Parte del Seminario: Democracia, Estado y Ciudadanía
Organizado por Sinergia, Goethe Institut Inter nationes y Asociación Cultural Humboldt - Caracas mayo 2003

Cualquier discusión sobre lo que es sociedad civil venezolana, comienza por discutir su origen histórico.

Es innegable que en Venezuela, a finales de los 70 y durante los 80, ocurrió un quiebre político, de lealtades y legitimidades, de carácter económico, ético, psicológico, sociológico y cultural. A partir de ese momento, comienza un proceso de transformación, de cambio social, que asume para si el proyecto "chavista".

En este quiebre, hay un desequilibrio del modelo de articulación y combinación de intereses.

Teóricamente, la sociedad civil se constituye en la base de un proceso de articulación y combinación de intereses con las instancias gubernamentales decisorias. En ese modelo, la sociedad civil debe obligatoriamente organizarse para incidir en las políticas públicas, de una manera regular y sistemática. Este proceso pasa por dos instancias mediadoras, los partidos políticos que sufrieron también con este quiebre, perdiendo legitimidad y lealtad, saliendo del juego político venezolano; y las burocracias, que no funcionan. Estas instancias tamizan aquellos intereses que intenta articular la sociedad civil, y los convierte en políticas y leyes. Pero en Venezuela ese modelo se desdibujó, ese espacio ha quedado vacío. En ausencia de partidos políticos y una sociedad civil debilitada, frágil, permeada por el clientelismo de los partidos, los medios de comunicación ocupan este espacio. En este modelo político, donde existe una crisis de representación, ocurre un fenómeno al que podemos llamar la "mediocracia", que es el gobierno de los medios. Ellos concentran poder económico, mediático y juegan a partidos políticos.

Qué es la sociedad civil. Somos todos. Ahora bien, las preguntas giran entorno a: ¿forman parte los partidos políticos de la sociedad civil?, ¿lo que no es político es sociedad civil?, ¿ es esa una división válida?. ¿son los movimientos populares, la sociedad civil?. ¿Existe una sociedad civil buena y otra mala?. ¿Existe una sociedad civil pre-chávez y otro post-chávez?.

Otra variable para el análisis es la excesiva politización y radicalización de la sociedad venezolana, a lo cual nadie ha escapado. La sociedad civil esta presa de este proceso, ha perdido el norte, porque se ha abocado a la defensa de causas políticas olvidando su rol primordial. Después de esta crisis, ¿se devolverán todos a sus cuarteles?, ¿qué vamos a hacer ante esta distorsión, apoyada de lado y lado?.

Estamos desorganizados, anómicos, con una participación política marginal, muy diferente a una ciudadanía movilizada. Esto se relaciona con cómo somos los venezolanos, con mentalidad rentista, con patrones culturales como el mesianismo, el mediatismo, el cortoplacismo, el providencialismo, los compromisos volátiles o fáciles, y generalmente políticos. La sociedad civil dio un cambio cuantitativo tomando las calles, pero no así un cambio cualitativo. Estamos en búsqueda de una sociedad civil política, de un actor político, responsable de la construcción de lo público. Pero, abandonamos la esfera privada para corear sin embargo, consignas privadas. Se ha profundizado una ética individual, de intereses privados, de grupos particulares.

La superación del conflicto no se decreta. La paz trasciende las esferas de la sociedad civil, con la tolerancia y la negociación desde todos los ámbitos, en carácter de actores políticos. Debemos buscar formas alternativas de razonamiento y cohesión social, reestructurar las redes sociales, de relacionarnos los unos con los otros. Asimismo, debemos pasar de un estado rentista a otro productivo, o realmente petrolero; y encontrar formas alternativas de participación y de comunicación, distinta a las del gobierno y de los medios de comunicación. No hay pluralidad si no hay diversidad, si no hay tolerancia, si no hay respeto al otro que es diferente de mí.




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