidencial que todavía permanece en secreto. Washington nunca admitió la existencia de la NSA hasta 1957, de igual manera que Londres negaba la existencia del MI6 pese a la fama mundial de James Bond. Las agencias mencionadas frecuentemente intercambian personal, comparten la recolección de inteligencia y establecen lineamientos comunes para la protección de la información clasificada.

Sin embargo la NSA cumple su rol a escala planetaria.

En 1986 la NSA, por ley, fue encargada también de apoyar las operaciones de combate para el Departamento de Defensa.

La nueva red. La enorme cadena de espionaje creada por Ukusa en todo el mundo llegó hasta el espacio exterior. Estaciones de escucha e intercepción en tierra, barcos y aviones de inteligencia recorriendo el mundo y, finalmente, una nueva generación secreta de satélites espías. Hoy día, desde su Cuartel General en Fort Meade, entre Washington D.C. y Balti more, Maryland, la NSA posee la más grande acumulación de equipo y personal calificado del mundo. Es el mayor empleador de expertos lingüísticos en más de cien idiomas, matemáticos, codificadores y decodificadores para penetrar los códigos secretos de gobiernos amigos y enemigos.

Al mismo tiempo, deben proteger el encriptamiento de las comunicaciones de Washington.

Se reparten el mundo por áreas. La NSA cubre las Américas. Ahí entramos nosotros, nuestro Gobierno y Pdvsa.

Su contraparte británica es responsable de toda Europa, África y Rusia occidental. Australia se ocupa del sudeste Asiático, el Pacífico Sur y el Océano Índico. Nueva Zelandia atiende el Sur del Pacífico y la colección de Estados archipiélagos que ello supone. A las espectaculares estaciones terrestres se les ha sumado una red de satélites de órbita baja (es decir, no geoestacionarios como los de la TV) que pueden intervenir y eventualmente interferir desde nuestro celular hasta nuestro viejo fax, pasando por el correo electrónico, las microondas, codificadas o no; y se dice que hasta los cables de fibra óptica. Esta red satelital ha catapultado hasta lo inimaginable el valor de las estaciones receptoras de Ukusa en todo el mundo. Según The Guardian y www.bilderberg.org, lo que fue considerado un “error” de un programador de Microsoft, permitió saber que la NSAincorporó un código especial secreto de acceso construido dentro del sistema Windows. Se salvaron las primeras versiones del 95 y las anteriores.

Según la misma fuente, Lotus construyó una llamada trampa de “ayuda de información” para la NSA. Esto permite montar “caballos de troya” en cualquier sistema de computadora. Todo este océano de palabras y data va a parar a la más gigantesca batería de supercomputadoras creadas por el hombre. Permanentemente, seleccionan palabras clave del llamado “Diccionario Echelon” y, cuando marcan alguna de ellas consideradas de interés, invariablemente se le sigue el rastro...

El gran viraje. Con todo este potencial humano y capacidad instalada, fue casi automático pasar del espionaje militar al espionaje industrial e institucional.

En 1990 el semanario alemán Der Speigel reveló que la NSA interceptó mensajes sobre un negocio de 200 millones de dólares entre Indonesia y la compañía japonesa de satélite NEC Corp. Bush padre, el único presidente que fue Director de la CIA, intervino en defensa de la competencia estadounidense y el contrato fue repartido entre NEC y la AT&T. En 1993 Clinton le pidió a la CIA espiar a un fabricante de autos japoneses que estaba diseñando un automóvil con ceroemisión contaminante. La información fue pasada a Ford, General Motors y Chrysler.

En 1994, la CIA y la NSA interceptaron llamadas telefónicas entre funcionarios brasileños y la firma francesa Thomson CSF respecto del sistema de radar que Brasil quería instalar.

La firma estadounidense Raytheon competía por el proyecto y recibió la información interceptada.

Ese mismo año los Estados Unidos y la Unión Europea batallaban duramente sobre acuerdos comerciales en el Gatt. Sospechosamente reunión tras reunión los representantes estadounidenses parecían conocer de antemano lo que iban a argumentar los europeos y presentaban contrapropuestas difíciles de superar.

La CIA había penetrado las computadoras de la Comisión Europea. Francia puso el grito en el cielo, literalmente, cuando la Airbus Industries perdió un jugoso contrato ya casi ganado, y salieron triunfantes la Boeing y McDonnell Douglas. Los fabricantes estadounidenses habían recibido información privilegiada por la misma vía.

Libre competencia. En 1995 el New York Times informó que la NSA y la estación Tokyo de la CIA le dieron información al Representante de Comercio de los Estados Unidos Mickey Kantor y su equipo para con ventaja para las negocia ciones en Ginebra. Y más recientemente el periódico japonés Mainichi acusó a la NSA de seguir penetrando las comunicaciones de compañías japonesas para favorecer a sus competidoras estadounidenses. En 1997 Insight Magazine publicó una serie de artículos sobre una orden de Clinton a la NSA y al FBI para montar una operación masiva de espionaje electrónico durante la Conferencia Económica Asia Pacífico.

Una fuente de inteligencia dijo que 300 habitaciones de hotel en Seattle fueron cableadas para obtener información sobre “petróleo” y acuerdos hidroeléctricos pendientes en Vietnam. La información fue pasada a compañías interesadas en estos contratos las que, casualmente, hicieron grandes contribuciones a la campaña demócrata. Incluso perjudicaron a negociantes estadounidenses.

Cuando Vietnam tenía casi comprados dos Boeing 737 usados (tipo “Camastrón”), el trato lo cerró a favor de la Boeing el propio Secretario de Comercio, Ron Brown, quien ofreció financiamiento especial y logró desplazar al oferente privado estadounidense colocando dos 737 nuevos. ¿Qué no decir cuando se trata de intereses petroleros? Puede que sea una simple coincidencia.

Pero las Directivas de Pdvsa que entregaron o aceptaron que el cerebro informático de nuestra Industria esencial quedara en manos ajenas a la misma, es decir, Intesa. Quizá no se enteraron que Intesa es subsidiaria de Saic de Estados Unidos.

Esta última tiene y ha tenido en su “Nómina Ejecutiva” tal colección de generales y almirantes retirados, y exDirectores de la CIA, o personalidades vinculadas a áreas de operación de la NSA, y con acceso directo al poder en Washington, que constituirían el “Dream Team” para cualquier compañía transnacional. Mientras los especialistas criollos trabajaban de sol a sol para recuperar el control del área informática, PDVSA, una de las empresas más tecnificadas del mundo, llegó por un momento a depender del fax.