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Estar acá escribiendo estas líneas parece ser obra, efectivamente, de una fuerza superior. Hace apenas unas cuantas horas sentí, ante el ataque feroz de las hordas fascistas que planificaron el golpe de Estado más reaccionario del que se tenga noticias en el país, que mi vida llegaba a su fin. Y les juro que no temí por ella, por mi vida, temí por el proyecto de transformación en marcha y que nos ha mostrado ya sus primeros y jugosos frutos. Temí que una vez más el pueblo venezolano viese frustrados sus sueños de libertad. Entonces, aferrados a la idea de una posibilidad salvadora del proceso revolucionario, abandonamos el Palacio de Miraflores, la madrugada del 12 de abril, activando desde ese momento algunos equipos para la resistencia, para la lucha necesaria, la que nos permitiese conservar la vida, en función de contrarrestar el modelo de gobierno fascista que se intentó implementar en la nación.
Luego, las horas de incertidumbre, de contactos telefónicos, de sentimientos encontrados, ante la ola de persecuciones que pusieron en práctica los golpistas. Hasta que comenzó a aparecer la luz de la democracia participativa; el pueblo estaba en la calle; en Fuerte Tiuna, exigiendo ver al Presidente secuestrado; en el Palacio de Miraflores, en las barriadas caraqueñas, en plazas y casas de gobierno del interior del país, exigiendo la restitución de las garantías constitucionales, el regreso del presidente Chávez al desempeño de las funciones para las cuales lo eligió. De igual manera comenzaban a levantarse, in crescendo, las principales guarniciones del país, haciendo las mismas peticiones.
Esta acción combinada del pueblo con la Fuerza Armada Nacional, terminó en poco tiempo con la malévola intención del fascismo. El plan del golpe, fraguado durante dos años aproximadamente, se volvió añicos ante la fuerza arrolladora del movimiento cívico-militar, que emergió de todos los rincones de la patria.
Ese movimiento cívico-militar demostró que conoce, quiere y defiende fervorosamente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Que no permite ni permitirá que se frene el avance de la Revolución Bolivariana. Ningún plan desestabilizador, basado en intereses económicos y clasistas, podrá con la fuerza de la convicción ideológica del pueblo venezolano, porque es esta la fuerza de las ideas libertarias, del amor por los semejantes, de la lucha por la justicia social; hacia el logro del desarrollo humano y social, por encima del desarrollo meramente económico; hacia la transformación definitiva del modelo de Estado neoliberal, en el modelo de un Estado humanista y de desarrollo sustentable.
El grupo desestabilizador, conformado, como ya se sabe, por una cúpula empresarial y militar, así como por los reductos de los partidos y sindicatos del pasado, es posible que continúe conspirando; seguramente insistirá en su empeño dictatorial. Pero, como sentencia el eslogan que ya hizo famoso el propio pueblo en la calle íNo pasarán! No pasarán porque cada vez que asomen la cabeza fascistoide, recibirán en plena frente el mazo certero de la ideología bolivariana, robinsoniana y zamorana.
Es decir, el pueblo continúa su batallar. Como lo hizo contra el
conquistador español, como lo ha hecho contra dictaduras anteriores y
gobiernos corruptos; como lo hace hoy contra la intención fascista de las
cúpulas mencionadas anteriormente. Ya lo planteó Núñez Tenorio en una de sus
obras: "El enfrentamiento entre despotismo y libertad llena la superficie de
la lucha; hace vibrar las fibras más hondas de los combatientes, recoge toda
la carga histórica acumulada".
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Venezuela vivió convulsionada días trágicos por el golpe militar contra el presidente constitucional, Hugo Chávez, lo que puso en serio riesgo no sólo a ese país hermano, sino a toda Latinoamérica frente a la fragilidad de las democracias que vivimos. Los sectores más reaccionarios apoyados por Estados Unidos, empresarios, grupos militares y la complicidad de los grandes medios de comunicación social prepararon el golpe para derrocar al gobierno, a fin de proteger sus intereses económicos, en particular los petroleros, frente a la grave crisis que vive Medio Oriente.
El gobierno de Bush no tolera que ningún país se salga de su órbita, es decir, de su dominio hegemónico que día a día se perfila como la "dictadura globalizada" que impone al mundo, y en particular a toda América Latina, su política; no repara en utilizar nuevamente a sectores militares para imponer dictaduras disfrazadas de demócratas. Es necesario hacer un análisis profundo de los comportamientos sociales, cómo algunos sectores "progresistas" de intelectuales fueron creando el clima que los empresarios esperaban para justificar lo injustificable.
No se trata de que todos estén de acuerdo con la política llevada por el gobierno venezolano; las diferencias son importantes en todo proceso democrático, las críticas pueden ser constructivas y ayudarán a corregir caminos y errores. Lo injustificable es que un gobierno que es electo por la mayoría del pueblo sea derrocado por grupos que responden a sus propios intereses políticos y económicos, como de una prensa canalla que trató de tergiversar la verdad difundiendo información falsa.
El pueblo venezolano, las fuerzas armadas, los sectores políticos e intelectuales reaccionaron y lograron desbaratar el gobierno de facto que recurrió a todos los medios, como cerrar el Parlamento y la represión, así como el arresto del presidente Chávez, quien en ningún momento renunció al mandato del pueblo. Tuvieron que ceder frente a la voluntad popular y el derecho constitucional y devolver lo que arrebataron al presidente legítimo de Venezuela.
Un elemento a tener en cuenta fue la fuerte solidaridad latinoamericana e internacional, como el trabajo de la prensa mundial, denunciando el golpe y tratando de fortalecer la continuidad constitucional del gobierno venezolano.
La Organización de Estados Americanos y el Grupo de Río, a pesar de sus ambigüedades, apoyaron al gobierno de Chávez, así como las manifestaciones en todo el continente y la solidaridad de pueblos como Cuba y la Unión Europea, entre otros. Estados Unidos no logró su objetivo de imponer un gobierno títere; continuará tratando de minar al gobierno venezolano díscolo y rebelde a sus intereses.
Es importante que el presidente Chávez haga una lectura serena de la situación y abra una instancia de diálogo nacional, a fin de corregir rumbos y fortalecer la participación popular. Es necesario que los responsables del golpe sean llevados ante la justicia para determinar las responsabilidades que a cada uno corresponden
Los pueblos de América Latina han dicho basta a los golpes de Estado
y a la implantación de dictaduras. Los hechos demuestran que los países se
asumen como protagonistas de sus propias vidas y constructores de su propia
historia.
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El pueblo bolivariano, el civil y el militar, cuando sintió su sueños de redención en trance de perderse salió a la calle y libró un combate, en defensa de la Revolución, que se inscribe en las mejores paginas de la historia del heroísmo. Bolívar puede estar orgulloso de sus hijos, de los militares y de los civiles, todos juntos se mostraron dignos herederos del Libertador. Hermoso el triunfo de Abril. La toma por el pueblo del Palacio de Miraflores y la reposición del Presidente Chávez al frente del gobierno, indica que hemos triunfado en la primera etapa de esta lucha contra el fascismo infame que esa noche mostró su rostro. Sin embargo no es la victoria definitiva.
La oligarquía y los enemigos del pueblo pretendieron usurpar el poder legitimo del Presidente Chávez, arrasar con las conquistas democráticas e imponer un baño de sangre con un golpe de estado. No esperaban la reacción heroica del pueblo y el ejercito bolivariano.
Debemos mantenernos atentos a las nuevas embestida que los enemigos del proceso preparan, ellos no cesarán ni un minuto en sus planes para truncar la esperanza bolivariana. Eso ya lo demostraron en las pocas horas que estuvieron usurpando el poder, y lo están demostrando en los días que corren.
En esta calma, que presagia nuevos enfrentamientos, la batalla se ha deslizado al campo de la conciliación y la negociación, al de la tergiversación y el leguleyismo, ahora los golpistas pretenden refugiarse en argucias legales para conseguir su impunidad. Tienen a su favor a los poderosos medios de comunicación que confunden y desinforman, tienen a su servicio a los juristas especialistas en defender a los oligarcas, a los que hacen las leyes y las interpretan para proteger sus intereses. Tienen a su favor a los tránsfugas de la Asamblea que están al servicio de la conciliación y contribuyen con su blandenguería a que se prepare el segundo golpe contra el pueblo bolivariano. Golpe que la oligarquía, apoyada por el Departamento de Estado norteamericano, anuncia con la altanería que les da considerarse impunes.
No nos engañemos, la impunidad de los golpistas, lejos de beneficiar a la Revolución Bolivariana la debilita y la coloca inerme en las manos de la oligarquía. La Revolución no es, ni puede ser compatible con la impunidad. Revolución es sinónimo de justicia social y la impunidad compromete el futuro y la continuidad del proceso bolivariano.
Venezolanos, no nos dejemos escamotear la Revolución, cantemos una vez más: ¡Abajo cadenas!. El pueblo bolivariano, el civil y el militar, está llamado a ganar la batalla contra la impunidad, que es la primera fase de la preparación de la nueva embestida de la contrarrevolución. No podemos dejarnos engañar con jueces venales que interpretan las leyes de manera parcializada. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, no puede ser castrada por los caprichos de unos jueces que todos sabemos tienen los mismos intereses que la jauría golpista; La gloriosa Constitución Bolivariana, no puede caer inerme frente a argucias legales que pretenden ponerla en contra del pueblo que le dio origen.
El Tribunal Supremo de Justicia, La Asamblea Nacional y la Fiscalía General de la República deben actuar de manera firme contra los golpistas para no permitir que se siga violando la Constitución Nacional.
El pueblo debe estar alerta y en vigilia para que los golpista, civiles y militares, que se esconden tras los leguleyos, sean castigados; para que los que en PDVSA aún persiguen a los empleados bolivarianos sean castigados. Para que los golpistas no sean juzgados por los mismos golpistas. El pueblo debe estar alerta reclamando y movilizándose para exigir justicia. La movilización del pueblo y del ejercito bolivariano son la única garantía de preservar el proceso de cambios y de frenar la instauración del fascismo.
Castigo A Los Golpistas. Defendamos la Revolución Bolivariana. Derrotemos la conciliación y a los leguleyos :
El pueblo movilizado frente al Tribunal Supremo de Justicia debe exigir que la Constitución sea respetada en su espíritu:
LA CONSTITUCIÓN ES PARA BENEFICIAR AL PUEBLO NUNCA PARA
PERJUDICARLO.
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Hacemos un llamado a todos los Estados, instituciones y organizaciones democráticas del mundo, defensores de la Libertad, a repudiar la injerencia y responsabilidad directa del gobierno del Presidente George W. Bush en el Golpe de Estado efectuado el 11 de Abril de 2002 contra el gobierno Constitucional y Democrático del Presidente Hugo Chávez Frías.
En tal sentido:
1. Exhortamos a todos los pueblos del mundo a rechazar este acto diabólico, terrorista y antidemocrático planificado por el gobierno de los EEUU conjuntamente con sectores oligárquicos, mediáticos y militares nacionales, contrario a todos los principios de libertad y respeto de la soberanía de los pueblos expresados en la Constitucional Nacional de los Estados Unidos, la Carta de las Naciones Unidas, los principios de la Organización de Estados Americanos y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
2. Invitamos a todas las organizaciones internacionales (ONU-OEA-Corte Interamericana de Derechos Humanos-Tribunal Internacional de la Haya-Comunidad Europea-Grupo de los 77-Grupo de Río-Parlamento Latinoamericano y Andino-Foro Social Mundial-Redes de Organizaciones Antiglobalización), así como a los ciudadanos e instituciones norteamericanas: Congreso, Universidades, Organizaciones de Derechos Humanos, a pronunciarse al respecto y multiplicar por el mundo este rechazo.
3. Sugerimos la promoción de manifestaciones, concentraciones y actos de protesta en las embajadas de los Estados Unidos en todo el mundo.
4. Le pedimos muy especialmente al pueblo norteamericano como a sus instituciones y organizaciones de la sociedad civil que promuevan una investigación a fondo sobre la injerencia de su gobierno en el Golpe de Estado contra nuestro pueblo y soliciten la renuncia del Presidente George W. Bush por su corresponsabilidad en las muertes, heridos, apresados, y daños generales causados a nuestra nación.
5. Sugerimos que esta campaña se extienda contra el Fondo Monetario Internacional por el inmediato apoyo y disposición de ayuda al gobierno de ipso surgido del Golpe de Estado del 11 de Abril.
6. Por último y en función de garantizar la continuidad del proceso
revolucionario bolivariano, les pedimos a todos la conformación de comités
de solidaridad con el pueblo venezolano.
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Los venezolanos inauguramos tres experiencias históricas trascendentes. El 19 de abril de 1810 iniciamos la independencia latinoamericana El 27 de febrero de 1989 protagonizamos la primera rebelión masiva contra el Fondo Monetario Internacional. En la semana que concluyo el 13 de abril padecimos y vencimos el primer golpe mediático .
Escribo atropelladamente mientras transcurre la semana mas larga de la década. En su inicio la nomina mayor de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), empresa de propiedad exclusiva del Estado, rechaza una directiva nombrada por su único accionista, se niega a rendirle cuentas, convoca ala huelga, sabotea algunas plantas. El domingo 7 de abril la Federación de Patronos (Fedecamaras) llama a un paro nacional. La Confederación de Trabajadores de Venezuela (que no representa ni el 17 % de la fuerza laboral, y en cuyas últimas elecciones desaparecieron la mitad de las actas y la otra mitad resulto nula) se une al paro patronal. El martes 9 y el miércoles 10 camino por la ciudad. Verifico que medios de transporte, Metro, bancos, comercios, farmacias, institutos educativos, industrias funcionan en un 80%. Las televisoras privadas y parte de la prensa imponen un paro virtual. Transmiten a las nueve de la mañana calles desiertas filmadas de madrugada, centros comerciales cerrados por sus dueños, y reducen Venezuela a unos millares de manifestantes que apoyan la nómina mayor de Pdvsa. El embajador estadounidense Shapiro y los representantes de la Venezuela American Chambers se convierten en estrellas mediáticas de las transmisiones.
El jueves 11 la oposición convoca por los medios a una marcha hacia el Este de la ciudad. Alguien hace circular el rumor de que Chávez ha caído. Culmina una campaña que durante años incita públicamente a los militares a la rebelión y celebra como héroes a los uniformados disidentes. El presidente del gremio de patronos y el de sindicaleros desvían la nutrida multitud de clase media contra el Palacio de Miraflores. Una gran muchedumbre de los partidarios del Gobierno rodea el Palacio. Chávez empieza a hablar por televisión en cadena. Las televisoras le superponen sus propias imágenes, cortan la cadena. Las policías de los alcaldes opositores Alfredo Peña y Capriles Randosky interfieren en las marchas. Suenan disparos. Caen manifestantes por certeros balazos en la cabeza. La marcha se transforma en caos. Centenares de partidarios del Gobierno reptan el puente de Carmelitas, eludiendo la balacera. Tres de ellos la contestan. El diputado Juan Barreto denuncia que gran parte de los muertos son chavistas. Las televisoras los presentan únicamente como opositores.
Aparecen en los medios militares que se pronuncian contra el Gobierno. Un piquete toma la televisora del Estado y la deja sin señal. Otro contingente ocupa Miraflores, secuestran a Chávez, informan falsamente el mandatario renunció. También anuncian a los venezolanos que Pedro Carmona Estanga, jefe del gremio patronal de Venezuela es su nuevo presidente.
Dijo Montesquieu que todo estaría perdido si una sola persona concentra el poder Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. Pedro Carmona Estanga, personaje con cierto parecido al señor Burns, el patrono de Homero Simpson, acapara además el poder mediático. Lo único que le falta es declararse Dios. Tal cúmulo de potestades no lo conoció Luis XIV ni lo anticipo George Orwell. A tal neoliberal, tales medidas. En las primeras horas de su reinado, Carmona el Breve deroga la Constitución sancionada por voto popular, desmantela los poderes públicos, encierra un centenar y medio de representantes y gobernantes electos (en tres años de Chávez no había tenido ni un solo preso político). Esa misma noche anula las medidas que restringen la usura sobre los créditos, y hombres armados desalojan campesinos de las tierras repartidas por el Gobierno y queman sus viviendas.
Al amanecer hablo con gente del pueblo. Recurre una frase: "Es como
si se nos hubiera muerto un familiar". Una anciana negra resume su estado de
ánimo: "Hasta Dios nos abandonó". Pero el pueblo abandonado no se entrega.
La noche del viernes 12 una inmensa muchedumbre desarmada cerca Fuente
Tiuna, donde se dice que esta preso el presidente. Ni las lacrimógenas ni
disparos al aire la dispersan. El sábado 13, multitudes inermes copan
Miraflores, la ciudad, las capitales de los estados del país. La policía del
alcalde Alfredo Peña les dispara, acumula en pocas horas 9 muertos. Bajo la
presión de las masas desarmadas, grupos militares respaldan la Constitución.
Un pueblo privado de sus dirigentes por una camarilla militar revierte la
situación en pocas horas. Son liberados los ministros, que reinstauran el
imperio de la Constitución. La telefonía celular corta sus redes a las
cuatro de la tarde, en un intento de impedir la comunicación. Enormes
muchedumbres rodean las televisoras. Los medios que las quisieron dejar sin
voto las transmiten sin voz. Las televisoras privadas desaparecen a
Venezuela de sus pantallas. Durante esa noche y el día siguiente solo
transmiten películas, dibujos animados, un partido de fútbol. Quieren que no
veamos: nadie los ve. El avestruz del poder mediático sepulta su cabeza en
videos importados. Cegándose, quiere cegarnos. De esta semana estremecedora
todos debemos extraer lecciones. Ojalá los medios que quisieron ser el
mensaje aprendan que golpe mediático solo impone dictador virtual.
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El pueblo venezolano ha expresado su repudio a la interrupción del proceso constitucional y su firme voluntad de mantener las instituciones en su país.
Abuelas, Familiares y Madres -aunque expresando nuestro dolor por la pérdida innecesaria de muchas vidas- queremos expresar nuestro beneplácito por este retorno a la legalidad, no sólo por lo que significa para Venezuela sino por lo que implica para toda América Latina.
El gobierno de facto asumió la suma del Poder público y no sólo destituyó al Presidente, Hugo Chavez, sino que disolvió la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia, pisoteando las instituciones y las salidas constitucionales a presuntos errores de gobierno.
Por otra parte -y en medio de un fuerte olor a petróleo- EE.UU culpó de lo sucedido al presidente depuesto eludiendo mencionar el Golpe de Estado, y el FMI reconoció al gobierno de facto y le ofreció su colaboración, obviando la ausencia de seguridad jurídica reinante en ese momento en Venezuela y por la que clama en nuestro país.
Este frustrado golpe militar nos trasladó en la memoria al 24 de marzo de 1976.
Las dictaduras latinoamericanas -y la nuestra en particular- sólo aportaron violaciones a todos los derechos humanos, con un costo que sus víctimas pagaron con desaparición, muerte, tortura, hambre, desocupación y miseria. Ninguno de esos procesos dictatoriales dio solución a los problemas de sus pueblos.
La movilización popular restituyó a Hugo Chavez a la presidencia para la que había sido elegido, y será la voluntad popular la encargada de sostenerlo o reemplazarlo al cumplir su mandato.
Lo sucedido es una advertencia para quienes pretenden retrotraernos a un doloroso pasado y reafirma el Nunca Más que toda América Latina exige.
Abuelas de Plaza de Mayo
Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas
Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Buenos Aires, 15 de abril de 2002
Al querido y triunfante pueblo de Venezuela:
En nombre de todas las Madres que componemos la Asociación Madres de Plaza de Mayo, les enviamos el abrazo más caliente y revolucionario, compartiendo con ustedes el retorno a la Constitución. La tristeza que nos invadió el primer día del golpe militar y empresario se transformó en alegría y lágrimas emocionadas al ver a ese pueblo valiente inundando las calles de las ciudades de aquel querido país, apoyando al presidente Hugo Chávez. El triunfo de la Revolución Bolivariana es nuestro triunfo, la defensa de la dignidad en la lucha también es nuestra. Desde nuestro corazón, donde habitan para siempre nuestros queridos hijos que son los latinoamericanos que dieron su vida por sus pueblos; desde nuestros pies que caminan cada jueves por la libertad; desde nuestro pensamiento revolucionario, los abrazamos y les decimos que estamos para lo que manden, siempre.
Con amor,
Hebe de Bonafini
Madres de Plaza de Mayo
Frente Nacional contra la Pobreza en la República Argentina
El Frente Nacional contra la Pobreza de la República Argentina, repudia el golpe de estado que se pretendió realizar, en la República Bolivariana de Venezuela, y se congratula con el inmediato restablecimiento del orden constitucional, logrado por la movilización popular.
Mesa Nacional del Frente Nacional contra la Pobreza
Integran el FreNaPo:
CTA - Central de Trabajadores Argentinos
APYME - Asociación de pequeños y Medianos Empresarios
IMFC - Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos
FAA - Federación Agraria Argentina
FUA - Federación Universitaria Argentina
Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora
Abuelas de Plaza de Mayo
MEDH - Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos
CELS - Centro de Estudios Legales y Sociales
APDH - Asamblea Permanente por los Derechos Humanos
SERPAJ - Servicio Paz y Justicia
Familiares De Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas
ATTAC - Argentina
CEMIDA - Centro de Militares para la Democracia Argentina
Díalogo 2000
Defensoría del Pueblo de la Nación
Facultad de Ciencias Sociales - UBA
Obispos Metodistas
Marta Pelloni
Polo Social
Comunidad BET EI
Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados
Sindicato Fideero
UMA - Union de Mujeres Argentinas
LADH - Liga Argentina por los Derechos Humanos
ARI
Diputados Nacionales: Marcela Bordenave - María América Gonzalez -
Elisa Carrió - Héctor Polino - Alfredo Bravo - Jorge Rivas - Oscar Gonzalez-
Jorge Giles - Eduardo Macaluse - Elsa Quirós - Alfredo Villalba.
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En un barrio del Valle las personas estaban aterrorizadas el sábado a la mañana por temor a la represión desatada el día antes, y un señora anciana salió a la calle dándole vivas al presidente Chávez, eso fue como un detonante, inmediatamente todo el mundo salió de sus casas y empezó a bajar, ríos de mujeres bajaron de los barrios populares espontáneamente cuando se supo que habían tumbado al gobierno y que habían apresado al presidente Chávez.
La mayoría de las personas concentradas a las puertas del Fuerte Tiuna exigiendo la libertad del presidente fueron mujeres, quienes acudieron masivamente a pie, con sus hijos, en un momento en el cual no habían garantías constitucionales y se había desatado una feroz represión. Los vecinos de las casas aledañas ayudaban con agua y café a los manifestantes. Lídice Navas, luchadora social, y Nora Castañeda, presidenta del Banco de la Mujer, acompañaron desde un principio y se quedaron hasta el final, pues el pueblo no se retiró de allí hasta saber que había fracasado el golpe y que el presidente Chavez había sido liberado, aproximadamenyte a las 2.00 de la madrugada.
Miles de mujeres acudieron a las puertas de Miraflores a defender al proyecto bolivariano todos los días que duró la crisis, sin importarles lluvia, hambre o sueño, ni el peligro que significaba la represión.
En todo el país se repitió este fenómeno en diversas escalas, incluso en sectores rurales, en lo que fue la mayor reacción popular y pacífica de los últimos tiempos en Venezuela.
Las ministras María Urbaneja, María Cristina Iglesias, Adina Bastidas y Ana Elisa Osorio también dieron muestra de valentía y lealtad en los momentos críticos del 11 de abril. Se quedaron con el presidente Chávez hasta que éste fue apresado, cuando se temía un ataque militar por parte de los insurgentes. Inclusive se ofrecieron a ser detenidas con el presidente en un intento de garantizarle su vida, pero ni Chavez ni los militares golpistas aceptaron su propuesta. También fueron las primeras en retomar el palacio de Miraflores el sábado en la tarde.
La presidenta del Instituto Nacional de la Mujer, María León, fue un ejemplo de coraje y compromiso con el pueblo, llamando a la resistencia al Frente Bolivariano de Mujeres. Las diputadas de la Asamblea Nacional también resistieron dignamente negándose a abandonar el hemiciclo aún cuando la guardia nacional los rodeaba y amenazaba con desalojarlos.
No podemos nombrarlas a todas, pero basten estos pocos ejemplos para demostrar que sin las mujeres, no hay revolución.
Por último, queremos hacer mención de la gran cantidad de mujeres que asistió a la marcha de la oposición, sin duda alentadas por un deseo sincero de un mejor país, pero que fueron lastimosamente manipuladas por una dirigencia irresponsable que las utilizó como carne de cañón cuando desviaron la marcha hacia Miraflores, sabiendo que una confrontación violenta era inevitable. Tuvieron los muertos que buscaban, inclusive una señora embarazada, lamentamos profundamente los muertos no sólo de ese día sino también todas las víctimas de los días posteriores, que dejan viudas, huérfanos, madres desconsoladas y un país que trata de recuperarse de profundas heridas.
Sigamos adelante, el futuro nos espera, una Venezuela justa,
igualitaria y de todos los venezolanos.
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