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21 y 22 de Mayo 2003
Caracas, Venezuela
El presente trabajo recoge las conferencias dictadas por destacados investigadores, académicos y dirigentes de la sociedad civil venezolana, participantes del Seminario: "Democracia, Estado y Ciudadanía", que fuera coorganizado por la Asociación Nacional de Organizaciones de la Sociedad Civil (SINERGIA) y el Goethe Institut Inter nationes de Caracas, durante los días 21 y 22 de mayo del año 2003, en la sede de la Asociación Cultural Humboltd, ubicada en Caracas-Venezuela. La idea central de este seminario fue crear un espacio para el encuentro y el intercambio de perspectivas, experiencias y propuestas acerca del concepto, roles y retos de la sociedad civil venezolana. Esta discusión se plantea en momentos en los que se reconoce el gran peso que durante los últimos años ha tenido la sociedad civil en la dinámica socio-política de Venezuela, contrario a lo que sucedía apenas dos décadas atrás; y a que las nuevas características de esta sociedad civil representa una de las piezas claves para comprender los grandes dilemas por los que atraviesa la sociedad venezolana y para afrontar las posibles salidas que se avisoran en el futuro, de cara a la reconstrucción de las relaciones entre Estado y Sociedad.
En este sentido, uno de los principales ejes temáticos del seminario fue el abordaje conceptual de la sociedad civil. Dentro de las múltiples definiciones conocidas, existe cierto consenso que la ubica en las esferas de relación de la Sociedad con el Estado. Dentro de esta relación, la sociedad civil puede concebirse como la acción de los ciudadanos organizados que exigen y promueven autonomía frente al Estado; el reconocimiento y el ejercicio de derechos; la participación en vida pública; contar con buenas instituciones y cumplir con deberes sociales; la procura de mayor bienestar y de equidad social; y la profundización de la democracia. La sociedad civil es un espacio social de autorganización ciudadana, donde entran una pluralidad de actores, distintos al Estado (partidos políticos, grupos de interés y movimientos sociales), cuya función principal es la intermediación pública, de carácter abierta y muchas veces conflictiva; la cual no admite regulación o acreditación a la libertad de asociación y participación de los ciudadanos.
En general, los autores señalan que la sociedad civil venezolana está pasando por un momento de florecimiento, cuyo signo característico es una ciudadanía activa o movilizada, que no comenzó ahora sino que ha venido gestándose dentro del contexto sociopolítico del país desde hace más de dos décadas, ante crecientes problemas de exclusión, intolerancia e incredulidad con el sistema de representación política. Durante este proceso de florecimiento, la sociedad civil ha redescubierto nuevas capacidades, que tienen que ver con la responsabilidad colectiva, con la capacidad de movilización y con la capacidad para activar dispositivos establecidos dentro del marco jurídico que respaldan y fortalecen el ejercicio ciudadano. Estos cambios parecen señalar que estamos pasando de una sociedad construida desde el Estado a una sociedad convivencial que está en proceso de crear nuevas formas de relación, articulación y cooperación entre actores diversos, mediante distintas fórmulas de encuentro, diálogo y restitución de la confianza.
Al mismo tiempo, es una sociedad civil que presenta múltiples restricciones, las cuales se acentúan en un escenario donde están en crisis las formas tradicionales del corporativismo, tanto en las organizaciones sociales como en los partidos políticos, así como están presentes mayores tensiones sociales y debilidades en cuanto a los niveles de cohesión social. Entre estas restricciones destacan: cierta tendencia hacia el individualismo, la fragilidad de recursos socio-morales, la singularidad temática y la inmediatez con la que los ciudadanos tratan asuntos de interés colectivo, los cuales suponen un compromiso que va más allá del momento presente y de las visiones particulares. Asimismo, la sociedad civil venezolana presenta una marcada debilidad en lo que se refiere a su capacidad para instrumentalizar sus acciones; para convertir sus logros en obras duraderas y que éstos se traduzcan en un mejor desempeño de las instituciones; e igualmente persiste una manera muy autoreferenciada para identificar obstáculos y buscar alternativas. En general, la sociedad venezolana requiere aumentar la densidad de su tejido social y superar las dificultades que han llevado a un limitado interés por el bien colectivo. A esto se agrega el discurso anti-partidos políticos que fue lema de la sociedad civil durante muchos años, lo cual contribuyó al debilitamiento de este sector y trajo consecuencias negativas para la integración y el ejercicio de la ciudadanía en la sociedad venezolana.
Frente a estas restricciones, los desafíos que tiene la sociedad civil en Venezuela son trascender la ética individual por una ética que haga del ciudadano un actor político responsable de lo público. Esto pasa por generar los nuevos espacios que la Constitución de 1999 abre en el marco de una democracia más participativa; por reencontrar los mecanismos de integración de la sociedad venezolana, reduciendo los niveles de polarización hoy existentes. La sociedad civil requiere mantener el carácter activo que ha ganado en los últimos tiempos y fortalecer aquellos elementos que den continuidad a esta nueva capacidad de movilización. Es imprescindible también retomar el tema del fortalecimiento de los partidos políticos, dentro de una nueva relación entre la sociedad y los partidos, no clientelar ni tampoco delegativa. Para hacer frente a estos desafíos, se requiere reforzar los valores de cohesión, democracia, seguridad económica, paz, reconocimiento del otro, tolerancia, solidaridad y convivencia; así como apoyar la construcción de instituciones sólidas, transparentes y estables, que garanticen la seguridad jurídica y la transferencia de poder del lado de los ciudadanos.
En palabras del Director del Goethe Institut Inter nationes Caracas, Sr. Ulrich Gmünder, el seminario fue un espacio propicio para analizar el papel de las organizaciones de la sociedad civil dentro de un Estado democrático, en una ocasión importante para Venezuela, ya que por casi dos décadas las organizaciones de la sociedad civil han venido ejerciendo un rol de peso en la vida política del país, en la que los partidos políticos perdieron gran parte de su influencia, y hoy incluso existen controversias que identifican a la sociedad civil con la oposición al gobierno, desde percepciones precipitadas y erróneas. En este seminario no solamente conocimos lo que acontece en la sociedad civil venezolana, sino también los aportes que sobre el tema puede ofrecer la experiencia de la sociedad civil alemana, considerando que analizar los asuntos propios, tomando en cuenta las experiencias de otros, ayuda a encontrar nuevas visiones y caminos, permite analizar la situación con más imparcialidad y conocer otras formas de la política y el Estado.
Por su parte, el Padre Armando Janssen, Presidente de SINERGIA, hizo mención a que la palabra "sociedad civil" está de moda, sin embargo no existe una sola manera de interpretarla. Ello exige contar con elementos para delimitar el concepto, su influencia y su posible futuro. Sin duda, la sociedad civil ha adquirido una gran importancia, pero se maneja más con emoción que con conocimiento. A veces, en lugar de hablar de democracia (gobierno del pueblo), pareciera que hablamos de emocracia (gobierno de las emociones), con el peligro de crear una ilusión de sociedad civil y construir perspectivas que no corresponden con lo que realmente podemos hacer. La sociedad civil es un nuevo fenómeno asociado a nuevos paradigmas, que marcará el futuro de las sociedades occidentales y también el de Venezuela. Estamos descubriendo que la sociedad civil no es propiedad del Estado, sino que es la gente, sus organizaciones y la sociedad civil en su conjunto, los corresponsables de la sociedad y del Estado. Conocemos las fragilidades de la sociedad civil en Venezuela, su dinámica efervescente, su inseguridad, su falta de eficacia jurídica y operativa, pero si pensamos que es este el camino venidero, todas estas fragilidades serán superadas.
Dentro de la dinámica del seminario, el concepto de sociedad civil y su aplicación al contexto venezolano fue tema destacado en las intervenciones del Padre Alberto Gruson de CISOR, Antonio Cova de la UCAB, Alfredo Keller de la Empresa Alfredo Keller y Asociados, Rosa Amelia González del IESA, Luis Gómez Calcaño del CENDES y el Padre Armando Janssen de SINERGIA. En los aspectos constitucionales y jurídicos de la sociedad civil venezolana intervinieron José Gregorio Delgado de la Escuela de Vecinos de Venezuela, Luis Salamanca de la UCV, Jesús María Casal de la UCAB, Antonio Itriago y Miguel Angel Itriago del Escritorio Pedro Itriago. En un debate sobre los roles de la sociedad civil en el escenario político actual, compartieron Wladimiro Mujica de la Asamblea de Ciudadanos y Elías Jaua del Movimiento Quinta República, Olga Ramos del IESA y Maryclen Stelling de la UCAB. Respecto a los retos y el futuro de la sociedad civil en Venezuela, participaron Fernando Guiliani del Centro Gumilla, Rosa Amelia González del IESA, Leonardo Carvajal de la Asamblea de Educación y Déborah Van Berkel del Grupo Social CESAP. Asimismo, aceptaron gentilmente participar en calidad de moderadores Jorge Luis Reyes de SINERGIA, Maria del Pilar García de la USB, Charo Méndez de la Empresa Manzanilla Méndez y Asociados, y Andrés Coba de la Asociación Queremos Elegir. El seminario contó también con la presencia del Dr. Günter Maihold, Director del Instituto Iberoamericano de Berlín, invitado por el Goethe Institut Inter nationes de Caracas, quien dictó una conferencia sobre la "Democracia y la Sociedad Civil en Alemania", ofreciendo durante la jornada una síntesis sistemática y empírica sobre la trayectoria de la sociedad civil en Alemania, así como un análisis de los conceptos y categorías centrales que ayudan a comprender el significado, nuevas perspectivas y retos a futuro de la sociedad civil en Europa y América Latina.