Parte del Seminario: Democracia, Estado y Ciudadanía
Organizado por Sinergia, Goethe Institut Inter nationes y Asociación Cultural Humboldt - Caracas mayo 2003
Uno de los principales retos de la sociedad civil es el fortalecimiento y crecimiento de sus organizaciones. No para si mismas, sino para el logro del objeto, del sentido, de la razón que originó su creación como espacio colectivo para la generación de cambios. Para nosotros este es un reto que queremos mantener, renovar y en el cual seguir creciendo. La sociedad civil es pueblo organizado. No hay una sociedad civil de "unos" y de "otros". Necesitamos que todas las organizaciones que existen en su diversidad y pluralidad trabajen y cumplan la tarea para la cual existen. Además nuevas organizaciones están creándose, porque la crisis abre nuevas oportunidades para ser aprovechadas.
La lucha contra la exclusión no se plantea solo en la dimensión de lo social, también lo es, en lo político, cultural y económico. Sin embargo, lo social es el centro. Es lo que da significado y sentido al por qué trabajamos. Desde esta visión, incorporamos los otros elementos. En este sentido, la sociedad civil tiene varios roles. Estos roles deben seguir cumpliéndose, mucho más ahora que estamos en una explosión de ciudadanía. Cada vez hay más personas que exigen sus derechos, canalizando estas energías mediante estructuras de propuestas más concertadas, pensadas y articuladas donde la emoción y la racionalidad logren combinarse de la manera más productiva. Estos roles se dirigen a:
Es importante considerar lo siguiente: que el ciudadano en marcha no es toda la expresión de una ciudadanía activa. Es apenas una nueva dimensión de lo que hoy vivimos. Debemos trascender hacia otras cosas que permitan a las organizaciones concretar ese nuevo deseo de tomar parte en la vida pública. Esto es posible si abordamos el problema del conflicto político, no solo desde el ángulo de una expresión de confrontación y polarización, sino en la cotidianidad, del como vivimos la construcción de propuestas y respuestas en las comunidades, incorporando a todos los sectores sociales.
También es importante hacer un gran énfasis en lo local, en los espacios donde es posible construir el diálogo y el encuentro, así como generar confianza para plantearnos las diferencias y construir juntos, reafirmando el compromiso de la corresponsabilidad, donde no podemos esperar que nadie venga a resolvernos los problemas.
Debemos aprovechar esta ola de ciudadanía para construir propuestas dirigidas hacia la comunidad y para enfrentar las manifestaciones de intolerancia, que en el contexto actual se disparan y de pronto sentimos que no podemos enfrentar. ¿Cómo? Dando respuesta poco a poco a los problemas que vivimos. Por último, es necesario generar relaciones con los partidos políticos, porque nos interesa que éstos se fortalezcan, que sean más institucionalizados y que puedan entender mejor las demandas de una sociedad que esta clamando por cambios.