Libertad de expresión: el derecho de todos a expresar su pensamiento ó el poder de los medios a torcer el pensamiento de todos

Daniel Hernández

Quisiera comenzar tratando de aclarar: ¿Qué es eso de la libertad de expresión?, en una sociedad como esta que ha terminado siendo una sociedad mediocrática, es decir, una sociedad bajo la dictadura de los medios. Las palabras, las categorías, el lenguaje va perdiendo sentido, va adquiriendo un sentido general vacío y que se corresponde más con el interés del poder.

La libertad de expresión pareciera ser algo así como una cosa cotidiana y, sin embargo, la libertad de expresión es la libertad de pensamiento, la libertad de consciencia, es decir, fíjense es la expresión de nuestra propia esencialidad como humanos porque lo que nos distingue es nuestra capacidad de razonar, nuestra capacidad de razón, independientemente de que, nuestra verdadera razón está en las fisuras de la razón, en nuestra inconsciencia, que es a la que dirije todas sus baterias el discurso del poder y el discurso mediático.

La libertad de expresión es la libertad de pensamiento y de conciencia y no se puede crear ni pensamiento ni consciencia, sin no se forma ni pensamiento ni conciencia, sin lenguaje, sin información, sin comunicación y sin estar en una comunidad. De hecho comunicarse es estar en comunidad, no es posible el lenguaje sino estuviéramos en comunidad.

Fíjense que hay una cosa curiosa, se va formando en el imaginario la idea de que esa libertad de expresión está disociada de la libertad y el derecho a la información, y se va creando una matriz según la cual hay unos que tienen el derecho de informar y otros que tienen el derecho de escuchar, incluso de escuchar como derecho. Y esto sencillamente significa que hay un sector de la sociedad, el que tiene los medios con que realmente expresarse, que va legitimándole derecho de acaparar poder expresarse y va condenando al resto de la sociedad a una posición silente. A una posición de silencio, de hecho la teoría de la comunicación, una de esas teorías funcionales habla de un emisor , un vector y un receptor y eso diera la idea de que todos estamos en capacidad de emitir juicios y que todos estamos en consecuencia en condiciones de igualdad.

Hay unos que terminaron apropiándose del derecho de informar y de informar de acuerdo a sus intereses. Fíjense que en la modernidad, la primera vez en la que está recogido este derecho, es por supuesto en la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano en 1789, en el que en su artículo 11 se recoge la idea “la libertad de pensamiento y de expresión es un derecho invalorable del hombre” pero, a renglón seguido dice que ese derecho tan preciado se ejercerá con la responsabilidad y las restricciones que imponga la ley, fíjense que desde su nacimiento ese derecho a libertad de expresión está inmediatamente normado en términos que tiene que ceñirse a ley, y en términos del beneficio colectivo.

Todas las declaraciones posteriores, la resolución 59 de la ONU del año 46, vean lo que dice “la libertad de expresión es la libertad fundamental en la que estriban, o se fundamentan, todas las demás libertades humanas” y ríanse de lo que viene “a su defensa le dedicará la ONU sus principales esfuerzos”, digo ríanse porque la ONU a través de un conjunto de organizaciones como la OEA, en el caso nuestro, en nuestro sistema interamericano, si bien, recoge la libertad de expresión en el artículo 13, vuelve a recogerla en términos de una dicotomía, se hace el señalamiento general de que “todos tenemos derecho a la libertad de expresión “y adelante se agrega “todos tienen derecho a buscar, procesar información, por cualquier tipo, más allá de las fronteras”, fíjense “todos tienen el derecho de buscar información, hay algunos que tienen el derecho de monopolizarla, no está establecido claramente que todos tengan el derecho de emitir y de producir información y comunicación y este es un problema fundamental.

Yo creo que esta noche se han dicho cosas muy importantes, algunas muy serias pero quiero señalar y recordar una frase de Bolívar “Moral y luces son nuestras primeras necesidades”, lo había dicho Platón en la antigüedad “la vida consciente vale la pena ser vivida”, lo dijo Aristóteles después solamente la práctica consciente puede ser ética porque implica una reflexión, una manera de pensar para darnos cuenta de que tipo de sociedad y que tipo de conducta y de valores tenemos, lo dice Bolívar sino tenemos luces, sino somos capaces de reflexionar, sino tenemos la posibilidad de discutir la pluralidad de ideas no podemos avanzar, es la misma idea que tiene Granchi posteriormente, necesitamos hacer una reforma intelectual y una reforma moral para poder hacer una revolución porque la revolución es antes que nada , una transformación radical de nuestra manera de pensar y de actuar y de los valores sobre la base de los cuales se piensa, se actúa, se siente, se habla y se ama, y entonces, la preguntas es :¿Podemos avanzar en la construcción de un pensamiento y de una reflexión cuando nuestra posibilidad de expresar nuestro pensamiento está totalmente cercenada y ha sido secuestrada por propietarios de los medios? . ¿Podemos avanzar incluso éticamente, moralmente si no media una reflexión y un debate?, si no analizamos nuestras propias practicas, porque no hay una cosa más difícil que cambiar, la cosa más elemental, estamos acostumbrados apararnos a las 10 de la mañana, pararnos a las 6 es una dificultad y es más difícil todavía cuando se trata de cambiar una sociedad, más aún, cuando enfrentamos un poder que no solamente existe desde el punto de vista del ejercicio de los poderosos, sino y esto es lo que más me interesa resaltar esta noche, existe desde el punto de vista de los dominados porque el gravísimo problema es que el poder, se expresa en ideas, ideología no es otra cosa que ideas, en su origen significaba teoría de las ideas.

Pero se expresa también en hábitos, costumbres, ritos, manera de ser y corremos el riesgo de no poder avanzar en la revolución sí confundimos los rumbos, sino somos capaces de descodificar lo que estamos haciendo, si aceptamos como victorias cosas que aparentemente significan avances pero pueden significar a mediano plazo derrotas porque simplemente estamos pasando por encima de algún hecho superficial la esencia de las mismas derrotas, de las cuales tenemos que despojarnos para poder avanzar.

Aquí se ha dicho, por ejemplo, que hay que educar para la recepción critica de los medios, tenemos que formar un periodista y el discurso ha estado centrado en cómo le exigimos a unos propietarios de medios, que solamente van a cambiar en la medida que se les imponga una circunstancia o en que se cree una coyuntura que les pueda resultar favorable, pero no hemos dicho con claridad lo que para mí es el problema central cómo le restituimos al pueblo venezolano su voz, su posibilidad de hablar, su posibilidad de expresarse de producir sus propias informaciones.

Crusoe decía que criticando a Aristóteles que había esclavos contra natura pero se habían mantenido por cobardía y por allá en alguna parte parafraseándolo uno podría decir que “no hay peor esclavo que el que ama a su amo” y no solamente lo ama porque este convencido de que lo ama, lo puede amar estando convencido de que lo odia, es ahí el problema. El problema central es que en todos los escenarios discutimos hoy, cómo hemos construido una sociedad que ha excluido a la inmensa mayoría.

Yo pienso y quiero aquí citar al Presidente Chávez “nuestra tarea central en este momento es la lucha ideológica” y sólo la lucha ideológica nos va a permitir ir decantando el movimiento, ir identificando las conductas, no se trata solamente de un discurso, se trata de un discurso que tiene que por un lado, poner en evidencia con un sentido critico radical las costumbres, las maneras de ser, las maneras de ver, las maneras de hacer pero, no sólo poner en evidencia solamente desde el punto lingüístico del discurso, más importante aún desde el punto de vista de las prácticas cotidianas porque la única manera de avanzar es sí logramos, no solamente generar una nueva conciencia que no es sólo discursiva, allí comienza, pero que requiere el ejercicio de una practica, de formas de solidaridad, de formas de tolerancia, de formas de comprensión, yo diría, se ha dicho aquí que tenemos un país petrolero, un país de petróleo , un pueblo de oro y yo agregaría a eso que necesitamos la convivencia de la ternura y aclaro este término porque generalmente se asocia a esas banalizaciones a que nos acostumbro el lenguaje mercantil, el lenguaje publicitario “sea tierno regale una caja de bombones”, “tan tierno él, que le envió un ramo de flores”, la ternura es un paradigma de convivencia que se basa fundamentalmente, en el reconocimiento de la alteridad de la diversidad, en el reconocimiento del otro porque contrariamente a lo que a veces pensamos, la vida humana vital no es la estabilidad, es la incertidumbre , es austeridad, es reto, es allí donde nos construimos.

Cierto convengo con la pluralidad, pero la pluralidad pasa porque todos tengan capacidad para hacer escuchar sus voces, porque sino el discurso de la pluralidad sigue escondiendo que los que efectivamente hacen escuchar sus voces, son los que tienen los medios para hacerla escuchar, aquí no se trata de meter en cintura, por decirlo de alguna manera, a los dueños de los medios, aquí se trata fundamentalmente de dotar a la sociedad y de dotar al pueblo de mecanismos para expresar sus voces y para que expresen sus voces tenemos que abrir los espacios porque seguimos considerando que el que sabe de comunicación es el periodista, que el que sabe de producción es el señor que está en el canal, yo no niego eso, es importante pero ¿podremos tener de verdad una posibilidad?, la ley contempla la posibilidad de que el estado, a través de CONATEL, y la gerencia de responsabilidad social financie proyectos de investigación, financie una industria nacional de productores para radio y televisión porque convenzámonos de algo “no vamos a tener una industria nacional de radio y televisión sino comenzamos a trabajar aceleradamente por transformar al pueblo en productor de sus propias vivencias, si no obtenemos en el seno del pueblo, los escritores, los periodistas, los productores, los cineastas, la escritura, la poesía”, para mí este es el problema central pero podremos realmente derrotar ese poder mediático en la medida que de verdad, ese término que suena un poco extraño pero que tiene gran significación, empodremos al pueblo, eso que dicen y otra vez vuelvo a citar a Chávez “Vamos a acabar con la pobreza, dándole poder al pueblo”, dándole la posibilidad de participar y la primera forma de participación del ser humano está en el terreno de las ideas, mientras que el sujeto humano no participe en el terreno de las ideas, no figure una sociedad consciente en su cabeza, en su corazón y en su pasión, no forme un criterio ético de vivencia colectiva que lo lleve a actuar en la práctica conforme a esa vivencia colectiva y ética, la participación oído puede ser un engaño, puede que concentremos muchas multitudes en la Bolívar pero esas multitudes nos están reclamando con su disposición a participar, con su ejemplo heroico del 13 de Abril, con su disposición a luchar hasta el final, ellos tienen también tienen derecho a apoderarse de estos escenarios, no se trata solo de ir al barrio porque cuando decimos “vamos al barrio”, fíjense que la misma expresión sigue manteniendo unos limites, ellos siguen en “barrio adentro”, yo creo que es al revés, obviamente es una estrategia, pero nosotros incluso debo decir con toda propiedad, es que nosotros garanticemos el bienestar de todos , en un nivel medio, que no tengamos grandes poderosos y esos grados de miserias espantosos que tenemos pero creo que es distinto decir que “todos tenemos que tener garantizados un nivel de bienestar” a que “todos seamos clase media” y esto es necesario clarificarlo porque en definitiva lo que intentamos hacer es mantener en vigencia un conjunto de ideas que están en la clase media y no es por casualidad que ha sido la clase media el soporte fundamental de la reacción, tenemos entonces que superar esas ideas porque la única manera es que de verdad pongamos como valor ético de nuestra propia vivencia el bienestar, la igualdad y la participación de todos y sobretodo la capacidad creativa, innovadora, ética, amorosa de las amplias mayorías que siempre de alguna u otra manera quedaron excluidas.

Aquí nosotros tenemos, eso que se llama a veces los intelectuales, que ponernos de verdad no solamente en fila barrio adentro, poner nuestras capacidad con todo el amor y con toda la ternura en construir un país distinto y en abrir los escenarios y los espacios para que la inmensa mayoría del pueblo de verdad se incorpore, esa es la posibilidad real de que nosotros logremos avanzar.

Quién es el portador de la alegría en este país. Es el pueblo. Fíjense que algunos sectores de la pequeña burguesía viven profundamente amargados, y viven frustrados porque fundamentaron su razón de ser no en una escala de valores, ni en una participación comunitaria sino que su sentido de vida y de ser se ha fundamentado en tener cosas, recibir cosas, mostrar cosas, consumir cosas y ser ellos mismos una cosa, pero cuidado porque los saberes cuando son instrumentales son una cosa más y a veces reclamamos nuestro lugar destacado por razón de esos saberes, necesitamos igualarnos todos no desde los saberes sino desde las vivencias humanas porque desde las vivencias humanas yo tengo que aprender cómo es que un sujeto social excluido y reducido a las miserableza, de una vida ruin, de la exclusión es capaz de amor, soy yo el que tengo que aprender de ellos, por supuesto puedo aportar las cosa que puedo hacer pero mi vida como intelectual o como académico, y en ultima instancia como hombre y en el sentido de humano, en u n sentido de humanidad si comparto con el otro la vivencia, cualquiera que sea la vivencia y esa vivencia cotidiana por construir un horizonte mejor es lo que alguien dijo aquí es “poesía” porque citando a Martí la poesía “no es otra cosa que la verdad”, cuando ponemos vivencia humana con sentido de verdadera humanidad, no podemos escabullirnos bajo ningún tipo de categoría, allí es que de verdad construimos el sentido de nuestras vidas y la alegría, yo creo que nosotros deberíamos “ninguna derrota por catastrófica que sea, ni ningún error puede empañar la alegría de vivir “ y como decía Martí “y darán en tierra con nuestro empeño y con empeño caeremos sobre nuestra tierra, y nos ganaran esta batalla y siempre quedará un alma noble, que quedará batallando todavía”...no va a quedar un alma noble, hay un pueblo que quedará batallando pero es un pueblo que necesita que de verdad en todos los demás escenarios, de verdad confiemos en él, abramos los espacios, desalojemos los colonizadores de los espacios, son aquellos que creen que las instituciones son sus instituciones, son aquellos que creen que los presupuestos son sus presupuesto, que las oficinas son sus oficinas, tenemos que construir una nueva reflexión que en este momento tiene que estar dirigida no solamente a vislumbrar y construir el camino en las ideas sino que buena parte de esas ideas tiene que estar dirigidas a detectar aquellas cosas que puedan convertirse en una derrota del proceso y básicamente, a facilitar la participación. La victoria está asegurada pero la victoria depende de que de verdad el pueblo encuentre los espacios para participar y para decidir, esa es la democracia participativa.